En un mundo globalizado, la clave ya no es quién produce más, sino quién sabe sumar mejor.
La colaboración empresarial se convierte en el motor más potente de competitividad territorial.
En las comarcas industriales como la nuestra, donde conviven centenares de pequeñas y medianas empresas con una fuerte tradición productiva, la verdadera revolución pendiente no es tecnológica, sino cultural: pasar de la competencia individual a la cooperación inteligente.
Durante décadas, muchas empresas han vivido encerradas en una lógica de aislamiento, protegiendo su saber hacer y mirando con recelo a los vecinos.
Pero la realidad económica actual exige un cambio profundo: no se puede competir contra gigantes globales si cada empresa batalla por su cuenta.
La colaboración empresarial no significa perder autonomía, sino sumar capacidades para ganar en eficiencia, innovación, visibilidad y proyección exterior.
En sectores como el calzado, la marroquinería o la moda festera, colaborar podría traducirse en:
- Plataformas conjuntas de promoción y venta.
- Alianzas logísticas y de proveedores.
- Formación compartida para jóvenes profesionales.
- Apoyo mutuo en procesos de digitalización e internacionalización.
Modelos como los distritos industriales italianos o los clústeres escandinavos demuestran que cuando las empresas trabajan juntas, incluso siendo competidoras, todas ganan.
Es lo que se conoce como coopetencia: cooperar en áreas comunes, competir en la oferta.
En nuestra comarca, seguimos teniendo talento, maquinaria, experiencia y producto.
Pero nos falta algo igual de valioso: confianza y visión colectiva.
Ha llegado el momento de construir redes, compartir conocimiento y poner en marcha proyectos comunes.
Porque colaborar no es un signo de debilidad, sino una estrategia de fortaleza colectiva.
Porque quien sabe colaborar, sabe resistir, crecer y avanzar.
Porque la unión —cuando es inteligente y comprometida— no resta, multiplica.
Pablo Carrillos Huertas
Presidente junta directiva gestora Asociación de empresas del Polígono Industrial Salinetas de Petrer.
Efectivamente Pablo asi es , el futuro necesariamente a de ir por aquí y por algo que es cada dia mas necesario la concentracion de empresas , pasar de pequeñas a medianas, y sobretodo la profesionalizacion de su gestion separando propiedad de gestion .
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