Poco he hablado con él, nos veíamos y solo con las miradas no entendíamos, nos sentíamos muy petrolancos, queríamos lo mejor para Petrer, José Maria era más festero que yo, su familia, la Comparsa Vizcaínos y su Fila Templaris eran su pasión.
Su hablar bondadoso te hacía entender mejor sus preocupaciones en tener un buen trabajo, tuvo varios, creo que fue en el último, lo veía de comercial en una empresa de distribución de bebidas y conectaba bien con sus clientes.
Su último matrimonio lo rompió la misma enfermedad que ha terminado con él, veía que lo sabía y gestionaba dejarse las cosas arregladas para que sus hijos no tengan problemas.
Jose Maria se ha dejado media vida en la fiesta, dos veces Capitán, Presidente, miembro de muchas comisiones de la Unión y en su Fila Templaris, marcaba innovación en sus trajes, relación con las Filas Templaris de la Undef, donde hizo buenas relaciones.
Últimamente formó parte de la directiva de Enrique Rubio como vicepresidente de la Unión de Festejos, cargo que pensé le iba a servir como mejor terapia para combatir su enfermedad, lo veía que se esforzaba en asistir a muchos actos para cumplir con su responsabilidad, ya no podía, todos lo percibiamos, Enrique Rubio no ha tenido suerte con su equipo electo.
José Maria, se marcha con los deberes hechos como responsable de Músicas y Embajadas, nos deja un magnífico director que dirigirá el himno a Petrer la noche del 11 de Mayo, será su noche.
Con José Maria se ha marchado otro festero con casta que de una forma discreta siempre ha estado para ayudar a su fiesta, que es servir a Petrer, pasión que le imprimió su padre.
La pandemia y las enfermedades nos han quitado a muchos festeros como tú, buscalos en el más allá y formar una gran coraza alrededor de San Bonifacio, Mártir que os amparada.
Si lamento hoy tú marcha, más lamento no haberte conocido mejor.
D.E.P.
Pablo Carrillos Huertas
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