Que la
Comunidad Valenciana estaba endeudada hasta límites insostenibles, ya se sabía,
que la responsabilidad de tal deuda era de los Presidentes de la Generalitat,
los “Muy Honorables” Sres. Zaplana y Camps, un hecho por todos conocido, quizá
el volumen real de la deuda y su evolución era menos conocida, pero gracias a
los medios de comunicación se tiene constancia del montante a que asciende y de
la desorbitada progresión de la misma.
Cuando el
Sr. Zaplana, accedió a la Presidencia de la Generalitat se encontró una deuda
de 178 millones de euros que ya nos parecía desorbitada (año 1995), por cierto,
recordar que accedió a la misma desde el puesto de Alcalde de Benidorm que
consiguió gracias a una tránsfuga (Maruja Sánchez) que le “regaló” la alcaldía
apoyando una moción de censura y que en pago de dicho “favor” ha mantenido
salario municipal durante muchos años.
Pues bien,
el Sr. Zaplana, cuando dejó la Presidencia, ocho años después, había batido el
record situándola en 1.121 millones de euros ¡ahí es nada! pura calderilla.
A su marcha
de la Presidencia, accedió el Sr. Camps que incluso llegó a estar imputado y
juzgado, siendo absuelto en un juicio con jurado popular pese a que dos
compañeros, admitieron los hechos y fueron condenados por ello. Su gestión nos
llevó en el año 2011, a la increíble e inimaginable cifra de 3.506 millones de
euros (tradúzcanla a pesetas y verán de que hablamos).
Pero eso sí,
nos dejaron: Terra Mítica, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Ciudad de
la Luz, la Fórmula 1 y otras obras faraónicas y eventos de costes inasumibles, que cuando se ha
intentado deshacerse de ellos ha supuesto pérdidas millonarias, recordemos la
venta de Terra Mítica que con un coste superior a los 370 millones de euros,
fue vendida por 65 millones de euros, es decir, para que lo entendamos mejor,
la “maravillosa” obra ha supuesto unas pérdidas superiores a los 50 mil millones
de las antiguas pesetas que por supuesto hemos pagado todos los valencianos,
por cierto, con ese dinero se podrían haber evitado muchos recortes.
La realidad
es que, la megalomanía de determinados políticos con un inmenso poder y
creyendo que podían echar mano de la chequera sin ningún límite, es lo que ha
provocado tan descomunal deuda y el agravamiento de la situación de crisis por
la que estamos atravesando y que ha dejado en la miseria a numerosas personas,
asfixiado a incontables familias y obligado a emigrar a multitud de jóvenes.
Maldita la hora en que comenzaron a gobernarnos.Antonio Navarro Bernabé
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