Salir de la zona de confort: apostar por la marca propia
En cada producto que se fabrica, en cada servicio que se presta y en cada proceso comercial, la marca es imprescindible. Es lo que diferencia, posiciona y aporta valor añadido. Sin embargo, muchas empresas del Vinalopó han desarrollado su actividad durante años sin apostar por una marca propia.
El modelo dominante ha sido cómodo: fabricar para una comercial, entregar producción semanalmente, cobrar y comenzar de nuevo. Aunque eficaz a corto plazo, este sistema ha demostrado ser frágil y peligroso a largo plazo.
Varias empresas emblemáticas de nuestra comarca —con talento, historia y capacidad productiva— han sido eclipsadas por las marcas para las que fabricaban, hasta el punto de desaparecer. Tras cada cierre hay consecuencias visibles: pérdida de empleos, desaparición de patrimonios empresariales, rupturas en la continuidad familiar y una profunda afectación en el entramado económico local.
Además, ha faltado solidaridad entre empresas del mismo sector. En lugar de apoyarse en los momentos difíciles, muchas han optado por competir de forma oportunista, intentando captar la producción de otras en crisis, reforzando una insolidaridad que tanto ha perjudicado a un sector que ha sido motor económico de la comarca y medio de vida de muchas familias.
Este patrón no debe repetirse en otros sectores.
El error ha sido evidente: no invertir en marca propia, no aprovechar oportunidades de posicionamiento y no pensar en el futuro.
Una empresa que no dedica atención, recursos y calidad a su identidad de marca lo tendrá difícil. Porque sin marca, no hay identidad. Y sin identidad, no hay futuro; solo dependencia permanente de terceros.
La buena noticia es que todavía estamos a tiempo. El primer paso para fortalecer una marca es legalizarla y protegerla. En Alicante tenemos a nuestro alcance una institución clave: la EUIPO, Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, donde se puede registrar, proteger y consolidar la marca de cualquier empresa que quiera construir valor a largo plazo.
Ahora es el momento de cambiar el rumbo:
👉 Crear marcas que representen calidad, innovación, moda y precios competitivos.
👉 Dejar de ser la fábrica anónima para convertirse en firma reconocida y apreciada por el consumidor.
👉 Apostar por una economía con nombre propio, más sólida, sostenible y orgullosa de su identidad.
Salir de la zona de confort no es el riesgo. El verdadero riesgo es no avanzar.
Pablo Carrillos Huertas
No hay comentarios:
Publicar un comentario