Con cuatro ruedas, paseando por Petrer

Tiene atractivo pasear por Petrer las tardes veraniegas.

Niños, mayores, gentes con historias interesantes, ambientes de todo tipo, terrazas de cafeterías, unas que puedes pagar con tarjeta, otras solo admiten pagos en efectivo, lo importante que todas están bien nutridas de clientes. 

Aun caben más ofertas  culinarias, tapeos, dicen que las normas municipales para poder instalarse son duras y están frenando muchas iniciativas empresariales.

Las tertulias veraniegas son amenas, cada uno cuenta su problema, sus alegrías, todas tienen su punto de solidaridad con la familia, amigos, la solución a muchos problemas que a diario nos cuentan los medios de comunicación. Si a muchos los dejarán las cosas irían mejor.

Las explicaciones de las cabañuelas son dadas por verdaderos especialistas a los que no le cuadran la combinación de meses, será por el cambio climático, la sequía, algo de realidad tienen las cabañuelas, porque aficionados no le faltan.

Mañana es San Bartolomé, patrón de Petrer, habrá volteo de campanas, fiesta religiosa, se notará que en un tiempo no muy lejano en Petrer era fiesta, y en las celebraciones no faltaba una buena sandía.