miércoles, 2 de noviembre de 2022

1943. UN AÑO ESPECIAL Y PARA LA FIESTA

1943.
UN AÑO ESPECIAL Y PARA LA FIESTA

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Francisco Máñez Iniesta.

La fiesta de Moros y cristianos  del  12 al 15 de Mayo del año 1943 fue un año muy especial  para quien  suscribe, pues nací el día 12 de marzo,  dos meses antes de las tradicionales fiestas  de moros y cristianos,  cuando  recién nacido en brazos de mi madre, asomado  al balcón  de mi casa en el calle Julio Tortosa. 3, junto a la plaza donde  los  románanos  se  asentaron, y hoy está  el museo arqueológico. Allí  empecé a escuchar  las primeras músicas  festeras y  sentir el bullicio de mis familiares  aplaudiendo ante el paso de la fiesta y en especial a los estudiantes, la comparsa de  mi tío Poldito.

 En aquellos años la entrada  salía desde  el final de la explanada, subía por calle San Vicente hasta la plaza de Arriba  y desde allí por la calle Mayor bajaba  por la calle Julio Tortosa, y terminaba en la puerta del Ayuntamiento.  Tenía tres meses  cuando  el día 3  de junio  fue bendecida la nueva imagen  del Cristo que Juan Montesinos donó  coincidiendo con la festividad de la Ascensión. La nueva imagen de la  fiesta y yo cumpliríamos cada año nuestra presencia  en este pueblo  y que gracias a la fotografía  obtendría de ella  las primeras imágenes  de su festividad, 

El año 1943 fue el año que por primera vez los moros  empezaron a desfilar  con  marchas moras. También fue  por primera vez las abanderadas y rodelas dejan de formar detrás de las comparsas y delante de las bandas de música, para pasar al frente de las mismas y formar el conjunto de cargos festeros, haciendo compañía al capitán que, hasta ese momento, venía figurando en solitario abriendo la comparsa, y como novedad los capitanes introducen en sus trajes La nueva prenda en  las entradas,  la capa. Con estos  nuevos  detalles  se iniciaba  un cambio sustancial en las entradas  el cual  sin dejar de renovarse en otros aspectos, llegaría a magnificar nuestras entradas.

También es curioso para  mí que  el año 1943 fuese en la historia de nuestra el año  en  el que se editó la  primera revista  de la fiesta de Moros y Cristianos  en la cual aparecen los nombres de  escritores  que fueron apreciados por nuestra  generación. La pequeña revista de tamaño… sostuvo  una  edición  de  45 páginas  de diferentes  tonos del papel,  montando   la publicidad, sobre el color   papel  blanco con  azul   se editan los  textos  literarios  de la revista.

 Los primeros textos publicados fueron de Rafael Duyos, Enrique Amat, J. Román, J.H. J. Hernández, R.Y.A. Y  los dibujos  son firmados por  Ernesto Montesinos, mientras Francisco Rodríguez,  el que posteriormente  sería  maestro los niños del en el colegio Primo de Rivera, Don Paco exalta la heroica  Reconquista.

 También se cita, que el día de san Bonifacio, como  venía sucediendo desde antaño, se volverían  hacer  las paellas con carne y vino para que  comieran los pobres que no tenían dónde hacerlo. Acto tradicional que llenaba la plaza de lazarillos trashumantes.   

Fue muy importante que  183 comercios y empresa se anunciaron en la incipiente revista por el gran apoyo económico  que recibió  la fiesta a través de la publicidad del comercio y las empresas  calzados y auxiliares además del comercio entre el número de los anunciante  del pueblo, encuadernada mezclando la publicidad con el contenido festero. 

 Fue para mí una   sorpresa y gran satisfacción encontrar entre la publicidad dos anuncios de la  comercio de mi padre Casildo Máñez, sobre la librería papelería y la fotografía  productos  concesionaros de Kodak en todos sus servicios de venta de cámaras accesorios y posterior revelado que aprendió a hacer el. 

Gracias a  mi cercanía en los negocios de mi padre, la afición a la cultura y la fotografía  también son pasiones  que siempre me acompañaron, si bien  fue el Club de Juventud, cuando la fotografía, cuando  tomo fuerza  para que poco más tarde naciera  el “Foto Cine Club”, que marcó la época siguiente.   

DON JUAN TENORIO 

En aquel tiempo yo fui un niño enfermizo con siete años   que no salía casi nunca  de casa y mi tía Josefina siempre que podía me llevaba con ella.  Recuerdo  que  siempre guardé en mi mente infantil, algunas imágenes de aquella primera función,  Don Juan Tenorio, pero sobre todo    la del actor cómico Antonio  Juan “chaquetilla” con el personaje de “Chuti”. Actor al que de mayor  aprecie muchísimo cuando fue conserje de nuestra Unión  de Festejos. Riquísimo es el trabajo de Patricia  Navarro que me abre las puertas a aquel lejano tiempo repleto de personajes en los distintos  campos del teatro y la que  nos acerca más a nuestras raíces…a  nuestras luces y sombras de nuestro pasado.

Repasando mi memoria el recuerdo que con más claridad  recuerdo fue  cuando a mis  siete  años en  1950 vi como la  plaza   apareció  el nuevo castillo  que sustituiría a viejo que se guardaba en el almacén municipal junto a la fuente del salitre. 

El viejo astillo lo formaba  tres planchas de madera    una frontal que tapaba la fuente con la puerta pintada  en el centro y dos laterales  cortadas en forma de castillo que   sostenían una plataforma  preforma  donde los embajadores subían  para decir las embajadas  por la escalinata de la Iglesia .  

Siempre que pienso en aquel castillo  viejo lamentando que no tengamos en nuestro recuerdo ni siquiera  una fotografía de él, pues allí – según me contaron posteriormente amantes de la poesía- se proclamaron embajadas  de mucho nivel, que  llenaban  la  plaza, por  grandes embajadores que el corpus de la fiesta tristemente ha olvidado.   Fue significativo que aquel niño , o sea  yo, redactara  y se publicara  en la revista  oficial del año 1966 en la  Revista Moros y Cristianos un texto titilado  ¿Sueño o Realidad?  En el cual escribí que se representaba la  embajada en el castillo. Sueño que dejó plasmado en la revista de Moros y Cristianos, en el que  vio como  las embajadas se hacían en la explanada del castillo reconstruido completamente. Sueño, que  muchos años después que se convirtió  en un texto teatral  de la Rendició  argumentado con los hechos históricos del Llibre  dels Feits de Jaume I  y se estrenó en el año 1983  después  de estar algunos  años escribiendo después  de salir  de  mi  habitual trabajo,  y se  sigue representando anualmente 

En el año 1958 me afilié  a la comparsa de Estudiantes  y durante cincuenta  años  aquel niño  permaneció en la fiesta trabajando  en las múltiples  facetas de la fiesta portando un bagaje de actividades  en diferentes  facetas. El estudio de la figura de San Bonifacio me llevo a descubrir  después de publicar  el texto Un truhan llamado Bonifacio sus posibilidades para llevar al teatro, junto con Aglaes, su gran amor y pasión por su lucha por la libertad y pensamiento en pro del ser humano.  Magistral personaje,  figura universal que después de un profundo estudio me entrujo en su mundo romano, del que parte de él en la síntesis de mi trabajo  publicado en la revista Festa 2017,  titulado “Las voces de un hermoso sueño” 

  Nuestra fiesta  Hispano – Árabe  ya desde muy niño, por las circunstancias expuestas , en ella  he dejado gran parte de mi vida  trabajando en multitud de  frentes desde  que  forme parte del equipo de jóvenes que formó junto a él , Hipólito Navarro  Villaplana , el cual  fue inducido a la presidencia  de la Unión de Festejos  por primera vez por Luis Vera en el año 1.959- 66   cuando apenas regresó de su gran ausencia del pueblo. 

Hipólito volvió a la presidencia en el año 1973 y yo entré , invitado  por él , y fui nombrado vice-presidente 1975  sustituyendo a Evaristo Plá. Fue en noviembre de 1978 cuando se inauguró el primer ciclo cultural  y en 1979 cause baja  de la directiva de la Unión pasando  a trabajar en las programaciones del aula  cultura.  

ACTO DE INAUGURACION DE LA  CASA DL FESTER 

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Fue en el año 1973 cuando entre de vocal a la Unión de Festejo con la presidencia de siendo la primera tarea acometer la Casa del Fester  y dotarla de biblioteca la gracias a la Diputación de Alicante y petición del alcalde  Vicente Maestre, pues ambos creímos necesario que la nueva casa del Fester tuviese su biblioteca, como cada casa tiene que tener su biblioteca. Con el coche oficial del Ayuntamiento – en  dos viajes  -dotamos a la casa  de biblioteca  para la revista que edita anualmente, además de los libros  que la Diputación nos regaló tan necesarios  en el desarrollo cultural de los equipos de trabajo.   

    Dice y mucho del progreso de nuestra fiesta  recordar el estreno del Pasodoble Petrel, dirigido por su autor   Miguel Villar desde el castillo, en la plaza  casi vacía, en contrasta con la actualidad en que, en la misma   no quepa una aguja.  Siguiendo la misma política cultural del presidente  Hipólito,  secundado por Santiago Payá, se puso en marcha  la nueva iniciativa que marcaría  la época dorada inaugurando como tarea primordial  el Aula de Cultura, que marcó un tiempo cultural histórico  gracias  a sus componentes Pablo Navarro Salvador, Pavía, Santiago Payá, Antonio Navarro….y quien esto suscribe.   Sueño cultural que el presidente Hipólito que materializó durante los años de su  estancia  en la isla de  Mahón. Sin Hipólito y Santiago nunca se  hubiese  nacido el Aula  de  Cultura  y  la  histórica Rendició. 

El  equipo directivo de Hipólito afrontó  los  nuevos retos pendientes  como  pasar la Festa a Fin de Semana, además abrir  la participación de La Mujer en la Fiesta, Empeño y lucha  de  Pilar Perseguer  y la Fila de   Negras,  y la confección de  Nuevos Estatutos  Democráticos. Que redacto Antonio Navarro , Presidente  de la  Comparsa  de Tercio de  Flandes.  Y entre tanto acepté la petición trascribir  el argumento de la  zarzuela  Moros y Cristianos,   a nuestra localidad, la  cual ha  sido pasada al Valenciano en  el departamento de Normalización en  Valencia del  de nuestro  Ayuntamiento.

Después de alcanzarse estos objetivos,  Hipólito Navarro cesó para darle paso a si hijo Enrique  como nuevo presidente, con el que se produjo   el nacimiento la” Festa dels Capitans” y como consecuencia en  su vertiente histórica, me lancé a la aventura de escribir la obra teatral de la Rendició de Petrer, según el texto teatral  deducido del  El Llibre dels Fets que Jaime I escribió  narrando su conquista de la medina de Bitrir musulmana en el año 1265. Obra estrenada  en su segunda parte en el castillo  en el año 1983 y completada y representada en su totalidad en el  Teatro Cervantes  en el año 1997. Acontecimiento histórico que nos marca nuestro tiempo histórico ante la figura del rey JAIME I en persona,  negociando la rendición a cambio de la paz, tarea y ejemplo  de valores conmovedores universales que se viene repitiendo  desde hace ya 35 años. 

Obra que se debe a la multitud de compañeros de viaje como el grupo de Teatro Arenal, con doloroso  el recuerdo de los que ya nos abanderaron para  siempre .La fila de Jaume I y demás festeras y amigos que llenos de ilusión  trabajamos por la fiesta  dejándole lo mejor de cada uno, por todo ello  no podemos  olvidaros como, Eusebio Rico, José Mª navarro, Antonio navarro,  Pablo Navarro,  pues algunos  números ya nos dejaron, como  Luis Vera, Hipólito Navarro, Santiago Payá. Evaristo  Plá, Rafael Moran, Antonio Ricote y los poetas  Enrique  Amat y Francisco Mollá... Amigos que sentían lo mismo que nosotos, movidos por un gran amor a la cultura y a  nuestra fiesta. 

Gracias Hipólito que culminó con el gran esfuerzo del gran salto  democrático  de la  fiesta y al esfuerzo de  la anterior junta directiva Comisión Warren, capitaneados por Vicente Amat, José Luis Torres, Luis Sanchiz , José María   Navarro  el cual terminó su vida  legándonos dos libros imprescindibles  sobre la vida en  nuestro pueblo, que superaron la herencia conflictiva caciquil festera del pasado, también  trabajando e para que  nuestra fiesta fuese  denominada y protegida por el ministerio de información y turismo que nos impuso el nombre común de  Fiestas de Hispano Árabes tan necesario  en  la actualidad en estos tiempos difíciles  y tan necesarios para  integración internacional  de las culturas.

 Durante cincuenta  años  aquel niño creció y  permaneció en la fiesta trabajando  en las múltiples  facetas de la fiesta portando un bagaje de actividades  en diferentes  facetas como vice-presidente de la Unión de Festejos,  además  de  Pregonero en el año 2003, en que durante la lectura de  mi  pregón, unos determinados párrafos de mi  texto  fueron armonizados con  música sinfónica en directo ,  además de haber  participo un ballet mixto, con  un decorado -elaborado por Pascual Navarro- con el  fondo de unas pictóricas columnas exponiendo en ella  el «cuadro» final de la Rendició, cuyo autor  fui yo , como el  pregonero  de pregonar las fiestas del  año 2003.

Según el profesor Pablo Navarro en su comentario  sobre su pregón  dijo que Paco Máñez pronunció un pregón cargado de historia e ilustrado con textos llenos de sentido histórico  y sentimientos  literariamente bellos y  profundos, líricos y precisos que se apreciarán más cuando se reflejen  el  alma de  nuestra localidad. Fue una lástima que sus palabras no se escucharan con nitidez por la televisión, ya que por el reducido aforo del Teatro Cervantes, la mayoría de los vecinos siguieron el acto por la pequeña pantalla.  Por tal motivo el periódico local El Carrer, ante las  peticiones generalizadas  del pueblo,  publicó  por primera vez el texto del pregón  completo la semana siguiente.   

PREGON  PACO

El texto publicado en la revista de fiestas titulado “Un Truhan Llamado Bonifacio”   desarrollo un estudio de la figura de San Bonifacio  tan contemporánea, en mi opinión  que  me llevó a descubrir su interesantísimo  filón humano  para llevar al teatro, junto con Aglaes, su gran amor y pasión por su lucha por  los desamparados  de la  sociedad en un canto a la  libertad y a la grandeza del amor, por su  pensamiento en pro de la vida .  Magistral personaje universal que me entrujo en su mundo romano, que quedo en mi trabajo  publicado,  titulado “Las voces de un hermoso sueño” que la nueva dirección de la revista  rechazo sin ninguna matización al respecto, y posteriormente se publicó  el mismo  año en la  revista municipal  de octubre Festa. 

También fue un  tiempo ilusionante escribiendo guiones  , como  entre otros muchos, el de los  videos, entre otros como, Crónica de una fiesta,  Sinfonía Hispano –Árabe premiada en el festival  internacional  de Berlín ,  y la locura  musical llena de imágenes de Alucinaciones  aclamada  en  Japón  por técnicos especialistas y otras más   para las películas de nuestras fiestas de Moros y Cristianos  realizadas por  el prodigio  de mi cuñado  Manolo Maestre. También fue importante la realización  del  en ensueño del Cincuentenario de los Moros Nuevos  organizando una cena espectáculo en el parque  9 de octubre, contando con la colaboración del grupo de teatro local donde se escenificaron textos de evocación árabe con la puesta en escena Noche en la Medina de  Bitrir  con  nuestra actriz local Mensi Romero  declamando el texto escrito  para ello “ Lágrimas  Verdes “.

También fue notorio un  montaje  especial  llamada Gloria del Centenario de las Abanderadas, formando equipos con  tantos corazones  festeros,  que  quedaron en el recuerdo de nuestras vidas. 

 También el destino quiso que yo naciera en el edificio de la calle Julio Tortosa encima de los  Hornos  de la Villa Petraria, yacimientos de época romana que con la revelación de Mosaico Romano nos trasladó a la época romana, tema de la que también escribí  años atrás una la tragedia  teatral titulada Villa Petraria , tesoro arqueológico que nos de nuestra la importancia de la nuestra Villa , aportando créditos importantes en la cultura local tan  visitada por el turismo  que debemos de potenciar con los recursos que la villa nos ofrece culturalmente. 

En el año 1943 me subieron  al tren de la vida cuyo destino no se nos revela el camino que emprendemos, si bien es cierto que es el periodo de la niñez cuando  los seres humanos forjamos nuestros deleites y preferencias.  No en vano los griegos a sus mujeres, mientras permanecían   embarazadas vivían en la Acrópolis de Atenas, junto al desarrollo artístico, lirico  y sabio de los grandes poetas y filósofos que marcaron la civilización Occidental  creyendo que toda lo visto, escuchado y olido, impregnarían de conocimiento  las vidas de sus descendientes.  

El viaje ha sido largo y provechoso en su gran parte, pero es también cuando el dolor nos aflige cuando vemos partir a   algunos amigos compañeros  de viaje, con sus alforjas llenas de  amor, silenciosamente, nos vamos apeando  en  cada  estación “termini” de cada  cual. 

Por mi parte sostengo que a lo largo de nuestras vidas, vivimos demasiadas casualidades  que  nos acompañan  durante el  cumplimiento de nuestro  ignorado  destino. Camino de vuelta  siempre acompañado  de  sueños y vivencias del  gran misterio  de la vida como, ejemplo  el de los árboles  se graban en su cuerpo los pasos y acciones  emprendidas durante su  vida. Si esto sucede incluso con la vida vegetal, y se repite  en la  vida del ser, sin   que  este le interese  grabar los  pasos de  su vida, máxime ante la ignorancia  del gran misterio del ser humano  ante el misterio de la  vida. 

 COLEGIO PRIMO DE RIVERA 1929-2002  DÉCADA DE IOS  40-50    


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LOS NIÑOS DE  LA  POSGUERRA.


 

Francisco  Máñez Iniesta


En mi caso, evocar el colegio público Primo de Rivera, supone trasladarse a la mitad de los años 40 hasta mediados de los 50, década en la que transcurrieron los años de mi infancia, los cuales finalizaron en el año 1956. Lo más inmediato que recuerdo es el frio de los crudos inviernos de los años de posguerra, cuya calefacción consistía, e principio, en braseros que nos llevábamos de casa, hasta que las estufas de corteza de almendra empezaron a funcionar, junto a la mantequilla, la leche y el queso de color amarillo americana que el Plan Marshall nos regalaba. Verdaderamente, aquel reparto resulto pintoresco y divertido, pues a todos nos encantaba el sabor a gloria bendita de aquella mantequilla y la buenísima leche en polvo. El azúcar y la canela nos lo llevábamos de casa. El rosco recién hecho y la onza de chocolate completaba el menú para mitigar el hambre de la terrible posguerra española. Recuerdo que algunos niños se traían botellas para llevarse a casa el sobrante de la leche para sus hermanos pequeñitos.

Recuerdo en heladas mañanas ir al colegio muerto de frio, con una bolsa más grande que yo. Llegando a la pinada solía asomarme al abrevadero de caballerías que había junto a la fuente, para ver si el agua estaba helada. ! Que nadie se equivoque! En la bolsa llevaba la enciclopedia de Álvarez, la libreta y el plumier, además de los tebeos de El Guerrero del Antifaz, Pulgarcito   y mi favorito El Capitán Trueno.  



 EL CAPITÁN TRUENO 26, COLECCION DAN (ORIGINAL BRUGUERA), 1,25 PTS. (Tebeos y Comics - Bruguera - Capitán Trueno)


También solía llevarme objetos de escritorio de la librería de mis padres, seguramente  con la intención de chulearme, o bien si el día era tranquilo, hacer alguna rifa secreta entre los amigos. Recuerdo que a don Antonio le gustaba registrarme la bolsa de vez en cuando, vaciándola encima de su mesa. Cuando terminaba de sacarlo todo, su mesa parecía un escaparate. Había tinteros de tinta china de colores, borradores, lápices, cuentos, infinidad de colores, plumillas, postales, y seguramente la colección de estampas de turno. A veces, también por increíble que parezca, algún Zaragozano de los que también vendía mi padre para estar al tanto por si iba a llover, pues ello nos destrozaría todos los planes a ejecutar al salir de clase.


Todas estas instantáneas, junto con otros recuerdos más vivos, me acompañaron hasta el final de mi niñez. Fueron sin duda los días más felices de nuestras vidas que a su vez Contrastaban con los años más duros de sufrimiento y privaciones de este pueblo. Fue la vida en el paraíso de la ilusión, donde el sentido del juego presidia  cada momento del día. Fuimos la primera generación de niños de después de la guerra, y quizá por ello (para que volvieran a la plaza las risas de antaño) se nos permitió, sobre todo los que vivíamos en plaza del Ayuntamiento y aledaños, que estuviésemos jugando todos los días hasta altas horas de noche en el portal de la iglesia y del Ayuntamiento, eso sí, utilizando los preciosos juguetes de nuestra imaginación, que eran los únicos teníamos.

A la edad de trece años, después de pasar mi infancia en Primo de Rivera, ingrese en la “Universidad”· del Calzado de calzado pueblo, Calzados Luvi,   aquella empresa faraónica y ejemplar, pues aparte de la fábrica de zapatos, estaba previsto que toda la zona de pinada se fuese convirtiendo en nuevas secciones auxiliares para fabricar la suela, el chinche, piel...

Aquella obra si la comparamos con lo que era la industria de la época, era sobrenatural pues la perspectiva de la familia Villaplana que promovió aquel gran proyecto, aparte de lograr el primer puesto en el ámbito nacional en la fabricación de calzado, hubiese sido también un hito en el ámbito europeo, por lo que ahora está a punto de desaparecer físicamente del mapa histórico del pueblo, habrá que lamentar una pérdida irreparable.

Hora triste la de la despedida, pues si ahora le toca al colegio de mi infancia, pronto le  seguirá Luvi, que también marco la vida del pueblo. Lo dicho, triste hora la de las despedidas más si van precedidas de auténticas desidias, pues si patético ha sido ver a la última generación de niños y niñas sobrevivir escolarmente en barracones en condiciones deplorables, también es muy triste ver el abandono y el menosprecio que se ha tenido ante esta fábrica, que como digo fue una autentica Universidad del Calzado se debía de haber salvado, pues los trabajadores que se formaron allí, y los niños allá, donde encauzaron su vida dieron testimonio de profesionalidad y el buen hacer. Si perdemos la memoria, perderemos el futuro.


Sinceramente, creo que todo el enaltecido sentimiento que tenemos por el colegio recae fundamentalmente en el corpus de maestros. A ellos les debemos su esfuerzo por instruirnos lo mejor posible para enfrentarnos a la vida. Nada me dice el nombre de Primo de Rivera  pues nada tiene que ver en el mundo de la cultura. Es más, ningún dictador ha sido sensible a la cultura –aunque si a valores manipuladores como medio de propaganda-, ni mucho menos el respeto a los derechos humanos. Quizá por llevar el nombre de un dictador, y sobre todo por empezar a vivir un nuevo periodo histórico de la nueva dictadura franquista, se podrían “justificar”    algunos maltratos y excesos Puntuales propios de aquellos tiempos de miseria cultural y humana, tan próximos al término de la guerra incivil que se dieron nuestros belicistas padres. Pero volvamos a aquel mundo lleno de recuerdos inolvidables.


Recuerdo que mis primeros días fueron verdaderamente duros de aguantar, al igual que mis compañeros de calle y plaza, pues nosotros veníamos del mundo libre donde los juegos nos tenían ocupados todo el día.  Éramos unos  “petates “que nos pasábamos el día jugando en aquellos parques públicos de antaño. El Castell y sus cuevas, la rambla y el alcabons, la cova de l’encant, la cova l’ull, la balsa de cuatrovientos. De ahí, que aquella disciplina que se iniciaba, ya a la puerta del colegio, formando de igual modo que luego hicimos en la  “ Mili” tuvimos que tomárnosla un poco a cachondeo para poderla aguantar, pues en las formaciones que se producían después de que el profesor de turno ordenara “¡ A cubrirse !”  La tanda de cachetes que dábamos a los niños que teníamos delante y nos daban los niños que teníamos detrás, provocaba tal revoltijo que iniciaba el

primer reparto de  “tortas “a primera hora del día, sin excepción de los niños buenos, que siempre era a los que más les dolía, repitiendo medio lloriqueando aquello de... “pero si yo no he hecho nada...” De la puerta, en fila india nos llevaban como flechas a las clases, siempre que no fuese el mes de Mayo, (símbolo del mes de la Virgen y las flores) pues de serlo, supondría que !riamos ante el altar que se montaba en honor de la Virgen María donde rezábamos y cantábamos aquella canción tan dulce que repetía “ Venir y vamos todos con flores a María que madre nuestra es...”  Tendremos que devenir que, con aquella férrea educación, la asignatura del espíritu nacional, estaba más que garantizada para convertirnos en “mitad monjes mitad soldados”


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Comienza la clase, después el pase de lista y la lectura de la consigna del día. A partir de ahí, según con el maestro que habías caído, el día iba a ser más o menos emocionante sin olvidar que estamos en los tiempos aquellos en que “ la letra con sangre entra”  cualquier paso en falso se pagaría muy caro. Aquello de la consigna diaria fue un exitazo, pues si nos fijamos en algunos periódicos inician sus textos con algún pensamiento o frase interesante, lo cual equivale a lo mismo, variando el perfil ideológico que interese introducir en el lector. Si tenías al buenazo de maestro D. Francisco Rodríguez, cuyo nombre de batalla era Don Paco,  podías sentirte dichoso pues fue un maestro paciente y bastante tolerante, aunque cuando te pillaba “infraganti “ se te quedaba grabado en la cabeza el sello de su sortija del capón que te daba. Con el aprendimos  a hacer teatro guiñol, interpretando personajes e historias que el inventaba. Recuerdo aquella letra cantada de un personaje del guiñol que decía: “ Si  quieres ser monaguillo de la parroquia que hay en Petrel, levántate muy temprano y en misa de siete te apuntare...” Las actuaciones del guiñol nos llevaron incluso a Alicante y verdaderamente nosotros y los niños que nos veían lo pasábamos bomba, pues en las obras de don Paco se daba mucha caña en los argumentos, habiendo vez, que las cabezas de los muñecos quedaban destrozadas de tanto palo saltaban  al público. Aquello parecía una tontería, pero ya de mayores, cuando veíamos en la tele compañías de marionetas  con muñecos preciosos, valoramos aquel deseo de nuestro maestro por aprender  lo que él sabía. Recuerdo que una vez vi  un festival de guiñol  con un don Quiote de protagonista, manejado con hilos, que impresionó profundamente. Aquel día descubrí lo que don Paco con sus “cristobetes”   quería decirnos con aquel “inocente” juego. Con aquellas  figuras tan  exprese vivas, músicas  adecuadas  y bellos textos, la belleza y la emoción  estaban garantizados. Aquello suponía encontrase con las bases de la verdadera cultura. 


Pero la actividad de don Paco era diversa, el último día de la semana, por la tarde, tocaba rezar el rosario. Aquello, sin que nadie se lo propusiera, resultaba genial. Don Paco rezaba la letanía de los santos:” Santa María” y  nosotros teníamos que decir “Ora pro nobis” Bueno, el “bissssss” final, entonado casi con un centenar de voces cabreadas resultaba interminable. A partir de ahí, algún maestro mas entraba en acción y si conseguía pillar algún gracioso se le garantizaba un feliz fin de semana.


En aquel colegio sin calefacción ni refrigeración, nos las arreglábamos llevándonos, como ya he dicho, un pequeño brasero en el invierno y sufriendo los rigores calurosos de los días fuertes antes de las vacaciones. Recuerdo a don Paco tan obeso, sudando, en esas tardes de pesado bochorno corrigiendo las libretas, a punto de que la somnolencia le venciera, haciendo esfuerzos baldíos, hasta que su bolígrafo empezaba a rayarnos la libreta indicando su derrota ante aquella atmosfera cargada de calor y niños bordes que nunca dormían. Don Paco se había dormido, las rayas de la libreta confirmaban la buena nueva. A partir de ese momento todo el juego se haría por señas, y todos hasta los más gamberros respetarían en autentico silencio, aquellos minutos de siesta de nuestro querido maestro. También recuerdo que reconocíamos en seguida a don Paco, cuando se vestía de cofrade en Semana Santa, con su inmenso traje morado y su enorme capirote, acompañando la cruz que presidia las procesiones. Con el traje tan grande que tenía, el cual nos daba que pensar que en su interior llevaría varios sacos de caramelos, jamás

nos dio ni uno a sus alumnos a pesar de que no dejábamos de rondarlo, y es que a don Paco como a doña Concha, su esposa y también maestra del mismo colegio, el tema de la Semana Santa era vivido con autentico fervor. Don Paco fue el maestro más divertido que tuve y creo que coinciden conmigo la mayoría de sus alumnos. Fue un buen maestro que le gustaba ensenar de un modo divertido, yo diría que fue un maestro “Clown”  excepcional que ninguno de aquellos niños lo olvidara, pues gesticulaba casi siempre haciendo infinidad de caras que nos divertían. Como olvidar los personajes de sus cuentos Churrete y Chufete, o sus canciones como aquella  de “cuando Fernando VII reinaba el malecón...”  Nunca más en el transcurso de toda mi vida, escuche sus cuentos e historias, lo cual me hace suponer que eran meritoriamente inventados por mi maestro y vecino de plaza.


A don Paco, dona Cocha, a sus hijos Paco y Jesús Ángel que tantas muestras de afecto han dejado en este pueblo; Paco con sus artículos y conferencias y Jesús con sus conciertos de piano, y también a su hermana Inmaculada, que coincidimos el mismo día y la misma hora en la llegada a este mundo, y mientras vivió fuimos como hermanos. A todos ellos, mí más querido recuerdo y afecto. También tuve a don José Ayala de maestro. Poco recuerdo del, hombre menudo y delgado, elegante y pulcro, cuya voz modulada daba fe de que además también era profesor de piano. Don José fue director del colegio y su recuerdo me lleva a pensar que

fue un maestro normal del que jamás añadía nada a la educación que no estuviese establecido, destacando por su exquisita corrección y simpatía. Tenía una prominencia física en la frente que le caracterizaba. Para nosotros era “el mestre del chirlo en el cap” Aunque entre nosotros hablábamos valenciano, a los maestros siempre nos dirigíamos naturalmente en castellano, como mandaba el código nacionalsindicalista que premiaba el castellano como lengua única del estado. Aquello resultaba curioso, pues cuando se nos corregía cuando hablábamos en clase, espontáneamente, y  luego en la calle, todos, incluidas autoridades y los  curas  don  Jesús  Zaragoza  que llegó  de  joven a Petrer después  de la  Guerra y  don  Jesús   Navarro  cura  de familia  local  que  hablaba  en valenciano y  castellano obviamente.  Otro  sacerdote de  familia  local  fue  D.  Sebastián al que   conocimos  ya  muy  mayor.     


Don Camilo  fue otro maestro de mucha valía a pesar de su acendrada seriedad y rigidez que no variaba ni siquiera con  su hijo-alumno Fernando, en cambio su mujer era una señora muy elegante y guapísima que siempre llevaba la sonrisa en la boca. El buen maestro fue un entusiasta enamorado de la buena música y sobre todo de la polifonía. Don Camilo tenía un violín que se llevaba a clase muchos días pues  montó  una  coral  infantil, , guardado en su estuche que dejaba encima de su mesa para mejor control. A nosotros, que jamás habíamos visto un violín de verdad, nuestra fantasía nos hacía ver que en aquella funda se guardaba una ametralladora, pues eran los tiempos del cine negro americano con James Garney y las películas de Al Capone.

 Cuando llego el momento, después de haber seleccionado a las voces del colegio, abrió el estuche y saco su violín para darnos los tonos musicales. Había nacido la coral de voces blancas del colegio. Pedro Vera y yo, fuimos designados solistas; ¡Agárrate! Menudo cachondeo y sofoco cuando don Camilo invitaba a nuestros conciertos algunas maestras para presumir de su coral. La verdad es que aquellos ensayos, tanto de teatro guiñol y música, nos libraba de algunas clases plúmbeas, aunque lo más importante fue que, sin darnos cuenta, estas actividades que se daban por deseo propio de nuestros maestros, estaban en línea con lo que sería la enseñanza que estaba por llegar.



Don Camilo era cojo, tenía un pie torcido y su andar era lento y penoso,

resultándole  imposible correr detrás de nosotros, aspecto este que teníamos en cuenta cada vez que en el recreo hacíamos batallas según la película que habíamos visto el fin de semana.  Como se puede comprobar todavía en el colegio, junto a    las dos naves de aula derecha para niñas e izquierda para niños, hay dos callejones de salida o entrada que llegan al patio central por el que paseaban charlando los maestros. Los dos ejércitos, uno en cada ala, organizaba    su ataque y la batalla    a muerte que se producía en    el centro del patio, siempre que no hubiera maestros paseando. Recuerdo un día cuando salimos    al recreo, no había nadie paseando en el centro del patio, solo los niños más pequeños    y rápidamente organizamos la batalla a muerte saliendo    al galope de ambos lados. El juego consistía en empujarnos fuertemente hasta que caíamos al suelo y te dabas por muerto.



En cierta ocasión ocurrió que mientras nos agrupábamos los dos ejércitos, nadie se percató de que salieron al patio los maestros a cumplir con su rutinario paseo, cuando de momento dos estampidas de veloces caballos con sus correspondientes jinetes salieron, espada en mano, a luchar contra sus enemigos, produciéndose el choque de la batalla en el centro del patio. Allí, nuestros maestros, reglas en mano de verdad y dando cachetes a diestro y siniestro, hicieron correr cobardemente a más de un centenar

de soldados de pacotilla. La desbandada fue general, salvándose de algún cachete el sector de soldados que huyo por el lado que defendía don Camilo, pues el pobre, a raíz del encontronazo de tanto crio, casi cae al suelo y con su lamentable estado, le fue imposible sacudirnos como le hubiese gustado.

       

 Ser amigo de Antoñin, el hijo del maestro don Antonio, supuso tener doble acceso a él, o sea, en el colegio y en su casa. Doña Laure, también maestra de “Primo de Rivera”  Mari Nieves, su hija, formaban la familia. Don Antonio fue el que más me zurro la badana pues a los castigos del día a día, había que sumar los que producíamos con su hijo  todos los que jugábamos en la plaza. Lógicamente, Mari Nieves, a la que supongo n dejábamos jugar le contaba a su padre nuestras hazañas, así que, al mediodía, después del canturreo Ave maría la hora de la salida cuando, nerviosos, nos disponíamos a salir volando, el maestro, impasible, decía: “un momento, los de la plaza que no Salgan” Y allí nos quedábamos con él a pasar media o una hora de castigo. Si el hecho se consideraba grave, empezando por su hijo, solía quitarnos el frio.

 La noche que hubo un apagón de luz, (por cierto muy frecuentes en aquellos años, a pesar de que el “Tío Bernabéu “y “Antonio el de la llum “estaban siempre de guardia con sus escaleras), alguien a carrera  abierta  se atrevió a darle un beso a Mari Nieves amparándose en la oscuridad, la tocata del día siguiente fue de película. Merecidamente el castigo fue ejemplar. Nunca se supo quién fue el osado, el valiente que pudo besar a la princesa de sus sueños. Hace un par de años cuando Mari Nieves “ Neus”  volvió al pueblo como pregonera de la fiesta de Moros y Cristianos, después de tantos años, le conté la historia y lamentablemente no se acordaba, pero le gustó tanto, que me dijo, por si acaso fuiste tú, te devuelvo el beso.


Don Antonio, quizá no fue un exagerado en la salud higiénica, como decíamos de él. Diariamente cuando llegábamos por la mañana nos pasaba revista de cara, orejas, ojos, manos, unas, piernas, pañuelo... y al que le encontraba algún fallo lo mandaba a los lavabos. La verdad es que, en aquellos tiempos de tanta miseria humana, había niños y niñas que daban pena, como así mismo gente mayor que vestían sucios harapos. Él nunca decía nada de la ropa, en cambio no permitía que sus alumnos fuesen sucios.


Don Antonio fue el maestro con el que más años estuve. Se destacó enseñándonos  dibujar y difuminar, siendo notorios mis dibujos, a página entera, que hacía del escudo del “ Barsa  “ con aquel lápiz lleno de simbolismo “ mitad azul, mitad rojo” También fue un hombre muy sensible que nos recalcó el amor a los padres. Ignoro el motivo, per llegado el día de la madre se empeñaba en que todos los niños le hiciésemos un regalo-dibujo con un versito a nuestras madres. Todos los niños de su clase teníamos que hacerlo, para ello diariamente, se llevaba a su casa todos los dibujos que día a día íbamos haciendo para retocarlos. El dibujo, o mejor la “ birria”  de dibujo que día a día íbamos haciendo, no habiendo forma de sacarle punta, a veces en tiempo de recreo, aparecía al día siguiente precioso, pues las manos  de nuestro maestro en sus horas libres, perfilaban los dibujos de todos. Llegada la fecha del día de la madre nos hablaba de sus sacrificios por toda la familia poniendo de manifiesto su amor hacia ellas. Aquella lección, inevitablemente, hacía que sus ojos se llenasen de lágrimas.


Como ya he dicho, fue en la clase de don Antonio donde mis recuerdos se agolpan. Recuerdo a Gabriel García, el entrañable “Cañero“ compañero habitual en la última mesa de castigo, que se consolaba cuando la formación daba media vuelta y entonces era el primero. Cuando una vez en la clase de don Juan José hubo zurra para todos en las pantorrillas y él se escapó del suplicio y muy inocente y contento le dijo: “Don Juan José, a mí no me ha pegado”  .Si...? Respondió el maestro. Nunca más dijo ni pio después de las sucesivas “ Tocatas”


Recuerdo a Pachi, junto con nosotros castigado, también con su flamante uniforme de portero, que a veces solía llevarse a clase. A José Almarcha, “Pepito el bueno” -nuestro actual velador agente municipal  también ya  jubilado y  excelente  aficionado a la fotografía  en la  actualizada  y que  en el  coloe  a nuestros ruegos se auto inculpaba de cualquier “castigo”  que impedía a toda la amenazada clase disfrutar del recreo. “Don Antonio, he sido yo” y el “malo de Pepito, en el tiempo de recreo, se quedaba solo en la mesa. 


Y por último, también me toco la suerte de tener de maestro a don Juan José, -aunque esto lo digo ahora-, en aquella época fue el maestro más hueso, más duro, el más temible. Disciplina y seriedad era su lema. Al colegio se iba aprender y eso es lo que había que hacer, estudiar. Con el no valían coplas ni medias tintas. A parte  “el que la hacia la pagaba” .Fueron los años más duros, donde hubo que “apretar el culo contra la silla y los codos contra la mesa” .Nuestras pantorrillas guardan dolorosos recuerdos del rigor de su paleta, sobre todo en el tiempo de los verbos. También es cierto que todo aquel “sacrificio” lo compensamos en un mejor aprovechamiento de las materias estudiadas. También hubo clases en las que el desarrollo del contenido le provocaba que le saltaran las lágrimas. El drama de la guerra civil con sus víctimas seguía vivo en su ser y en sus lecciones. Recuerdo que el día 17 de Octubre siempre fue el día más doloroso para él.



Siempre hubo un aspecto de don Juan José que me impresionó y en cierta forma formó mi inclinación por la dicción. Recuerdo unas clases suyas en las cuales nos narró  la novela Ben-Hur. 

Siempre me gusto desde muy niño el teatro radiofónico, pase infinidad de horas junto al receptor escuchando adaptaciones radiofónicas que  en la  librería  de   mi  padre e  vendía. En especial los poemas  de Radio Monóvar  que Remedios Picó nos ofrecía con frecuencia .


Tengo  foto  de  ella. 


 Recuerdo que fueron horas maravillosas escuchando la obra  adaptada para  la  radio de Cela Viaje a la Alcarria. Por eso cuando don Juan José empezó con la narración de Ben Sur, con su voz grave tan peculiar, me sentí tan agosto teniendo al locutor tan de cerca, que me animo, más tarde, en la aventura fantástica de hacer radio. El cine, la literatura, el teatro, la música y la radio fueron verdaderamente mis pasiones de infancia, resultándome casi indiferente todo lo demás. A ellas les debo lo que culturalmente soy y a aquellos inolvidables maestros que más  ayudaron a conocerlas. En estos recuerdos dejo parte de mis vivencias más entrañables  cuyo  mérito, si lo tiene, será en honor de aquellos maestros que completaron nuestra instrucción aparte de su peculio los recursos más vitales que necesitábamos para el desarrollo completo de nuestra personalidad colectiva. Ese fue la verdadera  cualidad del colegio, sus maestros, los cuales nos permitieron en cierta forma “estar como en familia” además de querernos a la mayoría, como hijos suyos.


 De  todas  estas  vivencias  lamento no tener  ningunas  fotografía con todos los  alumnos  de mi  clase. Ello  me  llevó a  investigar el  motivo, hablando  con el director  del colegio,  mi  amigo  Pepe  Medina ´

accedimos a revisar  mi cartilla  escolar ,donde  apareció el número  de  mis ausencias escolares justificadas  todas  por motivos  de  enfermedad.  Aquellos  datos me  llevaron  a consultar  con  mis padres  recordando una  gravísima  enfermedad  intestinal  que me  curó el  Dr.  La  Fuente de  Alicante  después  de  muchísimos  años  de peligrosa   enfermedad junto  a de familia el  médico  de  cabecera  Dm  Luis  Semper Bernabéu.  Médicos  que  me  salvaron la  vida, vida  que  ya  sobrepasa n 77  años  llenos  de actividad que colmo  toda   mi  vida enamorada  de  cuanto  me  rodea y  será  así  hasta  mi   último día.


14  de Mayo

MOROS Y CRISTIANOS

FIESTAS   DE   EXALTACION  DE  LAS  LIBERTADES  DEL  SER  HUMANO.


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Francisco  Máñez  Iniesta


El pueblo árabe y el cristiano San Bonifacio, fueron  sacrificados  por  defender su fe ante los tiranos  históricos de cada época.

Como  viene sucediendo  la  reflexión  de los  hechos   históricos  nos  van  esclareciendo  errores centenarios,  siendo  significativo que al cabo de  los años,  comprendiéramos  el verdadero  significado de los  símbolos  que encierran las  tradiciones  que la  historia nos va  legando  en su  largo  camino de siglos.  Imágenes  de nuestra  historia  local  quedaron  plasmadas en sus tradiciones llenas  de simbolismos  que  van pasando  de padres a hijos,  configurando un  perfil  auténtico  puesto de  manifiesto  en  sus centenarias tradiciones.   

 San  Bonifacio, el patrono celestial de la antigua  medina  de  Bitrir que  fundaron los  árabes, fue un héroe cristiano  que  dio  su voz y su  vida, por  ejercer  la libertad de proclamar su fe  uniéndose   a otros   mártires asesinados  en Tarso en tiempos de los Emperadores Diocleciano y Maximiano Hércúlo  en los  años  300 de  nuestra era. Antes de que el emperador  Constantino se  hiciese  cristiano.

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Otro hecho  significativo de la  grandeza  humana sucedió en el año  1609, y 1300 años  después  firmaron un pacto con Gobernador    Teodoro  de  Orihuela  el año 711,   

El día 4 el  año 1609 octubre la totalidad de moriscos  que  no  aceptan pasarse a la religión cristiana son expulsados a través del puerto de Alicante perdiendo  todas  sus  tierras y demás  bienes después  de casi  un milenio de permanencia en la  península.  

Casi  un  milenio tardaron  los  Preterís de cultura   musulmana  de construir este  pueblo, y transformando estas  tierras, construyendo   el pueblo  y su transformar estas  tierras  canalizando  las  aguas desde la rambla a la  Villa Petraria centro de  explotación  esclavista  agrícola y cerámica de los  romanos y los  descendientes  del pueblo afincado de  los  Iberos.   

El dicto de  expulsión si no aceptaban su conversión al  cristianismo  les obligaba a sui  expulsión de  España, pudiéndose  lleva l solamente lo que  cupiese   en  sus  manos perdiendo todo lo demás como sus tierras  y casas.  A pesar  de quedarse  en  la  miseria, su fe  les  llevo a no renegar de su  religión, y seguir siendo fieles  a su religión milenaria. La expulsión consistía  en ser expulsados  después de casi mil  años  de pervivencia en España.  Solo  se   les  permitió  llevarse  lo que pudieran llevarse  en las  manos, perdiendo  sus casas y tierras a cambio de  nada. 

 En Petrer, después  de  la  heroicidad de la sometérsete a la  expulsión  antes que  renegar de su  fe en su  dios,  en el pueblo no quedaron  más que siete familias de cristianos viejos, iniciando  la repoblación del pueblo con  vecinos de la  hoya  de  Castalla y otros  pueblos.  Cinco  años  en 1614 más  tarde la nueva población de Petrer  cristiana hace su voto como patrono de esta villa a San Bonifacio Mártir,  firmándose un acta el 28 de junio por la que se declara fiesta el día de su celebración.


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Si  bien  Bonifacio, mandado por  Aglaes  fue. a Tarso  capital de la  provincia  de Cilicia ciudad del  Apóstol  Pabla  a recoger  los  cuerpos  de  los  mártires  por  de la   fe  cristiana, asesinados por el   emperadores dictadores  romanos  Diocleciano y Maximiano Hércúlo por  el delito de declarar  su fe cristiana ;  acto  de valentía y  gloria  que  culminó su vida y su nombre, por defender el   derecho de declarar su libertad de  expresión.  Fue  uno más  de la  larga  lista de mártires que murieron  en este  mundo por  defender su pensamiento y  su  fe. 

 Bonifacio  fue un  lozano joven valiente, adelantado a su  tiempo,  amante de la  belleza y  la  vida que  entrego por  defender  sus  creencias  siendo  martirizado  atrozmente  por  defender la libertad  de su  creencia, ante  el poder  de un   dictador  romano que  asesinaba a los  creyentes  de los  que  proclamaban como su dios a Jesús de Nazaret. Bonifacio, fue el sirviente de su  familia  amando a   Aglaes  hasta dar su vida.  

 Resulta  conmovedor  contemplar el rostro de Bonifacio,  en el que también vemos  un caudal de amor dirigido hacia  el cielo,  en contraste con su  traje  de  guerrero con espada,  tan distante  con  la gran  espiritualidad  que  emana de  su rostro, motivo que siempre me  lleva a recordar las  películas  oficiales de  nuestras  fiestas  de las que  me  encargue  del  guion   y  sus   músicas   llenas  de  espiritualidad,  ante  la  grandeza del santo  mártir.  

Festejando  la exaltación  de  nuestra   fiesta  de  Moros y Cristianos , literariamente  también   exalté  el valor  de  ambas    culturas que llevaron a  su personaje a morir por  la libertad.  Películas que se  mandaron y no pasaron desapercibidas al pasar  por los  tribunales de los  concursos  del europeos. 

Sobre los  textos  míticos  de los personajes  Bonifacio y  Aglaes  publicados en  dos  trabajos literarios  titulados, Un Truhan  llamado  Bonifacio y Las Voces de un Hermoso  Sueño.  Nuestros  festejos  de  hispano árabes están  llenos  de  valores humanos  glorifican al pueblo que  los  ensalza como propios de su histórica cultura humana.  

 Recientemente  el estado  español ha subsanado a los  herederos de los  judíos  su nacionalidad española, y se  espera y  se desea que, también  el estado español haga lo mismo con los herederos de los  musulmanes, ambos expulsados injustamente de  España.  
Notas. Trabajos sobre  Bonifacio y  Aglaes  están basados  es un  texto   extraído del tomo segundo, página   número  78  de los tres  tomos  titulados  La Leyenda  de Oro, con referencia a la  santidad del  día  14 de  Mayo  en tiempos de los  Emperadores Diocleciano y Maximiano Hércúlo “ hubo una  señora llamada Aglaes…” basados en los tres tomos de  textos  de Rivadeneira que  conforman el santoral anual de la Iglesia  Católica  , editados en el año  MDCCC  LXVI,   1866, en la  editorial de Barcelona y Paris de Don Francisco Brachet.  

La  naturaleza también toma notas de la  evolucion  de  su  vida en las aristas de lo troscos de los árboles.


Francisco Máñez Iniesta.

La fiesta de Moros y cristianos  del  12 al 15 de Mayo del año 1943 fue un año muy especial  para quien  suscribe, pues nací el día 12 de marzo,  dos meses antes de las tradicionales fiestas  de moros y cristianos,  cuando  recién nacido en brazos de mi madre, asomado  al balcón  de mi casa en el calle Julio Tortosa. 3, junto a la plaza donde  los  románanos  se  asentaron, y hoy está  el museo arqueológico. Allí  empecé a escuchar  las primeras músicas  festeras y  sentir el bullicio de mis familiares  aplaudiendo ante el paso de la fiesta y en especial a los estudiantes, la comparsa de  mi tío Poldito.

 En aquellos años la entrada  salía desde  el final de la explanada, subía por calle San Vicente hasta la plaza de Arriba  y desde allí por la calle Mayor bajaba  por la calle Julio Tortosa, y terminaba en la puerta del Ayuntamiento.  Tenía tres meses  cuando  el día 3  de junio  fue bendecida la nueva imagen  del Cristo que Juan Montesinos donó  coincidiendo con la festividad de la Ascensión. La nueva imagen de la  fiesta y yo cumpliríamos cada año nuestra presencia  en este pueblo  y que gracias a la fotografía  obtendría de ella  las primeras imágenes  de su festividad, 

El año 1943 fue el año que por primera vez los moros  empezaron a desfilar  con  marchas moras. También fue  por primera vez las abanderadas y rodelas dejan de formar detrás de las comparsas y delante de las bandas de música, para pasar al frente de las mismas y formar el conjunto de cargos festeros, haciendo compañía al capitán que, hasta ese momento, venía figurando en solitario abriendo la comparsa, y como novedad los capitanes introducen en sus trajes La nueva prenda en  las entradas,  la capa. Con estos  nuevos  detalles  se iniciaba  un cambio sustancial en las entradas  el cual  sin dejar de renovarse en otros aspectos, llegaría a magnificar nuestras entradas.

También es curioso para  mí que  el año 1943 fuese en la historia de nuestra el año  en  el que se editó la  primera revista  de la fiesta de Moros y Cristianos  en la cual aparecen los nombres de  escritores  que fueron apreciados por nuestra  generación. La pequeña revista de tamaño… sostuvo  una  edición  de  45 páginas  de diferentes  tonos del papel,  montando   la publicidad, sobre el color   papel  blanco con  azul   se editan los  textos  literarios  de la revista.

 Los primeros textos publicados fueron de Rafael Duyos, Enrique Amat, J. Román, J.H. J. Hernández, R.Y.A. Y  los dibujos  son firmados por  Ernesto Montesinos, mientras Francisco Rodríguez,  el que posteriormente  sería  maestro los niños del en el colegio Primo de Rivera, Don Paco exalta la heroica  Reconquista.

 También se cita, que el día de san Bonifacio, como  venía sucediendo desde antaño, se volverían  hacer  las paellas con carne y vino para que  comieran los pobres que no tenían dónde hacerlo. Acto tradicional que llenaba la plaza de lazarillos trashumantes.   

Fue muy importante que  183 comercios y empresa se anunciaron en la incipiente revista por el gran apoyo económico  que recibió  la fiesta a través de la publicidad del comercio y las empresas  calzados y auxiliares además del comercio entre el número de los anunciante  del pueblo, encuadernada mezclando la publicidad con el contenido festero. 

 Fue para mí una   sorpresa y gran satisfacción encontrar entre la publicidad dos anuncios de la  comercio de mi padre Casildo Máñez, sobre la librería papelería y la fotografía  productos  concesionaros de Kodak en todos sus servicios de venta de cámaras accesorios y posterior revelado que aprendió a hacer el. 

Gracias a  mi cercanía en los negocios de mi padre, la afición a la cultura y la fotografía  también son pasiones  que siempre me acompañaron, si bien  fue el Club de Juventud, cuando la fotografía, cuando  tomo fuerza  para que poco más tarde naciera  el “Foto Cine Club”, que marcó la época siguiente.   

DON JUAN TENORIO 

En aquel tiempo yo fui un niño enfermizo con siete años   que no salía casi nunca  de casa y mi tía Josefina siempre que podía me llevaba con ella.  Recuerdo  que  siempre guardé en mi mente infantil, algunas imágenes de aquella primera función,  Don Juan Tenorio, pero sobre todo    la del actor cómico Antonio  Juan “chaquetilla” con el personaje de “Chuti”. Actor al que de mayor  aprecie muchísimo cuando fue conserje de nuestra Unión  de Festejos. Riquísimo es el trabajo de Patricia  Navarro que me abre las puertas a aquel lejano tiempo repleto de personajes en los distintos  campos del teatro y la que  nos acerca más a nuestras raíces…a  nuestras luces y sombras de nuestro pasado.

Repasando mi memoria el recuerdo que con más claridad  recuerdo fue  cuando a mis  siete  años en  1950 vi como la  plaza   apareció  el nuevo castillo  que sustituiría a viejo que se guardaba en el almacén municipal junto a la fuente del salitre. 

El viejo vastillo lo formaba  tres planchas de madera    una frontal que tapaba la fuente con la puerta pintada  en el centro y dos laterales  cortadas en forma de castillo que   sostenían una plataforma  preforma  donde los embajadores subían  para decir las embajadas  por la escalinata de la Iglesia .  

Siempre que pienso en aquel castillo  viejo lamentando que no tengamos en nuestro recuerdo ni siquiera  una fotografía de él, pues allí – según me contaron posteriormente amantes de la poesía- se proclamaron embajadas  de mucho nivel, que  llenaban  la  plaza, por  grandes embajadores que el corpus de la fiesta tristemente ha olvidado.   Fue significativo que aquel niño , o sea  yo, redactara  y se publicara  en la revista  oficial del año 1966 en la  Revista Moros y Cristianos un texto titilado  ¿Sueño o Realidad?  En el cual escribí que se representaba la  embajada en el castillo. Sueño que dejó plasmado en la revista de Moros y Cristianos, en el que  vio como  las embajadas se hacían en la explanada del castillo reconstruido completamente. Sueño, que  muchos años después que se convirtió  en un texto teatral  de la Rendició  argumentado con los hechos históricos del Llibre  dels Feits de Jaume I  y se estrenó en el año 1983  después  de estar algunos  años escribiendo después  de salir  de  mi  habitual trabajo,  y se  sigue representando anualmente 

En el año 1958 me afilié  a la comparsa de Estudiantes  y durante cincuenta  años  aquel niño  permaneció en la fiesta trabajando  en las múltiples  facetas de la fiesta portando un bagaje de actividades  en diferentes  facetas. El estudio de la figura de San Bonifacio me llevo a descubrir  después de publicar  el texto Un truhan llamado Bonifacio sus posibilidades para llevar al teatro, junto con Aglaes, su gran amor y pasión por su lucha por la libertad y pensamiento en pro del ser humano.  Magistral personaje,  figura universal que después de un profundo estudio me entrujo en su mundo romano, del que parte de él en la síntesis de mi trabajo  publicado en la revista Festa 2017,  titulado “Las voces de un hermoso sueño” 

  Nuestra fiesta  Hispano – Árabe  ya desde muy niño, por las circunstancias expuestas , en ella  he dejado gran parte de mi vida  trabajando en multitud de  frentes desde  que  forme parte del equipo de jóvenes que formó junto a él , Hipólito Navarro  Villaplana , el cual  fue inducido a la presidencia  de la Unión de Festejos  por primera vez por Luis Vera en el año 1.959- 66   cuando apenas regresó de su gran ausencia del pueblo. 

Hipólito volvió a la presidencia en el año 1973 y yo entré , invitado  por él , y fui nombrado vice-presidente 1975  sustituyendo a Evaristo Plá. Fue en noviembre de 1978 cuando se inauguró el primer ciclo cultural  y en 1979 cause baja  de la directiva de la Unión pasando  a trabajar en las programaciones del aula  cultura.  

ACTO DE INAUGURACION DE LA  CASA DL FESTER 

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Fue en el año 1973 cuando entre de vocal a la Unión de Festejo con la presidencia de siendo la primera tarea acometer la Casa del Fester  y dotarla de biblioteca la gracias a la Diputación de Alicante y petición del alcalde  Vicente Maestre, pues ambos creímos necesario que la nueva casa del Fester tuviese su biblioteca, como cada casa tiene que tener su biblioteca. Con el coche oficial del Ayuntamiento – en  dos viajes  -dotamos a la casa  de biblioteca  para la revista que edita anualmente, además de los libros  que la Diputación nos regaló tan necesarios  en el desarrollo cultural de los equipos de trabajo.   

    Dice y mucho del progreso de nuestra fiesta  recordar el estreno del Pasodoble Petrel, dirigido por su autor   Miguel Villar desde el castillo, en la plaza  casi vacía, en contrasta con la actualidad en que, en la misma   no quepa una aguja.  Siguiendo la misma política cultural del presidente  Hipólito,  secundado por Santiago Payá, se puso en marcha  la nueva iniciativa que marcaría  la época dorada inaugurando como tarea primordial  el Aula de Cultura, que marcó un tiempo cultural histórico  gracias  a sus componentes Pablo Navarro Salvador, Pavía, Santiago Payá, Antonio Navarro….y quien esto suscribe.   Sueño cultural que el presidente Hipólito que materializó durante los años de su  estancia  en la isla de  Mahón. Sin Hipólito y Santiago nunca se  hubiese  nacido el Aula  de  Cultura  y  la  histórica Rendició. 

El  equipo directivo de Hipólito afrontó  los  nuevos retos pendientes  como  pasar la Festa a Fin de Semana, además abrir  la participación de La Mujer en la Fiesta, Empeño y lucha  de  Pilar Perseguer  y la Fila de   Negras,  y la confección de  Nuevos Estatutos  Democráticos. Que redacto Antonio Navarro , Presidente  de la  Comparsa  de Tercio de  Flandes.  Y entre tanto acepté la petición trascribir  el argumento de la  zarzuela  Moros y Cristianos,   a nuestra localidad, la  cual ha  sido pasada al Valenciano en  el departamento de Normalización en  Valencia del  de nuestro  Ayuntamiento.

Después de alcanzarse estos objetivos,  Hipólito Navarro cesó para darle paso a si hijo Enrique  como nuevo presidente, con el que se produjo   el nacimiento la” Festa dels Capitans” y como consecuencia en  su vertiente histórica, me lancé a la aventura de escribir la obra teatral de la Rendició de Petrer, según el texto teatral  deducido del  El Llibre dels Fets que Jaime I escribió  narrando su conquista de la medina de Bitrir musulmana en el año 1265. Obra estrenada  en su segunda parte en el castillo  en el año 1983 y completada y representada en su totalidad en el  Teatro Cervantes  en el año 1997. Acontecimiento histórico que nos marca nuestro tiempo histórico ante la figura del rey JAIME I en persona,  negociando la rendición a cambio de la paz, tarea y ejemplo  de valores conmovedores universales que se viene repitiendo  desde hace ya 35 años. 

Obra que se debe a la multitud de compañeros de viaje como el grupo de Teatro Arenal, con doloroso  el recuerdo de los que ya nos abanderaron para  siempre .La fila de Jaume I y demás festeras y amigos que llenos de ilusión  trabajamos por la fiesta  dejándole lo mejor de cada uno, por todo ello  no podemos  olvidaros como, Eusebio Rico, José Mª navarro, Antonio navarro,  Pablo Navarro,  pues algunos  números ya nos dejaron, como  Luis Vera, Hipólito Navarro, Santiago Payá. Evaristo  Plá, Rafael Moran, Antonio Ricote y los poetas  Enrique  Amat y Francisco Mollá... Amigos que sentían lo mismo que nosotos, movidos por un gran amor a la cultura y a  nuestra fiesta. 

Gracias Hipólito que culminó con el gran esfuerzo del gran salto  democrático  de la  fiesta y al esfuerzo de  la anterior junta directiva Comisión Warren, capitaneados por Vicente Amat, José Luis Torres, Luis Sanchiz , José María   Navarro  el cual terminó su vida  legándonos dos libros imprescindibles  sobre la vida en  nuestro pueblo, que superaron la herencia conflictiva caciquil festera del pasado, también  trabajando e para que  nuestra fiesta fuese  denominada y protegida por el ministerio de información y turismo que nos impuso el nombre común de  Fiestas de Hispano Árabes tan necesario  en  la actualidad en estos tiempos difíciles  y tan necesarios para  integración internacional  de las culturas.

 Durante cincuenta  años  aquel niño creció y  permaneció en la fiesta trabajando  en las múltiples  facetas de la fiesta portando un bagaje de actividades  en diferentes  facetas como vice-presidente de la Unión de Festejos,  además  de  Pregonero en el año 2003, en que durante la lectura de  mi  pregón, unos determinados párrafos de mi  texto  fueron armonizados con  música sinfónica en directo ,  además de haber  participo un ballet mixto, con  un decorado -elaborado por Pascual Navarro- con el  fondo de unas pictóricas columnas exponiendo en ella  el «cuadro» final de la Rendició, cuyo autor  fui yo , como el  pregonero  de pregonar las fiestas del  año 2003.

Según el profesor Pablo Navarro en su comentario  sobre su pregón  dijo que Paco Máñez pronunció un pregón cargado de historia e ilustrado con textos llenos de sentido histórico  y sentimientos  literariamente bellos y  profundos, líricos y precisos que se apreciarán más cuando se reflejen  el  alma de  nuestra localidad. Fue una lástima que sus palabras no se escucharan con nitidez por la televisión, ya que por el reducido aforo del Teatro Cervantes, la mayoría de los vecinos siguieron el acto por la pequeña pantalla.  Por tal motivo el periódico local El Carrer, ante las  peticiones generalizadas  del pueblo,  publicó  por primera vez el texto del pregón  completo la semana siguiente.   

PREGON  PACO

El texto publicado en la revista de fiestas titulado “Un Truhan Llamado Bonifacio”   desarrollo un estudio de la figura de San Bonifacio  tan contemporánea, en mi opinión  que  me llevó a descubrir su interesantísimo  filón humano  para llevar al teatro, junto con Aglaes, su gran amor y pasión por su lucha por  los desamparados  de la  sociedad en un canto a la  libertad y a la grandeza del amor, por su  pensamiento en pro de la vida .  Magistral personaje universal que me entrujo en su mundo romano, que quedo en mi trabajo  publicado,  titulado “Las voces de un hermoso sueño” que la nueva dirección de la revista  rechazo sin ninguna matización al respecto, y posteriormente se publicó  el mismo  año en la  revista municipal  de octubre Festa. 

También fue un  tiempo ilusionante escribiendo guiones  , como  entre otros muchos, el de los  videos, entre otros como, Crónica de una fiesta,  Sinfonía Hispano –Árabe premiada en el festival  internacional  de Berlín ,  y la locura  musical llena de imágenes de Alucinaciones  aclamada  en  Japón  por técnicos especialistas y otras más   para las películas de nuestras fiestas de Moros y Cristianos  realizadas por  el prodigio  de mi cuñado  Manolo Maestre. También fue importante la realización  del  en ensueño del Cincuentenario de los Moros Nuevos  organizando una cena espectáculo en el parque  9 de octubre, contando con la colaboración del grupo de teatro local donde se escenificaron textos de evocación árabe con la puesta en escena Noche en la Medina de  Bitrir  con  nuestra actriz local Mensi Romero  declamando el texto escrito  para ello “ Lágrimas  Verdes “.

También fue notorio un  montaje  especial  llamada Gloria del Centenario de las Abanderadas, formando equipos con  tantos corazones  festeros,  que  quedaron en el recuerdo de nuestras vidas. 

 También el destino quiso que yo naciera en el edificio de la calle Julio Tortosa encima de los  Hornos  de la Villa Petraria, yacimientos de época romana que con la revelación de Mosaico Romano nos trasladó a la época romana, tema de la que también escribí  años atrás una la tragedia  teatral titulada Villa Petraria , tesoro arqueológico que nos de nuestra la importancia de la nuestra Villa , aportando créditos importantes en la cultura local tan  visitada por el turismo  que debemos de potenciar con los recursos que la villa nos ofrece culturalmente. 

En el año 1943 me subieron  al tren de la vida cuyo destino no se nos revela el camino que emprendemos, si bien es cierto que es el periodo de la niñez cuando  los seres humanos forjamos nuestros deleites y preferencias.  No en vano los griegos a sus mujeres, mientras permanecían   embarazadas vivían en la Acrópolis de Atenas, junto al desarrollo artístico, lirico  y sabio de los grandes poetas y filósofos que marcaron la civilización Occidental  creyendo que toda lo visto, escuchado y olido, impregnarían de conocimiento  las vidas de sus descendientes.  

El viaje ha sido largo y provechoso en su gran parte, pero es también cuando el dolor nos aflige cuando vemos partir a   algunos amigos compañeros  de viaje, con sus alforjas llenas de  amor, silenciosamente, nos vamos apeando  en  cada  estación “termini” de cada  cual. 

Por mi parte sostengo que a lo largo de nuestras vidas, vivimos demasiadas casualidades  que  nos acompañan  durante el  cumplimiento de nuestro  ignorado  destino. Camino de vuelta  siempre acompañado  de  sueños y vivencias del  gran misterio  de la vida como, ejemplo  el de los árboles  se graban en su cuerpo los pasos y acciones  emprendidas durante su  vida. Si esto sucede incluso con la vida vegetal, y se repite  en la  vida del ser, sin   que  este le interese  grabar los  pasos de  su vida, máxime ante la ignorancia  del gran misterio del ser humano  ante el misterio de la  vida. 

 COLEGIO PRIMO DE RIVERA 1929-2002  DÉCADA DE IOS  40-50    


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LOS NIÑOS DE  LA  POSGUERRA.


 

Francisco  Máñez Iniesta


En mi caso, evocar el colegio público Primo de Rivera, supone trasladarse a la mitad de los años 40 hasta mediados de los 50, década en la que transcurrieron los años de mi infancia, los cuales finalizaron en el año 1956. Lo más inmediato que recuerdo es el frio de los crudos inviernos de los años de posguerra, cuya calefacción consistía, e principio, en braseros que nos llevábamos de casa, hasta que las estufas de corteza de almendra empezaron a funcionar, junto a la mantequilla, la leche y el queso de color amarillo americana que el Plan Marshall nos regalaba. Verdaderamente, aquel reparto resulto pintoresco y divertido, pues a todos nos encantaba el sabor a gloria bendita de aquella mantequilla y la buenísima leche en polvo. El azúcar y la canela nos lo llevábamos de casa. El rosco recién hecho y la onza de chocolate completaba el menú para mitigar el hambre de la terrible posguerra española. Recuerdo que algunos niños se traían botellas para llevarse a casa el sobrante de la leche para sus hermanos pequeñitos.

Recuerdo en heladas mañanas ir al colegio muerto de frio, con una bolsa más grande que yo. Llegando a la pinada solía asomarme al abrevadero de caballerías que había junto a la fuente, para ver si el agua estaba helada. ! Que nadie se equivoque! En la bolsa llevaba la enciclopedia de Álvarez, la libreta y el plumier, además de los tebeos de El Guerrero del Antifaz, Pulgarcito   y mi favorito El Capitán Trueno.  



 EL CAPITÁN TRUENO 26, COLECCION DAN (ORIGINAL BRUGUERA), 1,25 PTS. (Tebeos y Comics - Bruguera - Capitán Trueno)


También solía llevarme objetos de escritorio de la librería de mis padres, seguramente  con la intención de chulearme, o bien si el día era tranquilo, hacer alguna rifa secreta entre los amigos. Recuerdo que a don Antonio le gustaba registrarme la bolsa de vez en cuando, vaciándola encima de su mesa. Cuando terminaba de sacarlo todo, su mesa parecía un escaparate. Había tinteros de tinta china de colores, borradores, lápices, cuentos, infinidad de colores, plumillas, postales, y seguramente la colección de estampas de turno. A veces, también por increíble que parezca, algún Zaragozano de los que también vendía mi padre para estar al tanto por si iba a llover, pues ello nos destrozaría todos los planes a ejecutar al salir de clase.


Todas estas instantáneas, junto con otros recuerdos más vivos, me acompañaron hasta el final de mi niñez. Fueron sin duda los días más felices de nuestras vidas que a su vez Contrastaban con los años más duros de sufrimiento y privaciones de este pueblo. Fue la vida en el paraíso de la ilusión, donde el sentido del juego presidia  cada momento del día. Fuimos la primera generación de niños de después de la guerra, y quizá por ello (para que volvieran a la plaza las risas de antaño) se nos permitió, sobre todo los que vivíamos en plaza del Ayuntamiento y aledaños, que estuviésemos jugando todos los días hasta altas horas de noche en el portal de la iglesia y del Ayuntamiento, eso sí, utilizando los preciosos juguetes de nuestra imaginación, que eran los únicos teníamos.

A la edad de trece años, después de pasar mi infancia en Primo de Rivera, ingrese en la “Universidad”· del Calzado de calzado pueblo, Calzados Luvi,   aquella empresa faraónica y ejemplar, pues aparte de la fábrica de zapatos, estaba previsto que toda la zona de pinada se fuese convirtiendo en nuevas secciones auxiliares para fabricar la suela, el chinche, piel...

Aquella obra si la comparamos con lo que era la industria de la época, era sobrenatural pues la perspectiva de la familia Villaplana que promovió aquel gran proyecto, aparte de lograr el primer puesto en el ámbito nacional en la fabricación de calzado, hubiese sido también un hito en el ámbito europeo, por lo que ahora está a punto de desaparecer físicamente del mapa histórico del pueblo, habrá que lamentar una pérdida irreparable.

Hora triste la de la despedida, pues si ahora le toca al colegio de mi infancia, pronto le  seguirá Luvi, que también marco la vida del pueblo. Lo dicho, triste hora la de las despedidas más si van precedidas de auténticas desidias, pues si patético ha sido ver a la última generación de niños y niñas sobrevivir escolarmente en barracones en condiciones deplorables, también es muy triste ver el abandono y el menosprecio que se ha tenido ante esta fábrica, que como digo fue una autentica Universidad del Calzado se debía de haber salvado, pues los trabajadores que se formaron allí, y los niños allá, donde encauzaron su vida dieron testimonio de profesionalidad y el buen hacer. Si perdemos la memoria, perderemos el futuro.


Sinceramente, creo que todo el enaltecido sentimiento que tenemos por el colegio recae fundamentalmente en el corpus de maestros. A ellos les debemos su esfuerzo por instruirnos lo mejor posible para enfrentarnos a la vida. Nada me dice el nombre de Primo de Rivera  pues nada tiene que ver en el mundo de la cultura. Es más, ningún dictador ha sido sensible a la cultura –aunque si a valores manipuladores como medio de propaganda-, ni mucho menos el respeto a los derechos humanos. Quizá por llevar el nombre de un dictador, y sobre todo por empezar a vivir un nuevo periodo histórico de la nueva dictadura franquista, se podrían “justificar”    algunos maltratos y excesos Puntuales propios de aquellos tiempos de miseria cultural y humana, tan próximos al término de la guerra incivil que se dieron nuestros belicistas padres. Pero volvamos a aquel mundo lleno de recuerdos inolvidables.


Recuerdo que mis primeros días fueron verdaderamente duros de aguantar, al igual que mis compañeros de calle y plaza, pues nosotros veníamos del mundo libre donde los juegos nos tenían ocupados todo el día.  Éramos unos  “petates “que nos pasábamos el día jugando en aquellos parques públicos de antaño. El Castell y sus cuevas, la rambla y el alcabons, la cova de l’encant, la cova l’ull, la balsa de cuatrovientos. De ahí, que aquella disciplina que se iniciaba, ya a la puerta del colegio, formando de igual modo que luego hicimos en la  “ Mili” tuvimos que tomárnosla un poco a cachondeo para poderla aguantar, pues en las formaciones que se producían después de que el profesor de turno ordenara “¡ A cubrirse !”  La tanda de cachetes que dábamos a los niños que teníamos delante y nos daban los niños que teníamos detrás, provocaba tal revoltijo que iniciaba el

primer reparto de  “tortas “a primera hora del día, sin excepción de los niños buenos, que siempre era a los que más les dolía, repitiendo medio lloriqueando aquello de... “pero si yo no he hecho nada...” De la puerta, en fila india nos llevaban como flechas a las clases, siempre que no fuese el mes de Mayo, (símbolo del mes de la Virgen y las flores) pues de serlo, supondría que !riamos ante el altar que se montaba en honor de la Virgen María donde rezábamos y cantábamos aquella canción tan dulce que repetía “ Venir y vamos todos con flores a María que madre nuestra es...”  Tendremos que devenir que, con aquella férrea educación, la asignatura del espíritu nacional, estaba más que garantizada para convertirnos en “mitad monjes mitad soldados”


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Comienza la clase, después el pase de lista y la lectura de la consigna del día. A partir de ahí, según con el maestro que habías caído, el día iba a ser más o menos emocionante sin olvidar que estamos en los tiempos aquellos en que “ la letra con sangre entra”  cualquier paso en falso se pagaría muy caro. Aquello de la consigna diaria fue un exitazo, pues si nos fijamos en algunos periódicos inician sus textos con algún pensamiento o frase interesante, lo cual equivale a lo mismo, variando el perfil ideológico que interese introducir en el lector. Si tenías al buenazo de maestro D. Francisco Rodríguez, cuyo nombre de batalla era Don Paco,  podías sentirte dichoso pues fue un maestro paciente y bastante tolerante, aunque cuando te pillaba “infraganti “ se te quedaba grabado en la cabeza el sello de su sortija del capón que te daba. Con el aprendimos  a hacer teatro guiñol, interpretando personajes e historias que el inventaba. Recuerdo aquella letra cantada de un personaje del guiñol que decía: “ Si  quieres ser monaguillo de la parroquia que hay en Petrel, levántate muy temprano y en misa de siete te apuntare...” Las actuaciones del guiñol nos llevaron incluso a Alicante y verdaderamente nosotros y los niños que nos veían lo pasábamos bomba, pues en las obras de don Paco se daba mucha caña en los argumentos, habiendo vez, que las cabezas de los muñecos quedaban destrozadas de tanto palo saltaban  al público. Aquello parecía una tontería, pero ya de mayores, cuando veíamos en la tele compañías de marionetas  con muñecos preciosos, valoramos aquel deseo de nuestro maestro por aprender  lo que él sabía. Recuerdo que una vez vi  un festival de guiñol  con un don Quiote de protagonista, manejado con hilos, que impresionó profundamente. Aquel día descubrí lo que don Paco con sus “cristobetes”   quería decirnos con aquel “inocente” juego. Con aquellas  figuras tan  exprese vivas, músicas  adecuadas  y bellos textos, la belleza y la emoción  estaban garantizados. Aquello suponía encontrase con las bases de la verdadera cultura. 


Pero la actividad de don Paco era diversa, el último día de la semana, por la tarde, tocaba rezar el rosario. Aquello, sin que nadie se lo propusiera, resultaba genial. Don Paco rezaba la letanía de los santos:” Santa María” y  nosotros teníamos que decir “Ora pro nobis” Bueno, el “bissssss” final, entonado casi con un centenar de voces cabreadas resultaba interminable. A partir de ahí, algún maestro mas entraba en acción y si conseguía pillar algún gracioso se le garantizaba un feliz fin de semana.


En aquel colegio sin calefacción ni refrigeración, nos las arreglábamos llevándonos, como ya he dicho, un pequeño brasero en el invierno y sufriendo los rigores calurosos de los días fuertes antes de las vacaciones. Recuerdo a don Paco tan obeso, sudando, en esas tardes de pesado bochorno corrigiendo las libretas, a punto de que la somnolencia le venciera, haciendo esfuerzos baldíos, hasta que su bolígrafo empezaba a rayarnos la libreta indicando su derrota ante aquella atmosfera cargada de calor y niños bordes que nunca dormían. Don Paco se había dormido, las rayas de la libreta confirmaban la buena nueva. A partir de ese momento todo el juego se haría por señas, y todos hasta los más gamberros respetarían en autentico silencio, aquellos minutos de siesta de nuestro querido maestro. También recuerdo que reconocíamos en seguida a don Paco, cuando se vestía de cofrade en Semana Santa, con su inmenso traje morado y su enorme capirote, acompañando la cruz que presidia las procesiones. Con el traje tan grande que tenía, el cual nos daba que pensar que en su interior llevaría varios sacos de caramelos, jamás

nos dio ni uno a sus alumnos a pesar de que no dejábamos de rondarlo, y es que a don Paco como a doña Concha, su esposa y también maestra del mismo colegio, el tema de la Semana Santa era vivido con autentico fervor. Don Paco fue el maestro más divertido que tuve y creo que coinciden conmigo la mayoría de sus alumnos. Fue un buen maestro que le gustaba ensenar de un modo divertido, yo diría que fue un maestro “Clown”  excepcional que ninguno de aquellos niños lo olvidara, pues gesticulaba casi siempre haciendo infinidad de caras que nos divertían. Como olvidar los personajes de sus cuentos Churrete y Chufete, o sus canciones como aquella  de “cuando Fernando VII reinaba el malecón...”  Nunca más en el transcurso de toda mi vida, escuche sus cuentos e historias, lo cual me hace suponer que eran meritoriamente inventados por mi maestro y vecino de plaza.


A don Paco, dona Cocha, a sus hijos Paco y Jesús Ángel que tantas muestras de afecto han dejado en este pueblo; Paco con sus artículos y conferencias y Jesús con sus conciertos de piano, y también a su hermana Inmaculada, que coincidimos el mismo día y la misma hora en la llegada a este mundo, y mientras vivió fuimos como hermanos. A todos ellos, mí más querido recuerdo y afecto. También tuve a don José Ayala de maestro. Poco recuerdo del, hombre menudo y delgado, elegante y pulcro, cuya voz modulada daba fe de que además también era profesor de piano. Don José fue director del colegio y su recuerdo me lleva a pensar que

fue un maestro normal del que jamás añadía nada a la educación que no estuviese establecido, destacando por su exquisita corrección y simpatía. Tenía una prominencia física en la frente que le caracterizaba. Para nosotros era “el mestre del chirlo en el cap” Aunque entre nosotros hablábamos valenciano, a los maestros siempre nos dirigíamos naturalmente en castellano, como mandaba el código nacionalsindicalista que premiaba el castellano como lengua única del estado. Aquello resultaba curioso, pues cuando se nos corregía cuando hablábamos en clase, espontáneamente, y  luego en la calle, todos, incluidas autoridades y los  curas  don  Jesús  Zaragoza  que llegó  de  joven a Petrer después  de la  Guerra y  don  Jesús   Navarro  cura  de familia  local  que  hablaba  en valenciano y  castellano obviamente.  Otro  sacerdote de  familia  local  fue  D.  Sebastián al que   conocimos  ya  muy  mayor.     


Don Camilo  fue otro maestro de mucha valía a pesar de su acendrada seriedad y rigidez que no variaba ni siquiera con  su hijo-alumno Fernando, en cambio su mujer era una señora muy elegante y guapísima que siempre llevaba la sonrisa en la boca. El buen maestro fue un entusiasta enamorado de la buena música y sobre todo de la polifonía. Don Camilo tenía un violín que se llevaba a clase muchos días pues  montó  una  coral  infantil, , guardado en su estuche que dejaba encima de su mesa para mejor control. A nosotros, que jamás habíamos visto un violín de verdad, nuestra fantasía nos hacía ver que en aquella funda se guardaba una ametralladora, pues eran los tiempos del cine negro americano con James Garney y las películas de Al Capone.

 Cuando llego el momento, después de haber seleccionado a las voces del colegio, abrió el estuche y saco su violín para darnos los tonos musicales. Había nacido la coral de voces blancas del colegio. Pedro Vera y yo, fuimos designados solistas; ¡Agárrate! Menudo cachondeo y sofoco cuando don Camilo invitaba a nuestros conciertos algunas maestras para presumir de su coral. La verdad es que aquellos ensayos, tanto de teatro guiñol y música, nos libraba de algunas clases plúmbeas, aunque lo más importante fue que, sin darnos cuenta, estas actividades que se daban por deseo propio de nuestros maestros, estaban en línea con lo que sería la enseñanza que estaba por llegar.



Don Camilo era cojo, tenía un pie torcido y su andar era lento y penoso,

resultándole  imposible correr detrás de nosotros, aspecto este que teníamos en cuenta cada vez que en el recreo hacíamos batallas según la película que habíamos visto el fin de semana.  Como se puede comprobar todavía en el colegio, junto a    las dos naves de aula derecha para niñas e izquierda para niños, hay dos callejones de salida o entrada que llegan al patio central por el que paseaban charlando los maestros. Los dos ejércitos, uno en cada ala, organizaba    su ataque y la batalla    a muerte que se producía en    el centro del patio, siempre que no hubiera maestros paseando. Recuerdo un día cuando salimos    al recreo, no había nadie paseando en el centro del patio, solo los niños más pequeños    y rápidamente organizamos la batalla a muerte saliendo    al galope de ambos lados. El juego consistía en empujarnos fuertemente hasta que caíamos al suelo y te dabas por muerto.



En cierta ocasión ocurrió que mientras nos agrupábamos los dos ejércitos, nadie se percató de que salieron al patio los maestros a cumplir con su rutinario paseo, cuando de momento dos estampidas de veloces caballos con sus correspondientes jinetes salieron, espada en mano, a luchar contra sus enemigos, produciéndose el choque de la batalla en el centro del patio. Allí, nuestros maestros, reglas en mano de verdad y dando cachetes a diestro y siniestro, hicieron correr cobardemente a más de un centenar

de soldados de pacotilla. La desbandada fue general, salvándose de algún cachete el sector de soldados que huyo por el lado que defendía don Camilo, pues el pobre, a raíz del encontronazo de tanto crio, casi cae al suelo y con su lamentable estado, le fue imposible sacudirnos como le hubiese gustado.

       

 Ser amigo de Antoñin, el hijo del maestro don Antonio, supuso tener doble acceso a él, o sea, en el colegio y en su casa. Doña Laure, también maestra de “Primo de Rivera”  Mari Nieves, su hija, formaban la familia. Don Antonio fue el que más me zurro la badana pues a los castigos del día a día, había que sumar los que producíamos con su hijo  todos los que jugábamos en la plaza. Lógicamente, Mari Nieves, a la que supongo n dejábamos jugar le contaba a su padre nuestras hazañas, así que, al mediodía, después del canturreo Ave maría la hora de la salida cuando, nerviosos, nos disponíamos a salir volando, el maestro, impasible, decía: “un momento, los de la plaza que no Salgan” Y allí nos quedábamos con él a pasar media o una hora de castigo. Si el hecho se consideraba grave, empezando por su hijo, solía quitarnos el frio.

 La noche que hubo un apagón de luz, (por cierto muy frecuentes en aquellos años, a pesar de que el “Tío Bernabéu “y “Antonio el de la llum “estaban siempre de guardia con sus escaleras), alguien a carrera  abierta  se atrevió a darle un beso a Mari Nieves amparándose en la oscuridad, la tocata del día siguiente fue de película. Merecidamente el castigo fue ejemplar. Nunca se supo quién fue el osado, el valiente que pudo besar a la princesa de sus sueños. Hace un par de años cuando Mari Nieves “ Neus”  volvió al pueblo como pregonera de la fiesta de Moros y Cristianos, después de tantos años, le conté la historia y lamentablemente no se acordaba, pero le gustó tanto, que me dijo, por si acaso fuiste tú, te devuelvo el beso.


Don Antonio, quizá no fue un exagerado en la salud higiénica, como decíamos de él. Diariamente cuando llegábamos por la mañana nos pasaba revista de cara, orejas, ojos, manos, unas, piernas, pañuelo... y al que le encontraba algún fallo lo mandaba a los lavabos. La verdad es que, en aquellos tiempos de tanta miseria humana, había niños y niñas que daban pena, como así mismo gente mayor que vestían sucios harapos. Él nunca decía nada de la ropa, en cambio no permitía que sus alumnos fuesen sucios.


Don Antonio fue el maestro con el que más años estuve. Se destacó enseñándonos  dibujar y difuminar, siendo notorios mis dibujos, a página entera, que hacía del escudo del “ Barsa  “ con aquel lápiz lleno de simbolismo “ mitad azul, mitad rojo” También fue un hombre muy sensible que nos recalcó el amor a los padres. Ignoro el motivo, per llegado el día de la madre se empeñaba en que todos los niños le hiciésemos un regalo-dibujo con un versito a nuestras madres. Todos los niños de su clase teníamos que hacerlo, para ello diariamente, se llevaba a su casa todos los dibujos que día a día íbamos haciendo para retocarlos. El dibujo, o mejor la “ birria”  de dibujo que día a día íbamos haciendo, no habiendo forma de sacarle punta, a veces en tiempo de recreo, aparecía al día siguiente precioso, pues las manos  de nuestro maestro en sus horas libres, perfilaban los dibujos de todos. Llegada la fecha del día de la madre nos hablaba de sus sacrificios por toda la familia poniendo de manifiesto su amor hacia ellas. Aquella lección, inevitablemente, hacía que sus ojos se llenasen de lágrimas.


Como ya he dicho, fue en la clase de don Antonio donde mis recuerdos se agolpan. Recuerdo a Gabriel García, el entrañable “Cañero“ compañero habitual en la última mesa de castigo, que se consolaba cuando la formación daba media vuelta y entonces era el primero. Cuando una vez en la clase de don Juan José hubo zurra para todos en las pantorrillas y él se escapó del suplicio y muy inocente y contento le dijo: “Don Juan José, a mí no me ha pegado”  .Si...? Respondió el maestro. Nunca más dijo ni pio después de las sucesivas “ Tocatas”


Recuerdo a Pachi, junto con nosotros castigado, también con su flamante uniforme de portero, que a veces solía llevarse a clase. A José Almarcha, “Pepito el bueno” -nuestro actual velador agente municipal  también ya  jubilado y  excelente  aficionado a la fotografía  en la  actualizada  y que  en el  coloe  a nuestros ruegos se auto inculpaba de cualquier “castigo”  que impedía a toda la amenazada clase disfrutar del recreo. “Don Antonio, he sido yo” y el “malo de Pepito, en el tiempo de recreo, se quedaba solo en la mesa. 


Y por último, también me toco la suerte de tener de maestro a don Juan José, -aunque esto lo digo ahora-, en aquella época fue el maestro más hueso, más duro, el más temible. Disciplina y seriedad era su lema. Al colegio se iba aprender y eso es lo que había que hacer, estudiar. Con el no valían coplas ni medias tintas. A parte  “el que la hacia la pagaba” .Fueron los años más duros, donde hubo que “apretar el culo contra la silla y los codos contra la mesa” .Nuestras pantorrillas guardan dolorosos recuerdos del rigor de su paleta, sobre todo en el tiempo de los verbos. También es cierto que todo aquel “sacrificio” lo compensamos en un mejor aprovechamiento de las materias estudiadas. También hubo clases en las que el desarrollo del contenido le provocaba que le saltaran las lágrimas. El drama de la guerra civil con sus víctimas seguía vivo en su ser y en sus lecciones. Recuerdo que el día 17 de Octubre siempre fue el día más doloroso para él.



Siempre hubo un aspecto de don Juan José que me impresionó y en cierta forma formó mi inclinación por la dicción. Recuerdo unas clases suyas en las cuales nos narró  la novela Ben-Hur. 

Siempre me gusto desde muy niño el teatro radiofónico, pase infinidad de horas junto al receptor escuchando adaptaciones radiofónicas que  en la  librería  de   mi  padre e  vendía. En especial los poemas  de Radio Monóvar  que Remedios Picó nos ofrecía con frecuencia .


Tengo  foto  de  ella. 


 Recuerdo que fueron horas maravillosas escuchando la obra  adaptada para  la  radio de Cela Viaje a la Alcarria. Por eso cuando don Juan José empezó con la narración de Ben Sur, con su voz grave tan peculiar, me sentí tan agosto teniendo al locutor tan de cerca, que me animo, más tarde, en la aventura fantástica de hacer radio. El cine, la literatura, el teatro, la música y la radio fueron verdaderamente mis pasiones de infancia, resultándome casi indiferente todo lo demás. A ellas les debo lo que culturalmente soy y a aquellos inolvidables maestros que más  ayudaron a conocerlas. En estos recuerdos dejo parte de mis vivencias más entrañables  cuyo  mérito, si lo tiene, será en honor de aquellos maestros que completaron nuestra instrucción aparte de su peculio los recursos más vitales que necesitábamos para el desarrollo completo de nuestra personalidad colectiva. Ese fue la verdadera  cualidad del colegio, sus maestros, los cuales nos permitieron en cierta forma “estar como en familia” además de querernos a la mayoría, como hijos suyos.


 De  todas  estas  vivencias  lamento no tener  ningunas  fotografía con todos los  alumnos  de mi  clase. Ello  me  llevó a  investigar el  motivo, hablando  con el director  del colegio,  mi  amigo  Pepe  Medina ´

accedimos a revisar  mi cartilla  escolar ,donde  apareció el número  de  mis ausencias escolares justificadas  todas  por motivos  de  enfermedad.  Aquellos  datos me  llevaron  a consultar  con  mis padres  recordando una  gravísima  enfermedad  intestinal  que me  curó el  Dr.  La  Fuente de  Alicante  después  de  muchísimos  años  de peligrosa   enfermedad junto  a de familia el  médico  de  cabecera  Dm  Luis  Semper Bernabéu.  Médicos  que  me  salvaron la  vida, vida  que  ya  sobrepasa n 77  años  llenos  de actividad que colmo  toda   mi  vida enamorada  de  cuanto  me  rodea y  será  así  hasta  mi   último día.


14  de Mayo

MOROS Y CRISTIANOS

FIESTAS   DE   EXALTACION  DE  LAS  LIBERTADES  DEL  SER  HUMANO.


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Francisco  Máñez  Iniesta


El pueblo árabe y el cristiano San Bonifacio, fueron  sacrificados  por  defender su fe ante los tiranos  históricos de cada época.

Como  viene sucediendo  la  reflexión  de los  hechos   históricos  nos  van  esclareciendo  errores centenarios,  siendo  significativo que al cabo de  los años,  comprendiéramos  el verdadero  significado de los  símbolos  que encierran las  tradiciones  que la  historia nos va  legando  en su  largo  camino de siglos.  Imágenes  de nuestra  historia  local  quedaron  plasmadas en sus tradiciones llenas  de simbolismos  que  van pasando  de padres a hijos,  configurando un  perfil  auténtico  puesto de  manifiesto  en  sus centenarias tradiciones.   

 San  Bonifacio, el patrono celestial de la antigua  medina  de  Bitrir que  fundaron los  árabes, fue un héroe cristiano  que  dio  su voz y su  vida, por  ejercer  la libertad de proclamar su fe  uniéndose   a otros   mártires asesinados  en Tarso en tiempos de los Emperadores Diocleciano y Maximiano Hércúlo  en los  años  300 de  nuestra era. Antes de que el emperador  Constantino se  hiciese  cristiano.

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Otro hecho  significativo de la  grandeza  humana sucedió en el año  1609, y 1300 años  después  firmaron un pacto con Gobernador    Teodoro  de  Orihuela  el año 711,   

El día 4 el  año 1609 octubre la totalidad de moriscos  que  no  aceptan pasarse a la religión cristiana son expulsados a través del puerto de Alicante perdiendo  todas  sus  tierras y demás  bienes después  de casi  un milenio de permanencia en la  península.  

Casi  un  milenio tardaron  los  Preterís de cultura   musulmana  de construir este  pueblo, y transformando estas  tierras, construyendo   el pueblo  y su transformar estas  tierras  canalizando  las  aguas desde la rambla a la  Villa Petraria centro de  explotación  esclavista  agrícola y cerámica de los  romanos y los  descendientes  del pueblo afincado de  los  Iberos.   

El dicto de  expulsión si no aceptaban su conversión al  cristianismo  les obligaba a sui  expulsión de  España, pudiéndose  lleva l solamente lo que  cupiese   en  sus  manos perdiendo todo lo demás como sus tierras  y casas.  A pesar  de quedarse  en  la  miseria, su fe  les  llevo a no renegar de su  religión, y seguir siendo fieles  a su religión milenaria. La expulsión consistía  en ser expulsados  después de casi mil  años  de pervivencia en España.  Solo  se   les  permitió  llevarse  lo que pudieran llevarse  en las  manos, perdiendo  sus casas y tierras a cambio de  nada. 

 En Petrer, después  de  la  heroicidad de la sometérsete a la  expulsión  antes que  renegar de su  fe en su  dios,  en el pueblo no quedaron  más que siete familias de cristianos viejos, iniciando  la repoblación del pueblo con  vecinos de la  hoya  de  Castalla y otros  pueblos.  Cinco  años  en 1614 más  tarde la nueva población de Petrer  cristiana hace su voto como patrono de esta villa a San Bonifacio Mártir,  firmándose un acta el 28 de junio por la que se declara fiesta el día de su celebración.


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Si  bien  Bonifacio, mandado por  Aglaes  fue. a Tarso  capital de la  provincia  de Cilicia ciudad del  Apóstol  Pabla  a recoger  los  cuerpos  de  los  mártires  por  de la   fe  cristiana, asesinados por el   emperadores dictadores  romanos  Diocleciano y Maximiano Hércúlo por  el delito de declarar  su fe cristiana ;  acto  de valentía y  gloria  que  culminó su vida y su nombre, por defender el   derecho de declarar su libertad de  expresión.  Fue  uno más  de la  larga  lista de mártires que murieron  en este  mundo por  defender su pensamiento y  su  fe. 

 Bonifacio  fue un  lozano joven valiente, adelantado a su  tiempo,  amante de la  belleza y  la  vida que  entrego por  defender  sus  creencias  siendo  martirizado  atrozmente  por  defender la libertad  de su  creencia, ante  el poder  de un   dictador  romano que  asesinaba a los  creyentes  de los  que  proclamaban como su dios a Jesús de Nazaret. Bonifacio, fue el sirviente de su  familia  amando a   Aglaes  hasta dar su vida.  

 Resulta  conmovedor  contemplar el rostro de Bonifacio,  en el que también vemos  un caudal de amor dirigido hacia  el cielo,  en contraste con su  traje  de  guerrero con espada,  tan distante  con  la gran  espiritualidad  que  emana de  su rostro, motivo que siempre me  lleva a recordar las  películas  oficiales de  nuestras  fiestas  de las que  me  encargue  del  guion   y  sus   músicas   llenas  de  espiritualidad,  ante  la  grandeza del santo  mártir.  

Festejando  la exaltación  de  nuestra   fiesta  de  Moros y Cristianos , literariamente  también   exalté  el valor  de  ambas    culturas que llevaron a  su personaje a morir por  la libertad.  Películas que se  mandaron y no pasaron desapercibidas al pasar  por los  tribunales de los  concursos  del europeos. 

Sobre los  textos  míticos  de los personajes  Bonifacio y  Aglaes  publicados en  dos  trabajos literarios  titulados, Un Truhan  llamado  Bonifacio y Las Voces de un Hermoso  Sueño.  Nuestros  festejos  de  hispano árabes están  llenos  de  valores humanos  glorifican al pueblo que  los  ensalza como propios de su histórica cultura humana.  

 Recientemente  el estado  español ha subsanado a los  herederos de los  judíos  su nacionalidad española, y se  espera y  se desea que, también  el estado español haga lo mismo con los herederos de los  musulmanes, ambos expulsados injustamente de  España.  
Notas. Trabajos sobre  Bonifacio y  Aglaes  están basados  es un  texto   extraído del tomo segundo, página   número  78  de los tres  tomos  titulados  La Leyenda  de Oro, con referencia a la  santidad del  día  14 de  Mayo  en tiempos de los  Emperadores Diocleciano y Maximiano Hércúlo “ hubo una  señora llamada Aglaes…” basados en los tres tomos de  textos  de Rivadeneira que  conforman el santoral anual de la Iglesia  Católica  , editados en el año  MDCCC  LXVI,   1866, en la  editorial de Barcelona y Paris de Don Francisco Brachet.  

La  naturaleza también toma notas de la  evolucion  de  su  vida en las aristas de lo troscos de los árboles.

 

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