viernes, 23 de octubre de 2020

TODOS LOS SANTOS: Una tradición milenaria.

 foto: Paco Mañez

                      


                         Francisco  Máñez  Iniesta

Noviembre nos  evoca  un escenario lleno de  matices evocadores luminosos  pleno  de   belleza   crepuscular, creando un ensueño de un mundo paradisiaco, como dádiva milagrosa de  evocación a la  espera de la nueva  primavera que  resucitará perfumada llena  de  vida,  mientras tanto Noviembre, en el día de Todo Santos venera a sus fallecidos que  descansan en los cementeros, también  llamados tiempos  remotos dormitorios.

En  cada  pueblo, son escenarios inundados con flores regadas con  nuestras  lágrimas. Son la evocación por  los que  fueron  parte de  nuestras vidas. Allí   reciben  nuestra gratitud por  habernos  dado  la  vida, y que íntimamente permanecen vivos   en  nosotros.

Se ha escrito que en los pueblos antiguos, ante el día de  recuerdo de sus  muertos ,se abrían sus  puertas de sus casas propiciando  el  encuentro  con  los  seres fallecidos. También se cuenta en  otras  culturas “que a lo largo  de  la   noche  se  encendían hogueras para guiar  a los  muertos ,  y en  los   cruces   y caminos  y  en  los castos , colocaban  las calaveras de  los  enemigos , con  una  vela  en  su  interior para  ahuyentar  a  los  espíritus  malignos.

Tradiciones  que  fueron  pasando  desde  siglos atrás  y nos  dejaron su  poso en nuestras  casas en nuestra  niñez , se compraba  la calabaza, y una vez  vacías, con una  vela en  su interior alumbraba a los  difuntos,  sustituyendo a las  calaveras primitiva                                                                                                                                          Nuestras abuelas nos decían que era para alumbrar a nuestros familiares difuntos.                       

Noviembre es  el  más lleno de  sentimientos degratitud por la  vida  que se rememora en nosotras  almas, el recuerdo a todos nuestros  familares. Ellos, en nuestros corazones , en  nuestras mentes viven,  con sus  sonrisas…con  sus  timbres  de  voz… pues si  físicamente nos  dejaron, continúan  viviendo en nuestros. En todo el  mundo se  siente el mismo  dolor y agradecimientos, porque   si ellos no estaríamos  nosotros en  este  mundo.

La   historia  tampoco los olvida a través de sus poemas y sus textos que nos invitan  a  leer. «Con los libros que escribieron, nos abren los ojos los que murieron».“No todo muere dijo  Horacio, los gran­des escritores vivirán siempre; los malos han nacido muertos. Y nosotros que también se vive a través de nuestros  sentimientos.

Todo  ser  humano  es  un  ser  venerable mientas desarrolla acciones humanitarias en  su vida,como  hijo de la  vida que es, y ello nos  acerca a  la posición al mundo de los  griegos y romanos, ante  la  creencia  cristiana en  la esperanza  de la  resurrección llamando a los  cementerios  dormitorios.

Larga es la historia en todo  nuestro  planeta de los  deterioros y muertes que causamos a este mundo   que nos  alberga y alimenta  a  todos nacidos en este  planeta. Ahora , en  este  trance de  dolor por  ellos,  deberíamos de meditar el paso por  este  mundo  de nuestras  vidas, pues es  criminal  maltratar los  animales , quemar los bosque , llenar los  cielos mares  envenenar los  peces   de   basuras ante  el   llanto de la  Vida.

Es muy  triste este el día   de difuntos pero más  triste  es escuchar  el clamor y el  dolor  del  gemido  de  este  mundo, desde  las  altas  montañas hasta los  mares, por la  falta de  respeto y nuestras ambiciones y crueldades, que le hace este mundo  cada día, ante el  regalo más grandioso  del  universo  que al  nacer  recibimos. 

 

 

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