Soñando la Fiesta del año 2020 de Petrer

 

SENTIMIENTOS  SOÑADOS  DE  LA    FIESTA

Francisco Máñez Iniesta

Sueños estelares desvanecidos entre neblinas de nubes grises persistentes… de fiesta delirada durante  todo el año. Vivencias intensas que se  desgranan en el día a día… con encuentros luminosos de sentimientos llenos de admiración y belleza… mientras  pasan las horas y los días irrepetibles.

Éxtasis hermoso de alegría en convivencia…  Nostalgia de lo vivido. Bramido bronco del  arcabuz.  Llameante zumbido del vómito de fuego de los  cañones. Músicas que  llenan el cielo y la tierra de alegría. Susurros amorosos  de ilusión de jóvenes enamorados. Sueños realizados que son ya la memoria colectiva del pueblo en este año de quebranto.

Momentos mágicos del maravilloso sueño de los Moros y Cristianos.  Espectáculo de luz y  belleza. Ensueño y poesía de un nuevo encuentro teatral ante la aguerrida fortaleza. Argumentos épicos y liricos… también  de sangre, llanto y locura,  propios de las culturas medievales que advocaban por las simbología de la Cruz y la Media Luna.

Antigua medina de Bitrir de antaño. Musulmana y también cristiana, de esta tierra que conoce el amargo sabor de la tragedia y el dolor envuelto en las aromas primaverales de tantos siglos de historia.

Momentos Mágicos en las calles vacías,  sin almas, en las primeras luces de la mañana hermosa  festiva, bajo el  agradable gorjeo musical  de las juguetonas golondrinas que nos  deja escuchar sus trinos.

Estampa viva en columna de a dos de la compañía de soldadesca al mando  de  su impertérrito sargento. Acompañamiento de  marciales marchas  silenciosas  envueltas en el mágico misterio.  Trashumancia de siglos atrás en la medina morisca.

Pasos recios y acompasados de idealizados Tercios de Flandes, enhiestos, altivos, marciales… que van a luchar para la conquista de la paz.  Pasan mirando al frente sin pestañear,  movidos por una cadencia mágica y evocadora.  Son cientos… pero solo se oye un paso firme que marcha hacia las estrellas… Junto al regocijo con el santo Bonifacio.

Noche azabache  con Rocío  amoroso bajo la luz de nácar de la Media luna brillante. Terrazas de la antigua  medina, donde grupos de mujeres y hombres con chilabas cantan beben y danzan. 

Risas felices de enamorados de la vida susurrando versos a sus amores secretos bajo la luz tenue de la  Media Luna.  Ecos que se diluyen entre las nubes brillantes que flotan en la oscuridad  ensombreciendo los espacios de la gran mole el castillo Almohade y las antiguas alfarerías moriscas.  Músicas y  susurros amorosos que no cesaran hasta que asoma el orto por sierra de Cid.

Con la plenitud del nuevo día nace  otra vez la fiesta, y volverá el palpitar el corazón gozoso de la Abanderada.  Brillará la preciosa sonrisa de la  rodela, pedacito de cielo  de nuestra querida fiesta…  y el capitán desenvainara su espada  para dirigir su ejército a la conquista de la paz y la tolerancia. En la plaza los nuevos embajadores son esperados con expectación y aclamados con ovaciones y aplausos de admiración. Sigue la fiesta  y con ella los nuevos embajadores a pie y a caballo firme conquistaran el corazón de la plaza.

Sencillez del el boato mágico de los cristianos, con las danzas y sabores de la huerta.  Bailes huertanos con presencia de  gigantes para disfrute de los niños… Acompañando de  romeros con flores y cañas verdes recién contadas entre risas y cantos en estas tierras moras y cristianas... de sencillez beatificada bañada con la  inmensa alegría que nace de la  tierra idealizada.

La nueva fiesta nos ha dejado el dolor de ausencias queridas  cuyo recuerdo amoroso quedara impregnado nuestros corazones. Así es nuestra soñada fiesta. Así son nuestros corazones heridos de pasión y belleza por  su  ausencia. 

“VISCA  SAN  BONIFASI “