El llanto del pueblo en llamas

 El  llanto del pueblo en llamas  

Francisco Máñez Iniesta

Un pueblo que  trabaja y  quiere vivir  en  paz , que   se  esfuerza durante  toda una  vida  toda   para poder  tener  su hogar como  cobijo para   las familia.  Ante el  crimen  que le produce la  guerra que  el pueblo  odia,    solo  pide justicia trabajo y paz y que su  clamor  llegue al mundo , implorando  un espacio de vida donde  poder convivir  en paz con toda su familia. 

Ahora, es el  llanto desgarrador  ante un golpe criminal que asesina a sus padres y destruye  sus  casas ,  quedándose los niños  sin ningún  amparo y los padres  sufriendo   un profundo dolor  de sus ausencias .

Las   gentes de los pueblos  solo aspiran al trabajo y  una vida  digna que   acate la  humanidad y el bien de  todos respetando  las  fronteras  de los pueblos , cuyo anhelo mayor  es universal aspirando amor , el   trabajo y  la  justicia y el  resto de  elementos que implica la civilización que con su trabajo aspire tener sus  necesidades vitales cubiertas. 

Cuando todos creíamos  que estábamos  en un  tiempo el  progreso  social que nos llevó  a conquistar  el espacio , algunos   países han  vuelto al tiempo criminal de guerras  ya superadas por la civilización, ahora  nuevamente  nos  llega la brutalidad de La  guerra y con ella  el llanto desgarrador de seres humanos y niños que se quedan sin familia.

 Nos  duele  el alma  ver   como  caen sin piedad caen edificios en  segundos ,  como   arrojan  a zanjas a sus  muertos  destrozados a   enormes  zanjas amontonados, a cuerpos  cubiertos en bolsas de  plástico  instaurando un  criminal drama  abominable , ante   la sensibilidad del mundo del trabajo que  desea siempre  la  paz  como  estado y la paz y  cultural  como su  prosperidad .

Nos cae  el alma cuando hemos visto   a  niños perdidos,  solos por las  calles llorando  ante  los  constantes  bombardeos  en plenas calles   aterrador con su llanto  desconsolado, buscando a sus  padres desaparecidos.  

Nos  dicen las  noticias  que  dos niños ya viven en nuestra comunidad.  Ante este  infierno inhumano ,  es dignísimo   resaltar que   nuestro pueblo está en la  lista de los  pueblos de acogida, mientras que las  excavaciones  realizadas nos  recuerdan las heridas  de nuestra   guerra civil , y que también  algunos  ciudadanos  y niños  fueron acogidos  en diversas ciudades durante la Guerra  Española , como  nos  recordaron nuestros  abuelos  y padres. Sin justicia ni  paz no puede existir la   civilización  y sin ella tampoco la vida.