El ambiente del museo invita a disfrutar la terraza desde donde me concentró viendo el tráfico que discurre por la insuficiente autovía A31 hoy saturada de vehículos de transporte internacionales de mercancías, es increíble.
Camiones con matrículas de todas las naciones que formamos el mercado común y en estos días que tanto se está hablando para elegir y renovar entre los 27 países, una comisión que defienda nuestros intereses ante el mundo, hoy, valoro más unir mi voto a Europa que ignorarla cuando las decisiones europeas van a ser más importantes que las de cada país que formamos la comisión europea.
La situación geográfica que tenemos es ventajosa, somos puerta de entrada al continente africano, un continente que más pronto que tarde tendrá que ir avanzando en democracia, libertad pese las dictaduras, intereses de multinacionales a sus recursos naturales que las acechan y a sectarismo religiosos y políticos que impiden que la educación y la cultura sea el mejor signo de libertad de cada ciudadano, hoy llamado del tercer mundo.
A España le ha ido bien integrarse en Europa y pese a sus defectos va caminando defendiendo los intereses de los países que la integran.
Votar en Europa es necesario para no retroceder en solidaridad entre sus 27 países y avanzar en libertades que doten de recursos proyectos que nos hagan avanzar en logros de den bienestar y seguridad.
No votar significaría renunciar a un derecho que costó conseguir a muchas personas, se entendería como un mal augurio para el proyecto europeo que nos une.
Pablo Carrillos Huertas
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