MUNDO CIENTIFICO.
PARA SABER UN POCO
MÁS
GRANDEZAS Y MISERIAS: LOS HIJOS DE LUCY
Francisco Máñez Iniesta
En el campo de la ciencia, se predijo que el primer siglo de este tercer milenio
sería la rampa de lanzamiento donde el mundo
científico cambiaría la inercia de los siglos pasados, dónde la especie
humana elegida dejó impregnando sus
huellas históricas, un lastre de sangre
y muerte que alertaban de que en la impunidad crece la
maldad humana.
…
La historia del ser humano empezó con la
pequeña Lucy, con su hijo en brazos, emprendiendo su recorrido desde la sabana
africana, caminando penosamente debido a
las secuelas de sus antepasados
de locomoción cuadrúpeda. Emprendió el camino junto a otros miembros de su clan
sin destino fijo, guiados por su
intuición de encontrar mejores tierras
por toda la faz de este maravilloso planeta, acomodándose dónde mejor vida
tuviese... Y todavía sus hijos siguen en ese camino, y pronto saltaran a
otros mundos hasta que se apague el sol,
y con él, el sueño de la vida. Lucy desde su infinita ignorancia y poco más de un metro de altura
contempló la vida en sus diversas manifestaciones humanas, animales y vegetativas
y siguió luchando por su existencia.
Había pasado
un millón de años desde que sus
antepasados habían abandonado el bosque y entraron en la sabana a disfrutar del
cambio climático que se estaba produciendo. La plenitud de la vida se le
mostraba espléndida y hermosa en aquél paraíso lleno de peligros. Allí, en
ellos y en cuanto les rodeaba estaban
las respuestas a todas las preguntas de la vida y la muerte que el ser humano
no ha dejado de formularse, sin que Lucy
y su grupo tuviesen consciencia de ello,
y que ella, era un nuevo eslabón de la cadena humana que
compartían la flora y fauna de aquel paraíso.
Han pasado casi otro millón
de años y en la cadena de transmisión aparece Juan Carlos Izpisúa Belmonte nacido en Hellín en 1960,
descendiente como todos de la lejana madre Lucy. Como ella, él también salió a búsqueda de la
vida y trabajó en la
hostelería de botones y de camarero
incluso antes de tener la edad apropiada.
Fue
un estudiante tardío y estudió
en el Instituto de Altea y en la Universidad
de Valencia farmacia, doctorándose posteriormente en Bioquímica y Farmacia en las
universidades de Bolonia y Valencia. Hizo sus
estudios en el Laboratorio
Europeo de Biología Molecular de Heidelberg (Alemania) y en la Universidad de California en Los
Ángeles (EE UU). En 1993 ficha por el Instituto Salk de San
Diego para dirigir un equipo de investigación en biología del desarrollo en vertebrados,
sobre la capacidad genética que tienen éstos para desarrollar sus extremidades
o de otros órganos, como la regeneración de la cola de las lagartijas cuando se
las cercena.
Juan Carlos es la síntesis de Lucy después de otro montón de millones de
años y está a punto de revolucionar la
historia científica del ser humano. Es uno de los grandes científicos del
mundo. Izpisúa comenta, que desde que
aislaron las células madre del organigrama humano en un laboratorio nos han
dado una enorme esperanza con sus más
250 tipos de células que tenemos en
nuestro organismo; que existen unas células
que se mueren y otras no. Que las
células madre no se mueren, viven
siempre y que las células madre adultas de piel, de nuestro cerebro, hígado, si
que mueren después de 40 o 50
divisiones, y a partir de las células madres empiezan a regenerar más y que
suelen ser como camaleones que se adaptan a cualquier parte del cuerpo.
Este científico, hermano Lucy, sostiene que los
embriones son los que tienen más potencia y que las células de
pluripotencialidad inducidas son las del
pelo y la piel, que añadiéndole unos cuatro genes se convierten en una célula madre embrionaria. Lo más asombroso es
que todas las células del organismo a partir de un simple pelo, pueden generar
vida nueva, como ha sucedido con un ratón sin necesidad de destruir un
embrión causante del problema moral ético, pues con nuestro pelo podemos hacer células madre nuestras, que podrán crear órganos para nosotros mismos sin
rechazo y con ellas conseguiremos reponer las células cardiacas, hepática que
perdemos con el tiempo.
Las células madre pluripotente inducida
conservan su memoria y estamos siendo capaces de borrarlas. Sin control
puede generar cáncer, hasta que no sepamos como corregir este problema no
podemos trasplantarlas. También dice
que hay anuncios de clínicas que se
publicitan asegurando la curación con este sistema, y no es cierto. La
naturaleza es muy sabia y genera estas células
cuando las pierden como las salamandras. El ajolote Mexicano,
especie de Salamandra recupera
cualquier órgano que pierde exactamente igual y el ser humano es capaz de
regenerar sus tejidos.
En el laboratorio intentamos copiar a la naturaleza haciendo
que se reproduzca en el mismo cuerpo
humano que ha perdido un órgano. Esto es algo que perdemos después de nacer,
por ello hay que volver para
atrás, pues siempre podrán regenerar órganos muertos. Podemos generar en
el laboratorio células que vamos perdiendo como las que nos llevan al
Parkinson, y trasplantarlas, pero lo que se pretende es hacer lo mismo que la naturaleza,
generarlas en el cuerpo. Resultada asombroso que este hombre pertenezca a la
familia de Lucy, viéndola caminar con
dificultad pues sus ancestros lo hacían con cuatro patas, desconocedoras de si
misma y del mundo cósmico que le rodeaba.
Lucy tuvo
más hermanos que la esclavizaron, la
violaron, la engañaron, la robaron su cuerpo
y alma… Juan Carlos sabe que su conocimiento
lo hace un dios, pues muy pocos
hombres han llegado a tener tanto
poder sobre la vida eterna. Sabe que en este mundo infecto y corrupto por la
codicia, con estos conocimientos en sus manos se podría esclavizar a la
humanidad.
También sabe, que hay otros científicos como
él que se llenan de grandeza cuando con
su trabajo elevan la condición humana. Ellos no son especiales,
sino seres que aman la vida y escrutan en
su lado oculto, en su misterio… y
eso des da una nueva visión de la vida y del ser humano, pues muchos salieren de hogares sencillos como él, y que en cualquier ser humano se podría hallar otro si se le ponen las posibilidades necesarias. Su voz es pausada y
reflexiva y se sienten más humanos procurando el beneficio del otro. Son el otro
lado de la vida, de esta generación de
corruptos sin valores ni principios.
Juan Carlos prosigue… Las células madre son inmortales, no mueren nunca, están en los órganos
sexuales. Si cuando morimos las
pudiésemos poner en cultivo continuarían viviendo. En unas décadas no sólo vamos a ser capaces de retrasar el
envejecimiento, sino que desaparecerá totalmente. Las células no tienen porque en vejecer sin que ello signifique que no vayamos a morir. Trabajamos
para eliminar esa etapa de la vida del envejecimiento que es donde aparecen las enfermedades importantes como el cáncer y otras
degenerativas. Evitar el envejecimiento sería evitar la aparición de las peores enfermedades humanas y eso será
pronto. Los debates de sobre población
humana serían otro debate. Hay niños de la enfermedad de Jasinson Limford que envejecen en pocos años y mueren.
Últimamente hemos conseguido células viejas
con éxito. Células que morían en
10 o 12 años vivir muchas más dejando de
ser viejas. Las respuestas a estas nuevas preguntas son la clave del problema. ¿Dónde está escrito
que tenemos que envejecer¿
Ésta es la grandeza del ser humano de verdad… son
los hijos de Lucy con valores…los otros son los inmundos depredadores enfermos de
codicia que abusan de sus hermanos más
débiles y desprotegidos… como los intocables Neocon de Wall Estreet, responsables de la pobreza
europea y miseria de gran parte de la humanidad; amigos de los Gürtel, Brugel, y demás familias canallescas que no les importa el sufrimiento de las personas… de la miseria… de las necesidades
básicas, ignorando que la esencia del
todo está en el ser humano…
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