La habilidad
más demoledora cuando hablamos de cambiar las cosas, hacer el trabajo
importante, marcar la diferencia, sobresalir de ti mismo, aprovechar la
oportunidad que esta economía nos pone a nuestro alcance. Aquello que te
permite obtener permiso, credibilidad, confianza y respeto. Justamente el turno
que posibilita alcanzar el trabajo brillante y convertirte en alguien
irreemplazable. Válido incluso cuando decides amar, perdonar, hacer tus sueños
realidad, formar una familia, formar a tus hijos, comprar un coche, cambiarte
de plan Internet + teléfono. Más primitivamente hablando, fundamental para
leer, escuchar, hablar, arriesgar, crear o andar.
Iniciativa.
Eso es,
iniciativa. Aún siendo tan importante, vital y devastadora, cada día sigue
siendo ignorada y pasada por alto por todos nosotros. Qué desastre.
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