El mercado sigue necesitando humanidad y calidad

Facebook, Mailchimp, Pocket, Snapchat, Instagram o Whatsapp. ¿Significa esto que no debas preocuparte por la calidad y la excelencia? No significa dejar de contar una historia ignorando la esencia del marketing que viene incrustada en tu producto, su uso, su impacto. Cómo tu servicio ha sido diseñado para encantar a clientes. Cómo has diseñado un customer journey, y desarrollado acciones para multiplicar el valor que puedes ofrecer. Durante los últimos nueve años, he estado practicando, escribiendo y aprendiendo sobre la comunicación humana, el marketing de impacto positivo. Sobre la vulnerabilidad, el compromiso, la transparencia, valores y marcar la diferencia como responsabilidad profesional. Ahora, de repente, parece que puedes descartar todo esto y echarlo a la basura, ante cualquier forma de promoción o publicidad. En absoluto. La esencia del marketing Hacer las cosas bien paga dividendos. Trabajar por principios paga dividendos. Dar el doble de lo que se esperaba de ti, paga dividendos. Rendir cuentas a la excelencia, por supuesto que paga dividendos. Los negocios que engañan a sus consumidores acaban siendo castigados. Los profesionales del marketing que confunden a sus clientes acaban desacreditados y sin trabajo. Aquellas marcas que juegan con las historias deshonestas acaban siendo ridiculizadas en público y lanzadas a la hoguera. Todos ellos acaban siendo inconsistentes y siendo vistos como lo que son, mentirosos. Tarde o temprano recibirán su reprimenda. Recuerda esas marcas de cereales o bollería que prometían productos sanos y consistentes y lo que vendían es una solución que acaba por perjudicarnos más todavía que si no lo tomáramos. O esas agencias o startups que prometían más de lo que podían entregar, ya no existen entre nosotros, desaparecieron. Si quieres crecer haciendo un marketing efectivo, desarrolla un trabajo importante que marque la diferencia para tu cliente y para ti, casi al mismo tiempo. No las redes sociales, no la publicidad digital, sino el producto o servicio en sí. Si lo que haces sobresale, impactará y se extenderá. El mercado sigue necesitando humanidad, dentro de un producto o servicio con una historia que resuene. La historia es la parte que nos atrae. Sin embargo, en el núcleo, la historia es el producto o servicio. Es decir, la esencia de lo que ha diseñado, construido, inventado o desarrollado. Es decir, la esencial del marketing. Y si intentas hacer algo de esto en una base incoherente e inútil, creerás que ganas, al principio, pero no habrás hecho nada más que empezar a perder. Isra Garcia