La risa es una actividad de
la inteligencia. J. del Rey
Francisco
Máñez Iniesta
Eduardo Ibáñez Juanes, Edu, nació en el
pueblo burgalés de Palacios de la Sierra en el año 1941, nueve meses después de
que su padre saliese de la cárcel de Madrid, a los dos años de haber terminado sin
armisticio la peor guerra incivil, que son como
terminan las peores guerras. El niño se llamará Eduardo, como el
compañero de trinchera de su padre y se
le bautiza como mandabanlos cánones de los vencedores. Sus padres contraen
matrimonio religioso, pues su matrimonio civil del año 1933 no fue válido a los ojos del nuevo régimen.
Su ascendencia genética fue notoria marcando huella en Palacios, pues Fernando, el abuelo materno, fue artífice en la talla de la madera cuenta también con las artes de su hermano, pródigo en la organización de los bailes del pueblo, pues ambos son virtuosos en el dominio musical de varios instrumentos. También se unía a ellos Atilano, el abuelo paterno y aventurero trotamundos, el que viajó a Cuba dos veces para cortar caña; el que fuera nombrado alcalde del pueblo en la dictadura de Primo de Ribera.
Su padre, de profesión cantero y
albañil, dotado de una fibra poética
popular, disfrutaba del humor de sus composiciones en cuartetas de temas
públicos, durante las fiestas a San Sebastián dentro de los concursos de
rimas humorísticas. Todos ignoraban que
la nueva saga de cuatro hijos de Alberto y Teodora, Alberto y Eduardo
ingresarían en el Diccionario de la Cultura en Burgos –Siglo XX, que contenía
cerca de 10.000 dibujos entre
viñetas de humor, caricaturas, y alrededor de un millar de pinturas al óleo,
además de ser el humorista más premiado de España y numerosos premios del
extranjero lo acreditaba.
Decididamente, Edu de la mano de su familia,
abandonan su cuna en el año 1951 en buscan de una nueva esperanza. Abandonando su paisaje
idílico, caminan hacia las luces suaves
del Este, que como buena premonición les
guiaba por un nuevo camino que les conducía hacia una nueva vida, bañada por la
radiante luz del mediterráneo, albor que se fijaría en sus retinas y jamás
se separaría de ella… Y allí se
encontró con la misma dureza de la vida
en su lucha para salir de las miserias de aquellos duros años, pero con
la esperanza de que la vitalidad industrial del área mediterránea y su variada industria cambiara
la suerte de toda su familia.
Ya establecidos, su infancia trascurrió con su nueva vida entre Novelda y Petrer envuelta con sus eternos perfumes del Azahar marítimo, que envolverían los lienzos de sus pictóricas imagines mientras transcurrían los años desde 1941-1951. El viaje les lleva a Novelda en 1949, donde el padre estuvo hospitalizado durante la guerra haciendo muy buenos amigos, después haber de eliminar la alternativa de emigrar a Latinoamérica, como hiciera durante un par de años el abuelo paterno solo para trabajar.
De noche, Alberto el mayor, hace un curso de pintura por correo, que el niño Eduardo también aprovecha con la ayuda del hermano.
Edu, ya muy avispado de camino al cole conoce un taller donde se fabrican escobas y consigue emplearse
a ratos y con lo que gana, la madre paga el alquiler. La anormalidad de
que un niño trabaje, en la pos-guerra- se toma como que la vida sonríea los pobres y les premia con trabajo.
Más tarde, gracias a la relación casi
familiar con José Martínez, los Ibáñez
fijaran su residencia definitiva en Petrer en 1951, y Edu a sus 10 años
se incorporaba al mundo laboral como
aprendiz de zapatero.En España, durante los años 40 y 50, el humor gráfico se
hallaba encorsetado por la censura, cuando no directamente dirigido por
consigna, como era práctica habitual en la prensa escrita de la época bajo la
Ley de Prensa de 1938, surgida en plena guerra civil. Durante los años 60, sin
embargo, la situación cambió sustancialmente, sobre todo a la nueva normativa
de la Ley de Prensa e Imprenta de 1966.
Muestra de la excelente pintura de Edu se pude ver en su estudio-museo donde
trabaja realizando paisajes, bodegones, retratos… y algún sueño erótico tomando como musa a Claudia Schiffer.
Recíprocamente, luego, sería Edu el que
le contagio a su hermano al arte de la viñeta.
En aquella España
sin libertad, Edu fue hijo de su
ausencia y en sus alforjas estaba la
suma de aquella terrible
posguerra iniciando un nuevo camino equivocado en que la represión
del ejercicio de la libertad que podría cortar
la vida. La libertad y la vida no tenían la misma lectura. Duelo y Éxodo, La cuadrilla, bebedores, la espera, ascos, duelo…fueron sus primeras pinturas
al óleo, auténticos testigos patéticos
de su denuncia social, dignos de estar en un futuro museo. Edu
en sus lienzos de crítica y
denuncia, también plasma sus sueños trasportándonos en su nube cromática
especial; pero es a través de sus
viñetas, donde ha sido uno de los españoles más ponderados con todos los
honores, sin olvidarse de sus jocosos libros de humor y poemas.
Su esplendoroso futuro le depararía ser
el nuevo Cid Campeador del Humor de Palacios de la Sierra; el nuevo Cid ganador
de “mil concursos” con honores y
certificaciones de todas sus victorias obtenidas, pues sería el ser el
humorista más premiado y aplaudido de
España. Y aquí síque hay señalar, que hay premios que se ganan con el trabajo del esfuerzo callado, y otros obtenidos
por efecto falso“amiguismo”.
José María Bernabé y Edu en plena fiesta y salsa de humor.
En el periodo de su juventud, uno de sus
amigos de verdad lo fue el fallecido José María Bernabé, quien sería en el futuro Catedrático de Geografía e
historia de la Universidad de Valencia,
también aficionado al dibujo de humor, quien le llevó a colaborar en 1960 y1961
en sesudas muestras de humor, dando el campanazo con la exposición de su viñeta
,presentado un dibujo de un cenicero con una leyenda que decía: “aquí vienen a
morir los ideales del hombre” aprovechando la circunstancia de la popularidad
de la marca de tabaco” Ideales”.
Como humorista gráfico, empezó a publicar en prensa y revistas de
humor, obteniendo los máximos
galardones, así como el premio Paleta Agromán – el Oscar del Humor que ganó dos veces, considerado como el Oscar
del humor nacional. También tiene el reconociendo del Club Internacional de
Prensa y la dos Antorchas del humor, y el reconocimiento de su tierra natal al nombrarle burgalés del año 1974 y ser incluido en el Diccionario de la Cultura en
Burgos- siglo XX de Fernando Ortega, considerando
su obra como una nueva línea de humor que oscila entre lo ingenuo y lo
intelectual, que va del esperpento al retrato psicológico. Es el momento en
que su humor empieza a viajar por los certámenes internacionales empezando a
conocer Europa competiendo en Bélgica,
Montreal e Italia..
En España publica en la revista
Ciudadano, Marca, Arriba, en el suplemento Blanco y Negro de ABC, La Codorniz,
7 Flechas, en la revista Vía Libre de la
Renfe, la vista médica Tauta y el amplísimo abanico de las revista semanales.
DDT, CAN CAN, Actualidad Económica, Sábado
Gráfico. Diario Pueblo en 1973 con dos viñetas diarias. En este largo
camino hizo amigos como Cavero posterior director de la revista Interviú,
Fernando Onega, Forges…Edu es su marca
polifacética en el mundo del arte. Sunombre simboliza un concepto nuevo
de arte interesante y ello genera un interés que se le manifiesta cuando en el
año 1986 recibe la invitación para exponer en la Galerie Salammbo de París, junto a obras de sus
paisanos Dalí, Picasso e Hinsberge, el italiano toffili de luces vibrantes, Gozlán.
Petrer, tiene de hecho un nuevo hijo
adoptivo, pero de los de verdad, de los que se casan con aquí, tienen hijos y
pagan sus impuestos aquí. Aquí creció y
se crió bebiendo y participando de
nuestra cultura, aunque siempre llevó en su corazón las leyendas de la mítica
castilla, y a su “invencible vecino de Vivar, el Cid Campeador”. Algunos de sus
amigos, desde su juventud siempre fueron los
redactores del periódico local Villa,
los que ahora con sus achaques se cuentan sus batallitas con más vehemencia y
testarudez en la cafería que la llaman
con humor el Club Alzheimer.
Eduardo Ibáñez Juanes, en sus distintas exposiciones nos deja su
extensa y valiosa obra dónde el Edu, humorista gráfico, el pintor en oleos, el caricaturista de
personajes mundiales, el poeta, el filósofo
y escritor libros nos deja su visión personal del mundo con sus
encuentros y desencuentros, donde, como ya sabemos dolorosamente, nada en la
vida – tan llena de contradicciones- no es del color con que se pinta, y de la
vida y su mentira, nuestro amigo Edu sabe bastante.
Ya
jubilado , guarda un precioso
extenso legado de pinturas … que
como tantas otros de
autores locales dormirán eternamente
el los olvidados trasteros de
la casas, privando a los pueblos y sus
visitantes , cada vez
más, de la contemplación
permanente de sus varios
artistas en diferentes
muestras locales artesanas.
Edu recibiendo un premio al humor de
la universidad de Alicante.
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