El año va a entrar en su última etapa, es momento de prepararnos para afrontar un 2025 confuso, duro, inestable, con guerras muy cercanas que no sabemos en que situaciones nuevas van a terminar o seguir.
Reflexionando nuestra realidad más cercana, parece que nada va con nosotros, somos privilegiados, tenemos trabajo, infraestructuras comerciales que no se terminan y una perspectiva de futuro positivas que se superan con objetivos esperanzadores.
La comarca no sufre de estrés, máximo los Jueves ya empiezan a funcionar las agendas culturales y festivas que ocupan el ocio de muchas personas, inhibiendonos de noticias y tertulianos que nos dibujan una actualidad real o ideal como van pasando los días.
Nos queda solidaridad, estar al lado de los que nuestras conciencias estimen y afrontar cada día con esperanza.
Pablo Carrillos Huertas
,
No hay comentarios:
Publicar un comentario