Francisco Máñez Iniesta
En el "Círculo Cultural Villa", nos encontramos un grupo de jóvenes dispuestos a trabajar en el campo de la cultura impulsada por Juan Ramón Montesinos.
Nos veíamos exclusivamente los fines de semana. Allí nos preparábamos temas que luego exponíamos ante el grupo y posteriormente, confeccionamos a multicopista el periódico Villa. Todo esto sucedía a finales de los años cincuenta, principio de los sesenta en el seno de la Organización Juvenil Española.
Allí, conocí a José María Bernabé, también
para mi fortuna, a Antonio Espinosa, Dámaso Navarro, Eduardo y Alberto Ibáñez,
Luis Navarro, Antoliano Rico, Juanjo Navarro, Társilo Serrano... dedicando
ilusionados los mejores años de nuestra juventud, si bien completábamos la peña
de amigos con Luis Rico, Paco Cano, Paquito Esteve, y los mentados Juan Ramón,
Edu y Társilo. Si cito a todos los amigos de aquella época es porque me resulta
imposible acordarme de José María sin ellos. José María y ellos formábamos un
grupo de amigos entrañables que llenan mi memoria de afectos y sentimientos
imperecederos.
La imagen que mi recuerdo conserva de José María, es la de un joven
implacablemente estudioso al que, ni los "guateques"
ni el destape de la incipiente "música ardiente " de
los años sesenta le entretuvieron demasiado en su vertiginosa carrera hacia la
Universidad. Estudiar fue su verdadera pasión, además de desarrollar un
humorismo negro y extremadamente agudo que desarrollaba con Edu y Alberto.
Recuerdo, cuando entusiasmado se adentró en el mundo de la filosofía de D.
Miguel de Unamuno y nos contagió el deseo de leerle; de ahí que, bajo su
advocación insistía en que devoráramos las obras, Vida de D. Quijote y Sancho, El Cristo de
Velázquez, El sentimiento Trágico de la Vida... al mismo tiempo que la prensa nos mostraba en portada los tanques
en el centro de París, repudiando la protesta intelectual del Mayo- 68,
seguramente la primavera más radiante del siglo. “Esta mañana amanecía cuando he terminado de leer
Niebla. Anoche, me acosté, abrí el libro por la primera página y cuando me he
dado cuenta el alba asomaba por la ventana de mi habitación." Quizá con esta frase suya resuma su gran pasión por el
conocimiento, pues cuando algunos de nosotros nos centrábamos predominantemente
en creer, él se centraba inteligentemente en saber.
José María, adoraba el valle de Pusa, pasó su
niñez allí, en la finca de la Capellanía, junto a sus dos hermanas y sus padres
labradores. Adoraba a su abuelo que rezumaba sabiduría y alegría.
Verdaderamente todos los amigos adoramos a su abuelo. Recuerdo que escribí en
Villa sobre la vitalidad de su abuelo. Gracias a José María, conocimos todo el
hermoso valle de Pusa y entramos varias veces hasta el fondo de la mina, donde
el agua surgía milagrosamente.
Pasaron
los años y decidió estudiar en la Universidad de Valencia, donde acabó
con la cátedra de Geografía Económica. Fue militante del sindicato de U.
G. T. el cual le llevó a intervenir en la Organización Internacional del
Trabajo en numerosas ocasiones. Mi amigo no perdió nunca el contacto con los
problemas de su tierra y, más tarde, ante la petición de los negociadores,
asesoró al Movimiento Asambleario cuando se planteó la huelga del calzado. Publicó
multitud de trabajos de investigación sobre el sector del calzado y de carácter
geográfico local, poniendo de manifiesto su deseo de mejorar la sociedad que a
él le tocó vivir, con múltiples problemas y escaso desarrollo. ^
Como es sabido fue pregonero de nuestra fiesta
de Moros y Cristianos. Nunca le vi tan preocupado ante la lectura de su pregón,
como el día de su pronunciación
cuando me
dijo Crees que gustará? ¿Consideras
que es muy serio? Mi respuesta fue: " José, tú no puedes evitar que eres un
catedrático de verdad”
También recuerdo cuando me emocioné cuando le
vi desfilar de Labrador en la celebración del Cincuentenario de la fundación de
la comparsa de la cual, entre otras, su familia también fue fundadora. Creo que
fue la última vez que le vi, y me hizo recordar cuando parodiamos cuadros
humorísticos en la carroza de la comparsa de Estudiantes. Una vez la redacción
del The Boñ, Otra, una sesión de cine el Pax, otra la filmación de una película
en la cual él, vestido de dama, Edu de caballero galante..., hacían de actores
principales,... ¡Hay la fiesta... Nuestra fiesta de Moros y Cristianos, j
Cuantos días felices...! ¡Cuántas ausencias dolorosas, ya
De
aquél período recuerdo sus frecuentes llamadas casi a media noche, pidiéndome
que le llevara a la estación con mi "Simca 1200", pues siempre fue un
verdadero negado para conducir. “Paco, tengo que estar mañana a primera hora en la Universidad.
El tiempo que tardaba en llagar su tren, era
el tiempo que teníamos para hablar. Una noche mientras esperábamos recuerdo que
me comentó, que en su anterior viaje a Valencia coincidió con el médico de Elda
el Dr. Pertejo " Durante todo el viaje, mantuvimos una conversación interesantísima, pues
me impresionaron los retazos de su vida y su visión del mundo". Aquel relato me puso de manifiesto que sus sentimientos hacia el
pueblo seguían latiendo en su persona, pues mi amigo, después de estudiar
tantos autores responsables del desarrollo intelectual y científico del siglo
XX que le habían llevado a la cúspide de la intelectualidad, seguía el mundo
prosaico de la lucha del cada día, muy cerca de las llagas de su sufrimiento,
la ausencia de libertad y las consecuencias de las injusticias sociales;
fundamentos vitales que le llevaron a trabajar en el ámbito de la política,
para desde su privilegiada posición, cambiar en lo posible la desigualdad tan
manifiesta de la sociedad.
Respecto al período en que fue llamado a la
Presidencia de la Generalidad Valenciana, para ocuparse de la Dirección General
de Planificación Económica bajo el mandato del Presidente Joan Lerma o como
jefe del Gabinete del Ministro, de Administraciones Públicas, también con
Lerma, mantuvo recuerdos de
conversaciones, - también junto con Concha Navarro, aquel día que nos hizo
recorrer casi todo el término tomando notas para escribir un libro- poniéndonos
de manifiesto su" fe" en que " España llagará a situarse en una posición
socio-económica como en los mejores tiempos del socialismo Sueco. " .
En otro
momento, mientras comíamos los tres en el "Palomaret " le pregunte si lo había tenido difícil ante la petición de
ciertos " favores". Fue rotundo al afirmar que ese problema nunca lo
tuvo, pues " Si eres firme y contundente al decir no la primera vez, nunca más
nadie se atreverá" Mi amigo se convirtió en el amigo del
Presidente, en el hombre de extrema confianza, su mano derecha y la de todo el
gobierno valenciano socialista. Lejos estaban los tiempos en que los corruptos
de su partido sin control de su gestión, destrozarían la mayor esperanza de
cambio manifiesta nunca en las urnas de la España democrática.
Luis
Navarro, amigo común nuestro, tuvo la oportunidad de estar con él días antes de
su óbito. En un emocionante in-memoriam publicado en el Carrer reflejó su
vivencia remarcando su carácter humano y sencillo. Francisco Freire, secretario
General del PSOE de Petrer, en otro trabajo sobre él y publicado en el mismo
medio de información, lo calificó como un hombre íntegro »subrayando su
abnegación por el trabajo sin importarle las horas. Pero como dice Luis
Navarro, todavía no conocemos con exactitud la dimensión docente como
catedrático de la Universidad de Valencia ni el alcance de sus trabajos en sus
diferentes áreas, ni mucho menos su aportación personal ante el requerimiento
de nuestras autoridades para establecer proyectos en nuestra población. Para
ello habrá que esperar a conocer los resultados de los actos que en su memoria
han celebrado sus compañeros de la Universidad de Valencia, y las declaraciones
de nuestros políticos locales que tanto visitaron su despacho.
El periodista, Tomás Álvarez Domínguez escribió
sobre él en el diario Información el día de su entierro:" Nunca quiso oropeles ni famas. Puso su vida, su
vida su inteligencia al servicio de su tierra y su gente, sin pedir un ápice de
gloria, huyendo incluso de toda apariencia de conocimiento o poder... Antepuso
la tarea a sus propios intereses, en una actitud que jamás conocí en ningún
otro hombre. Todo lo dio por los demás
Quienes le conocimos desde siempre, suscribimos lo dicho, y añadimos que el
pueblo de Petrer y sus generaciones futuras deberán conocer la biografía de
este hombre verdaderamente excepcional, para honor y gloria suya y orgullo de
su desoladafamilia.
Primero se fue Dámaso Navarro, el amigo excepcional de la eterna
sonrisa; cargado de grandes proyectos,... de esperanzas gozosas de
libertad...precursor de un movimiento cultural importantísimo que le precedió y
hoy lleva su nombre. Ahora, José María Bernabé, deseando volver al valle de
Pusa para curarse. Quizá, para encontrarse otra vez con su niñez, con su
juventud... que le devolviera los buenos días perdidos y llenara de
esperanza,... que lo rebosara de vida y amor hacia los demás, como antes, como
entonces cuando Don Quijote y el buen Sancho dormían en las posadas de nuestras
almas, soñando en deshacer entuertos y rendir su amor a la excelsa Dulcinea.
José María Bernabé, falleció en Valencia el día 24 de Julio a la
edad de 57 años y fue enterrado en Petrer, el 27 de Julio de 1999.
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