Francisco Máñez Iniesta
La 
vida pasa velozmente y va dejándonos sus huellas al compás de sus  revividos 
atardeceres crepusculares, 
contrastados con luces místicas, enoposición con las maravillosas nubesblanquecinas  resplandoresy suaves que  rasgan los 
suaves vientos dominantes del oeste ,despidiéndose  del subyugado día que mimará  la 
noche  de  luces multicolores  agonizantes en  este  tiempo
del imperio en el mundo,   del   virus 
despiadado que se lleva  para
siempre el fruto  más  grandioso y nocivode la  creación , el ser humano, hasta que  nuevas  primeras luces de cada  día , anuncien  la 
muerte  del asesino  virus ydel 
cambio  sustancial de una  nueva  
esperanza de  vida con sus rayos
de  nueva 
luz en  un nuevoamanecer  maravilloso de vida.
Luces 
tenues  de las despedidas equivalentes
a su  vez,a recibir en cuestión de  horas por 
amaneceres por el  Este  llenos 
de esperanza y anhelos,  proporcionándonos  una 
emoción  sublime  que  nos hace 
sentir la plenitud  de la llena
de  colores y  nuevas 
esperanzas  al percibir  en nuestra 
alma su nueva  canción
otoñalmulticolor, afluyendo  recuerdos y emociones
que  guardamos  en nuestra memoria  reviviendo con 
emoción los  nuevos bellísimos crepúsculos
que surgenen el horizonte  de  este 
mundo , el  a  su  vez
está produciendo el contraste 
estival  en la otra  mitad 
opuesta  de   este maravillosos  mundo que no nos  merecemos por el trato  que 
le  damos. 
En  este tiempo estacionallos  cielos asoman moldeados por las brumas que forman
 figuras indescriptibles, brillantes con
los  colores de pureza  de destellos celestiales, como síntesis  de las  huellas que guardan en abstracto   el 
paso  de  nuestras  vidas 
que lo  contemplan.
Historiasde
luchas y amores  que viven en nuestras
mentes y corazones enlas síntesis de nuestros 
recuerdos, mientras se  va iniciando la presencia cósmica de la mágica
estrellada noche, según decían los viejos sabios poetas  de 
antaño , interpretando  la canción
de las vidas  que  viven en nuestro subconsciente , vibrantes
de  emociones ante   esas masas bellísimas de colores, con recuerdos  forjados  
de  ilusiones de pasiones  que  han
vivido  nuestras  vidas.
En
los  cielos ,  por 
arte  de la  magia celestial, afloran  recuerdos  que viven en los escenarios de nuestras  mentes junto 
 nuestros paisajes  cotidianos , en las  soñadas fiestas, en nuestros anhelos  perdidos, 
en  sentencias casi olvidadas  llenas de 
contenido,  junto a sus gestos ,
voces y  risas  que  surgieron
de nuestras vidas y ahora subsisten en la memoria, junto a  las canciones más  íntimas de su existencia  , fundiéndose 
en la estampadel día y la noche ,colmadas de recuerdos de  vida plena …Inolvidables sin los  cuales la humanidad no nos reconoceríamos para siguen
viviendo simbólicamente, junto en todo lo que amamos  y  nos  rodea.

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