El miércoles, 14 de mayo, el pueblo de Petrer vivió una jornada histórica durante la celebración de la festividad de San Bonifacio, Mártir a quien dedicamos nuestra Fiesta de Moros y Cristianos ya que este año se celebra el IV centenario del voto que hizo el pueblo al santo para que lo protegiera de las inclemencias del tiempo.
Los actos comenzaron muy temprano, a las 6:30 de la mañana, cuando las campanas de la ermita de San Bonifacio y las de la iglesia de San Bartolomé voltearon y replicaron para llamar a la Diana festera, cuyo recorrido terminaría en la ermita de San Bonifacio. Los festeros, ataviados con los gorros distintivos de cada comparsa, finalizaron la Diana con el ya tradicional almorzaret de Sant Bonifaci que, por primera vez desde que se realiza este acto, tuvo lugar en la explanada de la ermita.
Los niños y niñas de Petrer también participaron de este día tan singular. Sobre las 9:30 tuvo lugar la subida infantil del santo, con su imagen precediendo el desfile, en la que los escolares de todos los colegios de Petrer fueron ataviados con los gorros de la diez comparsas que conforman la fiesta. Las actividades de los más pequeños acabaron con un cuentacuentos en el interior de la ermita que les dio a conocer la vida del santo. También durante esa mañana se hizo una jornada de puertas abiertas, y todos los vecinos y vecinas que así lo desearon pudieron acercarse a saludar al santo.
La tarde nos tenía deparadas nuevas sorpresas y una ajetreada actividad que giró, como no podía ser de otra manera, en torno a la figura del santo, a la reliquia que vino desde la concatedral de San Nicolás, junto a la tradicional palma que trajeron desde Elche los hermanos Román, y al estandarte que confeccionó y regaló Alberto Montesinos con motivo del IV centenario del voto del pueblo de Petrer.
El desfile para trasladar la reliquia, bendecir la palma y el estandarte y la imposición de banderines en la ermita, comenzó a las ocho de la tarde desde el Ayuntamiento y a el se sumaron las agrupaciones musicales de Petrer. Los festeros, festeras y todo el pueblo que quiso participar, enfilaron su camino hacia la ermita donde tuvo lugar la eucaristía, para proceder después a bajar en procesión las imágenes de San Bonifacio y del Santísimo Cristo del Monte Calvario hasta la plaza de Baix. Ya en la plaza y, tras una vuelta de honor, el Cristo entró en la iglesia, ya que su imagen saldrá junto a San Bonifacio y la Virgen del Remedio en la procesión del sábado 17 de mayo. La imagen del santo volvió de nuevo hasta su ermita, esta vez en romería.
Finalizada esta, se dio por concluida la jornada y la celebración de la festividad del santo con el disparo de un castillo de fuegos artificiales que fue lanzado desde la plazoleta del Cristo.
Los actos estuvieron perfectos, comprobándose el enorme cariño que le pusieron los organizadores. A esto se sumó la extraordinaria respuesta de los vecinos y vecinas del pueblo de Petrer que veneran a su santo y que demuestran lo mejor de si mismos en todo lo referente a sus creencias y a sus tradiciones. La devoción, el respeto y la tradición inundaron las calles de Petrer y nuestro pueblo supo dar un magnífico realce a este singular día como sólo él sabe hacerlo.
La villa de Petrer vivió un día de San Bonifacio que permanecerá siempre en nuestro recuerdo. Tenemos la suerte de poder vivir el IV centenario de un hecho histórico. Disfrutemos y participemos de todos los actos programados porque la ocasión, sin duda, lo merece. ¡Ayer, hoy y siempre, larga vida a San Bonifacio!
Mari Carmen Rico
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