19·01·21 | 20:20
Los salarios de los empleados españoles aumentaron un 1,21 % durante 2020 a pesar de la crisis generada por la pandemia y también crecieron las retribuciones de los directivos (1,75 %) y, de forma más moderada, las de los mandos intermedios (0,3 %), mientras crece la brecha salarial entre categorías.
Así lo pone de manifiesto el informe "Evolución salarial 2007-2020", elaborado por la escuela de negocios EADA y por la consultora ICSA Grupo a partir del análisis de datos salariales de más de 80.000 empleados por cuenta ajena en España, si bien el informe solo recoge parcialmente los efectos de la crisis de la covid-19.
Y es que este estudio se elaboró con datos referentes a trabajadores a tiempo completo recopilados desde julio de 2019 al mismo mes de 2020, por lo que sus autores subrayan que los efectos de esta crisis apenas se han empezado a percibir, aunque sí anticipan una tendencia a la "congelación salarial a corto y medio plazo".
Según el informe, el sueldo medio de un empleado en España se situó el año pasado en 23.531 euros brutos, por los 43.056 euros de un mando intermedio y los 86.257 euros de un directivo.
Así pues, toda la tipología de trabajadores mantuvo e incluso aumentó su poder adquisitivo, ya que sus salarios se situaron por encima de la inflación, que en 2020 registró un IPC negativo.
El presidente de ICSA Grupo, Ernesto Poveda, ha explicado que el estudio refleja solo "parcialmente" la incidencia de la crisis de la covid-19 sobre los salarios, porque los datos recopilados recogen también la tendencia de 2019, por lo que el "impacto real" de esta crisis de la covid-19 se irá viendo "más adelante", ha concluido.
No obstante, ya se perciben algunos indicios de la crisis, y el informe apunta que la pequeña empresa se ha visto más afectada por la crisis que las de tamaño medio y grande, ya que rebajó ligeramente sueldos a directivos (0,97 %) y a mandos intermedios (0,65 %) el año pasado.
El informe también evidencia que comercio y turismo, sectores especialmente afectados por la pandemia, siguen siendo los peor remunerados en España.
Un empleado de estas actividades percibió en 2020 un total de 17.129 euros al año, diez mil menos que los trabajadores de la industria, los mejor pagados, con 27.818 euros de media.
Entre directivos y mandos intermedios, los sectores de banca y seguros son los que mejor remuneran, con 91.332 y 50.537 euros brutos anuales, respectivamente, mientras que comercio y turismo se sitúan a la cola, con 72.580 y 38.422 euros, respectivamente.
Pese a la incertidumbre sobre cómo acabará incidiendo la crisis sobre los salarios, una conclusión firme del estudio es que, siguiendo la tendencia de años anteriores, la brecha salarial entre directivos y empleados sigue agrandándose.
Si se analiza el período 2007-2020, los salarios de los directivos han crecido un 25,55 % desde entonces, por un 20,13 % de aumento de las retribuciones de los empleados y un 23,71 % de los mandos intermedios.
Por tanto, todas las categorías aumentaron sus sueldos en estos 14 años por encima de la inflación, que creció un 16,7 %, pero el salario de los directivos se incrementó en 8,85 puntos porcentuales por encima de la inflación, por solo un 3,43 % de los empleados.
"No avanzamos correctamente hacia una cierta equidad en las retribuciones que sea socialmente aceptable", ha dicho Poveda, mientras que el profesor de estrategia de EADA Jordi Assens ha reivindicado que debe cambiarse el modelo de retribución de los trabajadores, que todavía está muy ligado a la evolución del IPC.
En cualquier caso, los autores del estudio consideran que los incrementos salariales registrados en 2020 son "razonables".
Por comunidades, donde se remunera mejor a los empleados es en Navarra, con 25.666 euros de media, y a la cola se sitúa Extremadura, con 19.331 euros.
No obstante, Madrid lidera las remuneraciones de directivos, con 91.394 euros, seguida de Cataluña, con 88.450 euros, y lo mismo sucede entre los mandos intermedios, que cobran más en Madrid, con 45.620 euros, con Cataluña también en segundo lugar, con 44.105 euros brutos al año.
El estudio se ha configurado a partir de datos relativos a personas de empresas públicas y privadas a tiempo completo, por lo que quedan fuera de la muestra personas con jornada reducida o con contratos temporales, por ejemplo.
ERNESTO POVEDA PÉREZ • Presidente
SELECCIÓN DE PERSONAL · CONSULTORÍA EN RRHH · OBSERVATORIO SALARIAL · INTERIM MANAGEMENT
+34 932 376 646 · C/ Balmes 196-200, 2º 3ª · Barcelona 08006 - España · www.icsagrupo.com
ICSA Grupo es miembro de la Asociación Española de Empresas de Búsqueda y Selección (AeByS) y de la European Confederation of Search and Selection Association (ECSSA) |
El creador de las estatuas situadas en las rotondas de la Avenida Reina Sofia, entre otras, ha fallecido.
Pepe Amorós era un hombre que transmitía su arte de una forma cercana dando contenido a cada obra creada, cada escultura tenia un nombre El Mundo, La Tierra, en su momento vino bien para decorar la Avenida Reina Sofía y darle contenido diferente.
Monolitos como en que se encuentra en el parque 9, de Octubre recordando una trobada de escoles en valencia, decoraciones y muchas obras se quedan en su recuerdo,
Su amistad con el periodista Tíco Medina sorprendió cuando en una conferencia que ofrecío en Petrer pregunto - Pepe estas aquí -. Una amistad como muchas que el conservo en su trayectoria.
En la elaboración de sus trabajos utiliza conchas marinas de almejas, caracolas, vieiras, etc, que recoge del mar. En los últimos años ha incorporado a sus obras elementos de cristal, que aportan más vistosidad y luminosidad a las esculturas.
Ahi queda su obra D.E.P.
I Certamen literario de La Tertulia; Cuentos de la pandemia
BASES DE PARTICIPACIÓN
• Podrán participar los mayores de 18 años residentes en los cuatro municipios de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó; Elda, Petrer, Monóvar y Sax.
• El número de cuentos no está limitado.
• La extensión máximo de los textos será de un folio. • Los trabajos se firmarán con un seudónimo y un número de teléfono como única referencia.
• Los textos deberán enviarse mediante correo electrónico a tertuliaeldapetrer@gmail.com • El plazo de presentación finalizará el 31 de marzo de 2021.
• El fallo de jurado se hará público el día 23 de abril a través de Facebook.
• Solo habrá un único premio de 400 euros para el relato ganador y dos accésits de 100 euros cada uno.
• La Tertulia Asociación Cultural de Elda y Petrer, como organizadora, se reserva todos los derechos sobre la historia premiada para su posterior publicación.
• La participación en este certamen implica la aceptación de las bases.
• Los trabajos deberán ser inéditos, quedando fuera de concurso aquellos que hayan obtenido cualquier premio en otras convocatorias.
Ante la petición de nuestros lectores
de saber dónde nuestro colaborador Paco Máñez
ha publicado sus artículos últimamente, esta Ventana
publica sus últimos títulos y fechas
en el semanal El Carrer de Petrer.
Sueños Festeros. Nº 1119- Abril,
2016.
Cuando la
gratitud es comunión. Nº 1127. Abril, 2016.
Y llegó Mayo,
Nº 1115. Abril, 2016.
Réquiem por la vida. . Nº……
Julio Nº 1127. Abril, 2016.
En el
Reino de los Cielos Nº…… Septiembre, 2016.
Luces
y Sombras de Octubre. Nº1132. Especial Virgen del
Remedio
Festividad 9 de Octubre. Nº 1136. Abril, 2016.
Si los muertos
hablaran. Nº 1136. Noviembre. Abril, 2016.
En el
Día de Todos Santos. Noviembre
2O16.
Medea .Teatro Cervantes.
Primera obra clásica.
Nuria Espert. Diciembre 2016
Tras las huellas de la
Historia. Nº 1140- Especial Rendició – Diciembre 2016
Un Hermoso Sueño llamado Luvi.
. Nº 1144. Diciembre 2016
Paco
Mollá: poeta de Cielo y Tierra.
Nº 1146. Enero 2017.
Hablemos del
Amor. (De los Animales) Nº
1148. Año 2017.
Petrer un pueblo
lleno de Vida. . .
Los
Viejos Adagios de Aristóteles, Nº 1153. Año 2017
LITERATURA Y
CINE. Jesucristo en el Cine, Nº
1160. Año 2017
Y Llegó el
Pregón. Mayo 2017
Resonancias Festeras. Nº 1163. Nº 1161. Año 2017
Del
pregón al Cielo. Mayo 2017. Nº1163. Año 2017
Adiós a Silvestre Navarro. Nº 1166 Mayo 26- Año 2017.
Anglosajones y Mediterráneos. Nº
1169. Junio 2017.
Gracias Alfonso. Nº 1172. Julio 2017.
Reforma del Código Civil Español. Los
animales son seres Vivos .Nº 1175.
Texto presentación libro poemas de Rafael Antolín. Nº 1177-Año-2017-
Y llegó Octubre 2007. Nº 1181.”
Genial” Año-2017-
Historia Íntima dela
Rendició de Petrer. Nº 1188. Año-2017-
A la Cent de Petrer, Nº 1190, Diciembre
año 2017.
Comentando la carta cultural” Manolo Martinico” Nº 1196. Enero 2018.
El Plan Nuestro de cada Día.- Febrero28. Enero 2018.
La
Mosca y la Vida. Nº 1204. Enero 2018.
La tragedia del Gólgota. Nº 1206. Abril de 2018.
Y Llegó Abril Nº 1208. Enero 2018.
Ensoñación Oriental. Nº 1212. Mayo 1212- Año 2017.
Su
Último Vuelo. Nº1227. Octubre
2018.
La
Bomba de la
Novena.(Recuerdo de infancia)- Nº
1228. Octubre 2018
Los
Pactos de nuestra
Historia, Nº 1235. Noviembre.–
Nº 1228.
Dámaso Navarro. La Sonrisa de un
Sueño. Nº 1242. - Nº 1228.
Sobre
Dámaso Navarro. Febrero Nº 1245. -
Nº 1228.
Poema de Enrique Amat. Castillo de
Petrer Nº 1246.
Los nombres de nuestras calles. Nº
1246.
Adiós a Luis Bernabé Nº 1248 - Febrero 2019.
La
Guerra del Golfo. Nº 1251- Paco y Pablo.
Vidas
Crepusculares- Abril Nº 1256 año…..
La
voz de nuestra
Historia.
Volver a
Vivir.El cine testigo
de nuestras vidas. Mayo 1219.
El
Ictus un enemigo de nuestra
vida. Nº 1264. Junio 2019
Planeando hacia
la Gloria. Octubre2019.
Todos Santos. Tradición Milenaria. Nº
1278. 25-2-
Gracias Manolo por
tu música. Nº 128º. 202º
La paz protagonista
de nuestra fiesta. El Carrer 2228. Noviembre 2020
Los Belenes de la
miseria. El Carrer 1723.
Enero 2020.
19·01·21 | 20:20
La doctora Ernestina Guillén Poveda, en una imagen reciente, en su centro médico de Múnich. INFORMACIÓN
Formada en Medicina a medio camino entre la Universidad Miguel Hernández y Alemania, esta facultativa tiene claro que los alemanes invierten más en Sanidad que España -por ejemplo, en Navidad repartieron gratuitamente a los grupos más vulnerables mascarillas FFP2- y que, en cualquier caso, Europa debería aprender más de los asiáticos en cuanto al respeto y preocupación por sus mayores en esta situación actual de pandemia.
¿Qué ambiente hay en el centro médico donde usted trabaja? ¿Hay miedo entre el personal sanitario a los contagios?
Trabajo en un centro especializado de reúma y como los pacientes tienen terapias inmunosupresoras, empezamos muy pronto con las medidas de protección. Los posibles covid no entran en la consulta por respeto al resto, llaman por teléfono y hacen el test en los centros que ofrece cada comunidad. El equipo de mi centro se hace un test por semana. Así evitamos el posible contagio… o lo intentamos.
¿Hasta qué punto está mal la situación en Alemania, que ha prolongado hasta finales de enero las medidas restrictivas?
El confinamiento severo empezó el 16 de diciembre. En noviembre hubo un confinamiento «light» que, sinceramente, no sirvió para nada. Si desde un principio hubiesen impuesto el confinamiento severo, otro gallo cantaría. En la sociedad alemana hay mucho descontento al respecto. Casi tres cuartas partes de la población está de acuerdo con las medidas actuales adoptadas por el gobierno de Merkel. En noviembre cerraron restaurantes y hoteles y entonces empezaron, o mejor dicho, se acentuaron las manifestaciones de los que piensan que esto del coronavirus es una farsa.
En España los partidos políticos usan el covid para sacar rédito político, hay desunión y crispación, lo que no ayuda a afrontar esta crisis. ¿Pasa lo mismo en la política alemana?
En Alemania hay, por suerte o por desgracia, una «grosse Koalition» en el Gobierno. Los dos partidos más fuertes gobiernan desde hace años juntos. Por ello hay más consenso a la hora de tomar las medidas. Eso seguro ha sido una ventaja a la hora de tomar decisiones. El problema ha sido después en el Parlamento, cuando los otros partidos no han sido consultados antes de adoptar las medidas y entonces ha habido crispación.
Aquí cada comunidad autónoma se autogestiona, en teoría, las medidas a adoptar. ¿Pasa lo mismo en las distintas regiones de Alemania?
Cada comunidad es autónoma y tiene su plan de actuación. Creo que la buena gestión de la primera ola fue debido al brote de mediados de enero (de 2020) en Bavaria, en el pueblo, por cierto, de al lado de donde vivo. Allí empezó la pesadilla. Cuando salíamos a la calle esto parecía un pueblo fantasma. La gente se confinó más o menos y a partir de ahí empezaron a hacer compras gigantes. Recuerdo que no quedaba papel higiénico en los supermercados, ni arroz o pasta... una barbaridad. La cercanía del brote hizo a la gente ser prudente. El Gobierno empezó a comprar mascarillas, respiradores, etc. El primer confinamiento fue estricto, pero desde luego no como en España. Aquí se podía hacer deporte y salir a la calle en familia.
¿Qué ha pasado para que Merkel llore y diga que tantas muertes son inaceptables?
En Alemania hay aproximadamente una media 8,3 camas de hospital por cada mil habitantes. En España tres por cada mil habitantes. Problemas de material había al principio, las mascarillas estaban agotadas. Esto se solventó pronto. El problema es que luego el rastreo no estuvo funcionando como debiera y falta personal sanitario. ¡De qué sirven tantas camas y respiradores sin personal! Aquí no hay mucho personal en Cuidados Intensivos. Faltan tanto enfermeras como médicos. Una paciente mía trabaja como enfermera en una UCI y me cuenta las diferencias de la primera y la segunda ola. En la primera se dispuso de mucho personal de otros servicios para ayudar. Los hospitales perdieron mucho dinero por bloquear camas y operaciones. Ahora no se ha hecho esto y los profesionales están desbordados. Pero esto los políticos aquí tampoco lo tienen en cuenta.
Aquí algunos políticos se ponen vacunas a pesar de que no les toca aún...
Aquí en Alemania no he escuchado, no conozco ningún caso similar. Se lleva bastante estricto lo de los grupos de preferencia.
¿Qué tal marcha la vacunación?
Estoy insatisfecha porque creo que Europa debía haber pedido más vacunas e incluso arriesgándose con alguna que todavía en ese momento no estuviera dada de alta. Al principio, en Alemania estaba todo bastante organizado y se apuntó mucha gente para vacunar. Pero el problema estuvo en que no llegaban las vacunas. Ahora están vacunando cada vez más y cada parte de Alemania lleva una velocidad diferente.
¿Ustedes están sufriendo mucha presión psicológica?
La presión es grande, en mi caso más por trabajar con personas de riesgo. Los pacientes reumatológicos tienen más riesgo de contagio por la enfermedad y por los tratamientos inmunosupresores. En mi vida he hablado tanto por teléfono con mis pacientes como ahora.
¿Qué le llega de España, cree que estamos gestionando bien la crisis sanitaria aquí?
Me llega la presión que sienten mis compañeros por la escasez de personal. Ellos han vivido allí más pronto lo que está pasando aquí ahora. El sistema sanitario español es muy bueno y los profesionales también. El problema es que no están bien remunerados y falta personal. La política de recortes con la sanidad fue un fallo. Los aplausos están muy bien, pero cuando uno día a día trabaja al límite, no estaría mal un incentivo. Y, sobre todo, más personal y más inversión en sanidad de cara a las posibles futuras pandemias.
¿Cree que en España nos falta más concienciación y responsabilidad en comparación con los alemanes frente a la pandemia del coronavirus?
En España la gente está concienciada. El problema son los egoístas que no piensan que de forma asintomática pueden contagiar a mucha gente. Esto es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. En este aspecto, España, Alemania y los demás países europeos deberían aprender un poco de los países asiáticos: ellos tienen más respeto por sus mayores.
SU AMOR A LA FIESTA Y LA HISTORIA DE PETRER FUERON SU GRAN PASION.
Ricardo el ciego es un
relato que implica la
vida del pueblo
en una vertiente tan documentada muy
interesante con respecto a
la vida de la
población de entonces contada con
tanto detalle y amor
a sus personajes hijos de
este pueblo destacando sus
circunstancias.Hipólito, en la
exposición de este
relato, nos narra las
vidas y costumbres
en este antiguo
y viejo pueblo, nombrando a sus protagonistas de su
tiempo, más conocidos donde
jugaban los niños ,
personajes del pueblo
tan llenos de vida que
merecería que este texto
fuese publicado, junto a
otros trabajos de Hipólito con sus diversas
temáticas locales, que no merecen ser olvidados por ser vitales
para el conocimiento de nuestro pueblo junto
a otros que forman una
ventana, desde
la cual contemplamos a sus hijos
y costumbres , definidos y amados por el
autortan amante de la
costumbres populares del
Petrer inolvidable.
Francisco
Máñez Iniesta
Dibujo
realizado por Edu.
Ricardo “El ciego”
Personajes petrerenses:
Por
Hipólito Navarro Villaplana
«En la historia apenas se oye más que a
los bullangueros y vistosos; los silenciosos y oscuros, que son los más, callan
en ella y por ella se deslizan inadvertidos».
Unamuno.
Hace unos
años publicábamos unos reportajes a modo de breves biografías de unos hombres
que, en nuestra niñez y adolescencia, recordamos con nuestro mayor afecto y con
el cariño propio de unos recuerdos inolvidables. Eran hombres sin marcada
trascendencia pero que a nosotros se nos antojaba que de alguna forma dejaban
como una estela en el vivir y quehacer de nuestro pueblo: Parra, con su
charamita; el tío Galbis, con su blanca barba; el tío Tomás el ferré, con su
fragua; el tío Toñina, con su carpintería y alguno más al que no tocó su turno,
pero que quizás logremos sacar a la palestra. Con ellos, vivíamos un cúmulo de
acontecimientos enmarcados con nuestras costumbres pueblerinas.
No es
fácil enmarcar aquellas vivencias que no sabemos si podrán interesar a la
juventud de hoy, tan espabilada, tan viva, y mucho mejor preparada que la de
nuestra generación. Porque en aquellos tiempos había que «pencar» apenas
cumplidos los diez años, más por necesidad que por los posibles resultados que
pudieran dar los beneficios de la enseñanza. Predominaba el concepto de que
apenas conocidas «las cuatro reglas» se consideraba a los niños como aptos para
poder desenvolverse en los intrincados avatares de la vida. Un concepto un
tanto generalizado pese a las corrientes sociológicas que muy pocos
vislumbraban. El trabajo era el dominador común para una raquítica formación y
un no menos raquítico aporte para poder paliar las necesidades familiares.
Petrel,
nadaba entre una agricultura recayente, mortecina, y un incipiente alborear de
la industria. La alfarería, también en declive, daba paso a pequeños
establecimientos artesanos de zapatería allá por los años dieciocho, al socaire
de la gran guerra europea. Otra industria que apuntaba era la textil con una
fábrica ubicada en el paraje de Santa Bárbara que bien pudo marcar una posible
diversidad en futuros quehaceres. Pero tal vez la posible injerencia, prematura
injerencia, de problemas sociales en efervescencia, le vino a dar al traste,
quedándonos para el futuro, con sólo la única industria que hoy poseemos: la
del calzado con el lento desarrollo de sus anexas.
En aquel
ambiente de zapateros «de mesa» y el chirriar de los arados arrastrados por sus
muías o jumentos que regresaban de la huerta, recordamos a nuestro invitado
Ricardo “el ciego”, como personaje que venía a cerrar una etapa, unas viejas
generaciones, que enterraban con ellas, muchas de las costumbres que iban
periclitando.
«…el sol
iluminaba la ancha plaza; unas sombras azules, foscas, caían en un ángulo de
los aleros de las casas y bañaba las puertas; la iglesia con sus dos achatadas
torres de piedra, torres viejas, torres doradas, se levantan en el fondo,
destacando sobre el cielo limpio, luminoso. Y en el medio la fuente deja
caer sus cuatro caños, con un son rumoroso, en la taza labrada…» (1).
Leyendo a
Azorín, podríamos centrar todo el panorama que hasta mediados de nuestro siglo
aún perduraba, en un Petrel que había quedado casi estático. Un Petrel que se
cerraba entre la «bassa fonda», el Portal, el «camí dels passos» y los
alrededores del Castillo.
Ricardo
“el ciego”, que así lo conocíamos todos y que por allí vivía, se llamaba
Ricardo Reig Payá. Nació en el año 1.897 lleno de vida y de luz. Pero a los dos
meses, víctima de la viruela, acabó su vista para siempre. Hijo de una familia
más que modesta, pobre, no tuvo más alternativa que el deambular entre calles
adustas, encerrado en un mundo hecho a su manera y sin más juegos que los de su
propia intuición. Intuía él, desde pequeño, lo que más tarde habría de ser su
libertad y la única pasión de cada día. Marchaba libremente por el pueblo
arriesgándose por sus aledaños. Un día, nos cuentan sus hermanos, la anécdota
para ellos incomprensible, cuando se las arregló él para comer uvas en unas
viñas cerca del cementerio viejo. El guarda que oía unas voces incoherentes, no
acababa de localizarlas y disparó un tiro al aire, saliendo Ricardo disparado
de entre unas parras que le cubrían donde repanchigada mente, se entregaba al
placer suculento de los dorados granos. En otra ocasión, tras la búsqueda de
toda una noche, ya de madrugada, le encontraron en «elsalcabons» cogido a una peña
que a punto estuvo de aplastarle. Su fino instinto le llevaba a recorrer
los lugares más insospechados.
Aprendió
Ricardo a escuchar las vibraciones musicales quitándole a su madre los hilos de
coser. Se entretenía por las noches cuando todos dormían -pues para él no había
noche y día- colocando los hilos entre dos sillas de aquellas de enea con cinco
barras o canutos. Ataba los hilos, de una a otra silla sobre los canutos, y los
iba tensando uno a uno hasta conseguir sonidos entre los que formaba sus melopeas.
Ante su afición y el instinto musical le compraron una vieja guitarra. Dio sus
primeras lecciones con un tal Higinio. Luego, por sí mismo, continuó hasta
lograr tañerla, lo mismo que otros instrumentos de esta gama con bastante
soltura.
Ricardo,
a los 18 años, recorría el pueblo cantando oraciones que le enseñó otro ciego
llamado el tío Gasparo que vivía al final de la calle Horno de la Virgen.
Por su cuenta iba aumentando su propio repertorio… «andaba rotundamente con
lentitud. No necesitaba destrón; conocía todas las calles, los cruces, las
aceras. Detenía se en las casas de su predilección. Y lo que es más esencial,
llevaba en bandolera una guitarra, una vieja guitarra. Plácidamente, con voz
sonora, salmodiaba -acompañado de dulces sones- una oración; por ejemplo la de
San Antonio y los pajaritos. O bien aconsejaba, para algún mal, un remedio
presánteno. ¡Y con qué fervor se le escuchaba!. Le querían las mujeres, le
querían todos…» (2). Llegó a tener Ricardo un buen repertorio de oraciones: la
de la Virgen del Carmen; la del Remei; la dels Dolors; San José; Animas, San
Jerónimo, TotsSants y muchas más. Hasta tenía también alguna canción erótica,
incongruente y sádica, que muy a regañadientes, le hacían recitar algunos mozos
y algunos iconoclastas zapateros. Porque hemos de decir que entre la clientela
de Ricardo, figuraban aquellas «ruedas» zapateriles que en verano, en plena
calle, trabajaban sus tareas, y allí estaba Ricardo entreteniendo con sus
cantos y salmodias, el trabajo de aquellos obradores del tirapié. También
entretenía con sus sones salmodiados a los corrillos de jovencitas que con los
duros cojines de randa colocados en sus faldas y apoyados en la pared o sobre
los respaldos de las sillas, se entregaban a la entretenida tarea de los bolillos,
urdiendo deliciosos encajes.
Aquel
Petrel un tanto arcádico, vegetaba entre dos etapas, la del pasado con el
lastre de una agricultura mortecina y la del alborear con nuevas esperanzas.
Sus calles de tierra apisonada. Sus casas que algunas conservaban aún sus
cuadras y sus gateras. El «oxaó» para espantar las moscas con el acompasado
vaivén mientras se comía. Las persianas de cañizo y más tarde las de junquillo
o «canuets». La placeta de San Bartolomé, con su fuente de cuatro chorros donde
iban las mujeres y las mozas a llenar los cántaros y los botijos. El «canterer»
en las amplias entradas de algunas casas. La luz eléctrica con bombillas de 15
y 25 vatios que apenas alumbraban como de diez. En la vía pública, bombillas
con pantallas de latón, colocadas en las esquinas de las calles sobre
triangulares soportes de hierro. Más tarde, en el centro de las principales, a
grandes intervalos, colocadas con tirantes de alambre que aprovechábamos para
derribar «morreguillos» (murciélagos) con un trapo cogido a una larga caña.
La fonda, el Hostal, con su galera recién
pintada con colores chillones, tirada con dos o cuatro caballerías los días de
fiesta, entrando en la plaza con gran estruendo, cuando regresaba de la
Estación con muy pocos pasajeros; era un privilegio subir a ella cuando nos
llevaba Pere el del Hostal. El pregonero con su tambor y, a tambor batiente
durante todo el recorrido, cuando era un Bando Real que se leía en la plaza de
la Constitución. El mercado en la «plaça i Dalt». El sereno con su opaca y
cadenciosa voz en la noche. La vendimia por la Virgen del Remedio.
«Elsxafigaors»; no había calle, de las bajas, que no tuviera una o más bodegas
para el vino (3). La «algilaga» colocada en la fachada de la bodega o de la
casa anunciando que allí se despachaba el vino. El «arrop i tallaetes» que
anunciaban los mercaderes, con sus jumentos, por las calles. Los herreros con
sus fraguas; el resoplar de los fuelles y el martilleo acompasado batiendo el
hierro candente. El largo paseo por el «camí dels passos» comiendo las frescas
lechugas que se compraban en el huerto del tío Andreuet. En invierno, al
anochecer, el paso del Viático portado por el cura bajo una excéntrica
sombrilla; suena la tenue campanilla, tilín, tilín, tilín, tilín…; salen de las
casas gentes con cirios que le acompañan, los transeúntes, se arrodillan a su
paso; van a la casa de un enfermo moribundo. El camino de Elda, áspero
y rústico; acequias a los lados. Almendros y viñedos; algún nogal. Y en la
mitad del camino, la «Creu de Mollá», punto de descanso muchas veces de Azorín,
albergue de caminantes y refugio de labradores… Recuerdos y más recuerdos de
aquel Petrel que nos llena de nostalgias…
Las
mujeres ponían membrillos entre las ropas que guardaban cuidadosamente en los
cofres y los cajones de las cómodas. Era un Petrel que se iba, que se escapaba.
Los zapateros que trabajaban en los porches o terrados; en la planta baja de
las casas; unos, solitarios, y otros, como hemos dicho, en ruedas, se iban
extinguiendo; ya no sonaba aquel martillear contra la plancha de hierro para el
moldeo del cuero; el rítmico golpear del claveteo del montado; el fuerte
martilleo del asentado sobre las rodillas de la recia pierna; las pullas y las
jugarretas, las bromas a veces un tanto crueles con los aprendices o con los
visitantes mirones; aquel grito incomprensible y sarcástico ¡carpio!, que tanto
irritaba a los zapateros cuando trabajaban de noche… Todo esto se fue
extinguiendo como un faro que se apaga lentamente… Irrumpe la juventud y con
ella se inicia la nueva sociedad con el charlestón, el foxtrot,
la java, el tango… que nosotros bailábamos, con pantalones de
anchas perneras, en la entrada de las casas al son de discos, con gramófonos de
cuerda.
Ricardo
“el ciego” daba testimonio de aquella época con sus salmodias, con sus
melódicas oraciones, su paciente sonrisa. Y la marcada también con las
costumbres de las mujeres, en sus casas, sus asiduas dientas. Aquellas mujeres
siempre enlutadas, que daban un tono de tristeza y lobreguez a las calles y un
tilde de vejez a sus rostros, aún lozanos, que cubrían con anchos pañuelos.
Recuerdo la anécdota de uno de mis hijos, el pequeño, que a su regreso a Mahón
de un viaje a Petrel, le preguntamos si le había gustado. Su respuesta fue
tajante: ¡No, perque allí totes les dones son agüeles!. No sabía él que era la
misma observación que ya había hecho el maestro Azorín… «las mujeres enlutadas,
esas mujeres tristes de los pueblos».
A.Discapacitados y Enfermedades Raras Sense Barreres
96 631 28 38
Asprodis - 96 538 17 84
AFA Elda - 96 539 08 14
A. Discapacitados AMFI-Elda - 96 698 17 54
Ayuntamiento – 96 698 94 00
Bomberos–112 / 96 538 50 80/ 96 538 22 22
Ctro de Especialidades Elda - 96 695 71 00
Cruz Roja Petrer– 96 537 08 78
Cruz Roja Elda - 96 538 76 03
Estación de RENFE – 96 538 28 06
Hospital comarcal– 96 698 90 00
Policía Nacional (Comisaría) – 96 539 13 11
Policía Nacional (Urgencias) – 091
Protectora de Animales – 699 77 14 68
Samu – 112