jueves, 23 de julio de 2020

ENTREVISTA DE HECTOR NAVARRO A DON ANTONIO ROCAMORA




Paco Máñez Iniesta - Diciembre de 1994

A nuestro paisano  hijo  ya del nuestro  pueblo, el cura    Antonino  Rocamora ,  nuestro amigo Héctor Navarro le hizo una completísima entrevista  que, en la  memoria  a los dos ,  deseo reproducir, después de que  el amigo Héctor se fue ya para siempre.
Creo que el trabajo de Héctor, también debería de arropar  este tiempo  de felicidad de don Antonio, al que también yo le agradezco  su interés en que trabajara teatralmente con la figura del santo Bonifacio,  infundiéndole   vida, como lo sigo haciendo.  Creo que Héctor nos agradecerá que su trabajo acompañe al nuevo hijo del pueblo y  esta  nueva fecha del nacimiento  el Petrer de Don Antonio Rocamora.

Me gustaría  que en la iglesia de San Bartolomé no hubiese ningún signo ni símbolo que recuerde conflictos civiles pasados”
El cura conciliador
ANTONIO ROCAMORA,
PÁRROCO DE SAN BARTOLOMÉ

Antonio Rocamora es el titular de la parroquia de San Bartolomé desde hace dos años y pocos meses. Durante este espacio de tiempo han cambiado algunas cosas, tanto entre los habituales de las ceremonias religiosas como en otros círculos sociales de la población. Aquí no estábamos acostumbrados -feligreses y demás- a ello. Afortunadamente, el cura párroco está consiguiendo cambiar los hábitos y acercar a las distintas «familias» católicas. Es un aglutinador de voluntades, cae bien, gana amistades y tiene un profundo respeto hacia los que no son habituales del templo.
Tiene aspecto de honrado campesino. Es moderadamente extrovertido, no sabe disimular su estado anímico y por ello le es difícil disimular. No sabe mentir: se le nota. Resulta difícil hablarle «de usted», su interlocutor sentirá la tentación de tutearlo.
-¿Iba para cura?
-A los doce años alguien me propuso ingresar en el seminario de Orihuela y le dije que no.
Aquel cambio de vida no entraba en mis cálculos de adolescente.
Cumplidos los catorce años un amigo inseparable que se marchaba al seminario me propuso lo mismo y le contesté afirmativamente. Curiosamente, él no finalizó la carrera sacerdotal y yo sí.
-¿Es un cura de los que manda?
-En el fondo ¿quién no manda?, el hermano mayor manda sobre el hermano menor... Es mi deseo que el seglar vaya teniendo cada vez más protagonismo. Creo que doy participación y el Consejo Pastoral es una prueba de ello.

Es mi deseo que el seglar vaya teniendo cada vez  más protagonismo. Creo que doy participación y el Consejo Pastoral es una prueba de ello»

-¿Se cuenta cada vez más con los feligreses?
-Los miembros del Consejo Pastoral han sido elegidos libremente por los distintos grupos que conforman la parroquia.
Es lo correcto dentro de una pastoral dinámica. Llevamos dos años y aunque no es mucho tiempo estamos aprendiendo a caminar juntos. En el Consejo se anima, se alienta y se marcan unas metas y unos objetivos. Hasta hace un tiempo no estaba acostumbrado a ello.
-¿La Iglesia es de derechas?
-En los años posteriores a la Guerra Civil quizás sí lo fuera pero en la actualidad, en líneas generales, está desfasada esa idea. La Iglesia no es el patrimonio de unos sobre los otros... probablemente quede todavía algo.
-¿Es usted un cura progresista?
-Los calificativos y las etiquetas no me gustan. Me considero un cura equilibrado, o al menos intento serio.

-¿Ello'7%?
-Por supuesto. Aunque la Conferencia Episcopal no se ha pronunciado, muchos obispos se han manifestado abiertamente a favor de que se destine este porcentaje a los países en vías de desarrollo. Me parece justo y si hay un compromiso se debe cumplir. También la parroquia lo va a incluir en su presupuesto del año próximo.

-¿La Virgen tendrá un manto nuevo?
-No se va a confeccionar un nuevo manto. No estamos en tiempos de coronas y mantos. El actual se ha deteriorado mucho y lo que se quiere es restaurarlo, el objetivo de la Diócesis es intensificar la solidaridad con los marginados y nosotros no podemos entrar en el campo de los gastos suntuosos. Queremos ser consecuentes con el objetivo diocesano.

No se va a confeccionar un nuevo manto para la Virgen.
No podemos entrar en el campo de los gastos suntuosos»

-¿Es consciente que ha "caído» muy bien en este pueblo?
-No lo sé. No me lo he planteado... Estoy contento y estoy a gusto. La verdad es que no me paro mucho a pensar en esta cuestión.
-¿Es verdad que alguien cercano al partido socialista le reprochó que sus homilías parecían mítines?

-Cree que fue una broma.
Así lo interpreté yo. No pienso que lo dijera en serio, si así fuera creo que, de un lado y de otro, no suelen entender que se hable de temas humanos como la justicia y la solidaridad. El Evangelio siempre tiene algo que decir en cuestiones de tipo social. Este campo no es exclusivo ni patrimonio de unos sobre otros.

-¿Control de natalidad?
-Los hombres y la ciencia están para algo. La ciencia es un camino en busca de la verdad pero no es la única vía. Ciencia y fe deben caminar juntas en busca de la gran verdad. En la restricción de la natalidad aprovéchese todo lo bueno que tiene la ciencia pero el valor de la vida debe estar a salvo.
-¿Muy diplomático?
-Al final te he dicho que quede a salvo la vida.
-No le he preguntado sobre el aborto.
-Sabes que cuando se habla de este tema todo parece indicar que el aborto sea el medio.
-¿Los sacerdotes deben casarse?
-El celibato no es un dogma de fe, es una norma disciplinal.
De hecho en los primeros siglos de la Iglesia no consta que el sacerdote sea célibe. Fue posteriormente cuando se estableció esta norma que afecta solamente a la Iglesia Occidental de rito latino.
-¿Comprende a los curas casados?
-Naturalmente. Tengo algunos compañeros que están en esta situación. Quizás la Iglesia tendría que ayudarles y darles más participación en algunos actos litúrgicos.
-¿Es bueno que el sacerdote cambie de destino? -No es conveniente estar muchos años en una misma parroquia ya que si te acomodas dejas de se creativo. Es beneficioso cambiar para no estancarse.
-Con los diferentes grupos que hay en la parroquia que son distintos y diversos estoy muy satisfecho. Lo bonito del Consejo es aglutinar sin que nadie pierda su propia identidad. Cuando se ponen las ideas al servicio de la comunidad caen muchas barreras y muchos prejuicios.
-¿Algún objetivo que todavía no se haya cumplido?
-Me gustaría que en la Iglesia de San Bartolomé no hubiese ningún signo ni símbolo que recuerde conflictos civiles pasados.
Antes de fijar su residencia en Petrer, recién salido del seminario allá por el año 61, estuvo en Relleu, pueblo de la montaña alicantina donde protagonizó sabrosas anécdotas. En 1965 fue nombrado coadjutor de la parroquia de San Nicolás en Alicante y director del secretariado diocesano de Catequesis.
Los calificativos y las etiquetas no me gustan.
Me considero un cura equilibrado, o al menos intento serlo»

Aprovechando sus años de estancia en la capital de la provincia se matricula en la Escuela Universitaria y obtiene el título de Maestro de Enseñanza Primaria.
Desde el año 1977 hasta su traslado a nuestra población estuvo al frente de la Parroquia "Madre de Dios» en un barrio marginal de la ciudad de Elche.
Antonio Rocamora nació en Granja de Rocamora en 1935. Hijo de padre jornalero «de los que salían por las mañanas a las cuatro esquinas del pueblo y si tenía suerte le contrataban ese día», y de madre profundamente religiosa. Ya en el seminario y durante los períodos vacacionales trabajaba en la elaboración de alpargatas con el fin de ayudar a la economía familiar.
Durante el tiempo que viene ejerciendo el sacerdocio y en los lugares por donde ha pasado ha dejado huella. Tiene bien ganada fama de conciliador.
Siguió con entusiasmo las directrices del concilio Vaticano II, también a los sacerdotes más emblemáticos de la llamada Teología de la Liberación. Su llegada a Petrer ha sido para muchos como una bendición de Dios. 


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