FRANCISCO Máñez Iniesta
PLANEANDO HACIA la gloria
Atardecer del día 18 de Junio del infortunado año 2017
Entre el cielo y la tierra….
A Juan Miguel Martínez
Evocación.
Este año también las fiestas de Octubre 2021, y las próximas venideras, volverán a ser tristes, ante la ausencia y el recuerdo de Juan Miguel Martínez. Su recuerdo pervive, pues su precioso legado siempre nos acompañará como todos hubiésemos volado con él al cielo y desde allí contempláramos la grandeza el precioso paisaje que se contempla.. Marco un hito como persona pues siempre se ofreció a subir a sus amigos que valientemente le pedían acompañarle por las nubes .Compartir con él la emoción de ver nuestros paisaje y monumentos desde todos sus preciosos ángulos.
El sueño de volar- tan propio de los niños con imaginación, anidaba en su alma y se materializó cuando ya de mayor se alistó voluntario a la brigada, paracaidista cuyos recuerdos también inolvidables le acompañaron durante toda su vida, y cuando tuvo la ocasión de volar en su primer viaje con hacia el cielo con un ultraligero con José Rico Amorós. También dado a volar con un parapente por los cielos cuando soplan los vientos.
Juan Miguel, alguien que te quiso mucho, dijo que tu destino había sido injusto contigo. Tú que tanto nos distes a todos lo mejor de tu bondadoso corazón, que fue también la cuna de tus inusitados sueños que dejaron de palpitar, desolados rotos ante el dolor de tu injusto destino. Solo un golpe mortal como el que se cruzó en tu camino ajeno a tus cálculos, a tus hermosos compartidos sueños, podía sorprenderte ante tu muerte, como ocurrió, pues tenías muy evaluadas todas las posibilidades que podría tener si tu “aeronave” te pifiaba alguna vez; podrías descender con la suavidad que aprendiste en el ejército cuando te lanzabas desde el avión con paracaídas. Cuando te hablábamos del peligro que corrías volando, tu apacible sonrisa callaba, Sabía que serían las alas del ala delta, en su descenso, serian tus ángeles las que actuarían planeando con precisión.
Tu amor a la fotografía te llevó a encontrarte con el arte fotográfico y juntos imprimisteis las fotografías más bellas y espirituales jamás soñadas de este pueblo al que con tanto amaste, magnificando desde los cielos multicolores, nuestras de nuestras señas culturales como la fortaleza musulmana y cristianas , ermitas y templos como el mejor servidor que disfrutaba sirviendo; aventando las quimera de quienes soñaron en volar por el espacio, cerca de nuestros paisajes , entre montañas y campos, y atardeceres arropados con los colores del arcoíris que nos recuerda cada día el fin crepuscular, de la vida que nace y muere constantemente y tú, pacientemente retenías los paisajes más hermosos, colmados por tus sueños sublimes que entonaban la canción de tu vida .
De ti han dicho las mejores cualidades, y la mayor fue tu amor y bondad de tu humanidad… y tu gran vivacidad… y tu mayor sabiduría, pues conocías el néctar del sabor del hacer el bien, que te llenaba de felicidad y te acercaba al cielo como la tierra. “No merecías un final así”… escribió otro buen amigo tuyo y todos los que te queríamos también lamentamos. El impulso de la desdicha cruzó la última línea de tu vida en el preciso tiempo que el destino cruzo la línea en el mismo instante. Fatalidad que llenó el valle de dolo en la última hora de tu vida, el golde de relámpago tenebroso que iluminó tu último adiós puso el punto final de tu vida, truncando la ilusión por tu familia y tus grandes proyectos del futuro.
También tu adiós a la vida de este pueblo, a toda tu nueva familia que te enamoró y nacieron brotes nuevos que llenaron tu vida, y elevases las alas de tus amigos fotógrafos con corazones llenos de amor que , como tú nos enseñaste, elevamos a los cielos con nuestros sueños , como también harán las futuras generaciones de fotógrafos.
Las verdades gestas florecen y perfuman como la rosas , pues es cierto que la historia de la fotografía que tu presidiste encarna el hito cultural más importante de la vieja historia de la fotografía local, que es el mejor elogio y grandeza de nuestra cultura, que sigue siendo un club fotográfico más importante a nivel nacional dignificando este pueblo que , a partir de ahora, debería llevar tu nombre por vida, pues es muy difícil elevarse tan alto como tú hiciste, honrando la historia de la fotografía de este pueblo que enamoró a buena parte de la juventud y senectud de cada época de este pueblo .
La luz de innumerables flases, en tu recuerdo, iluminó los sollozos aquella noche por la muerte y tu ascensión a la historia del fotógrafo de los cielos, porque nadie como tú sintió la emoción de contemplar las diferentes luces multicolores del día que asoman por el monte de Cid con su cambiante paisaje desde las potentes luces a las del alba , a las suaves y dulces místicas de las horas del emociónate crepúsculo antes de que la noche cubra con su manto estrellado el cielo mostrándonos millones de lucecitas oscilantes marcando los cominos cósmicos que todos recorreremos.
Ahora después de tu regreso al más allá, queremos soñar, que allí donde te encuentres, tú aportación a la belleza y se producirá el milagro donde el día apaciblemente, se funda amorosamente con la noche, donde el gran espectáculo estelar de millones, vías luminosas siembran el brillante cosmos. Junto las moradas divinas, donde el alma de los poetas puros que cantaron a la vida ante la contemplación de las estampas más sublimes y radiantes de los pueblos de este mundo que compartiste con todos nosotros, los que al mirar hacia a arriba esperamos que la gracia y justicia reine en el mundo regado por las lágrimas de tanto dolor y equidad. Ni la vida ni el cielo, fueron justos contigo, cuando el destino, en el momento crucial de tu adiós a la vida, fundido con el viento que te llevó a la dulce, a la eterna, inmortalidad de tu recuerdo generoso que inundaste con tanto amor. Siempre vivirás en nuestro recuerdo.
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