Tuve momentos de mucha emoción saltándome las lágrimas de ver los problemas que venimos viviendo con solidaridad y ayuda de las familias.
Fue en Novelda pero podría haber sido en mi pueblo Petrer o cualquier otro, donde se estan viviendo estas historias de personas mayores y jóvenes que se mueven por ilusiones desde sus limitaciones físicas y personales que demuestra que siempre hay que levantarse.
En estos momentos valoro el esfuerzo hecho para hacer esta película a la que no le falta calidad musical que fue excepcional, fotografía, un trato muy especial y cercano en cada uno de los problemas que compartimos
En estos momentos a Sueños de Sal le deseo la mejor suerte en el difícil mundo del septimo arte con la seguridad que volveré a verla o tenerla en mi videoteca en su momento como ejemplo de lo que es la vida y como hay que emprenderla.
Enhorabuena Novelda por tener personas con esa capacidad de llevar a la pantalla el día a día que vivimos y en muchos casos sufrimos.
viernes, 30 de octubre de 2015
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