Desde la terraza del museo

 

Treinta años 1994-2024 desde que asumimos un equipo de festeros las directrices de la Unión de Festejos, ahí está la hemeroteca que recopila el trabajo de una etapa que desde el principio al final de cada año nos dejamos la piel para sentar unas bases de futuro, un futuro que no acompaña la renovación de juntas directivas y así nos va 30 años después.

Hoy, 30 años después nos quedamos con la satisfacción del deber bien hecho, hacíamos fiesta y algo más, que muchas de ellas nos daban prestigio y éramos referentes ante otros pueblos festeros que venían a observar nuestros logros.

El respeto a nuestro pasado fué el eje que nos impulsaba a crear innovaciones que la mayoría con el paso del tiempo se han visto dilapidadas, la casa del fester era un hervidero de actividades hoy inexistentes, exposiciones permanentes de trajes festeros y detalles era  continuas, la nominacion de calles y plaza en el nuevo barrio del Campet, dedicadas a las comparsas y Unión,  exposiciones anuales de diseños festeros para promocionar a los diseñadores y sus entornos con tertulias y diálogos entre festeros para mejorar cada acto de la fiesta.

Las comisiones de trabajo estaban supervisadas por la Unión quienes siempre tenían la ultima palabra para refrendar su trabajo.

La evolución digital nos dio la oportunidad de crear la primera web y se nos quedó en el tintero por la negativa de algunas comparsas  crear un centro contable, administrativo para que las figuras de secretario o tesorero de comparsa tuvieran menos carga de trabajo y la Unión mayor control de estas al usar todas el cif fiscal de la Unión de Festejos, tema que aún sería valido treinta años después.

El engalanamiento aéreo de las calles se aporto a la decoración que separa las entradas del espectador. Utensilios  que eran solicitados por otras poblaciones.

Pólvora, seguros, seguridad, cuidado de la ermita y el Santo con un nuevo altar, promoción en ferias festeras y turísticas eran preocupaciones de primer orden.

El paso de los años nos han traído centenarios de comparsas, abanderadas, renovación votos a nuestro patrón y eventos, se ha hecho  todo con entrega de unos pocos que de haber pedido ayuda a festeros y  directivos que han pasado por la Unión se hubiera ensanchado con experiencia y trabajo, dejando mayor recuerdos y documentación  de todo lo realizado.

En momentos actuales de - bombas - festeras tengo que aportar la reordenación festera que mi compañera Nieves Bernabé  Navarro en aquella junta directiva propuso en una colaboración publicada en El Fester, boletín de comunicación de la Unión  en el año 1998, un trabajo que hoy sigue siendo válido para las evoluciones que vienen, que deseo que no sean esos cambios que han roto ese ritmo de la fiesta que siempre nos han diferenciado.

Me adhiero y comparto la idea de que en cada renovación de directivas de comparsa y Unión permanezcan en ella uno o dos directivos de la anterior como correa de transmisión  entre el pasado y el futuro.

Pablo Carrillos Huertas