Termina el mes de agosto y se acerca cada día un poco más la vuelta al cole de los más pequeños de la casa. Comprar libros y material y actualizar los uniformes supondrá una de las tareas que ocupen la mayor parte del tiempo de los padres con hijos aún en edad escolar. Aunque reciclar de hermanos mayores a pequeños es uno de los métodos más utilizados de ahorro, no vale para todo. Los expertos avisan: utilizar zapatos usados puede causar deformidades en los pies de los niños.
Con la vuelta al cole, las familias ponen a punto el material escolar, uniformes y todo el equipamiento para el nuevo curso. El ahorro, en este punto, se convierte en una de las prioridades, acentuado sobre todo en familias con dos o más hijos.
En esta línea, uno de los procedimientos más extendidos es que los pequeños de la casa hereden lo de los mayores. Sin embargo, no siempre es lo más conveniente.
Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) advierten de la importancia de escoger un calzado adecuado para la edad de cada niño y de que heredarlos podría causar deformidades en sus pies.
Es frecuente que se herede calzado entre hermanos y eso puede ser perjudicial porque éste acaba cogiendo la forma de los pies del primero que lo utilizó, lo que puede provocar en el segundo que los utilice que camine con molestias, rozaduras y alterar su marcha habitual al andar.
Si esto coincide, además, en la etapa en la que se están formando sus pies (entre los 3 y los 8 años, aproximadamente), que son más vulnerables a la presión que se pueda ejercer sobre ellos, puede acabar causando algún tipo de patología por mal apoyo.
“Aunque unos zapatos parezca que están nuevos, si han sido utilizados con frecuencia se habrán adaptado a los pies de ese niño por lo que si pasa a usarlos otro, podría alterar el desarrollo normal de su pie porque si le duelen, camina incómodo o le causan alguna herida, por ejemplo, apoyará mal para caminar de una forma más confortable y esto derivará en deformaciones”, señala Alfredo Martínez, Presidente del ICOPCV.
Los expertos señalan que sólo se pueden reutilizar unos zapatos usados si cumplen los siguientes requisitos:
1. Se han utilizado muy pocas veces (por ejemplo, el calzado de ceremonias suele utilizarse como mucho en tres o cuatro ocasiones).
2. Si no están deformados.
3. Si no tienen pliegues en el empeine.
4. Cuando los refuerzos en la puntera y en el talón están intactos.
5. Si el tacón y la suela no están desgastados por el uso.
Junto a esto, se recomienda que si va a reutilizarse un calzado, se cambien las plantillas, secarlos bien si tuvieran algo de humedad y desinfectarlos con antifúngico. De esta forma, se evitará que pudiera haber contagio por hongos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario