lunes, 23 de noviembre de 2020

La grandeza de la mujer festera de PETRER, memoria de nuestra gran fiesta

 


LAS BODAS DE ORO DE LA FILA DE NEGRAS  

 HACE 8 AÑOS.

Texto y  foto: Paco  Máñez

La fila de Negras – primera filá de mujeres de nuestra fiesta, celebró este año 2012  su Cincuenta cumpleaños, mientras que el año anterior desfilaron 82 filas de  mujeres, 37 de moras y 45 de cristianas.  Pero el  color de su nombre de guerra se ha complementado viendo como también se ha  tiznado  con  el negro panorama  de la crisis. Lástima, porque esta celebración, a pesar  de la ilusión y buen ánimo de todos de cara a la fiesta, pueda  verse  empañada  por el problema social que se sufre en la sociedad. Por ello tenemos que dirigir nuestras energías  y buen ánimo, para que por estos días aparquemos la crisis y vivamos la fiesta con más ilusión si cabe. 

Sí, la Fila de Negras cumple 50 años desde que se derrumbó  la mitad del muro que quedó inhiesto después de que  nuestra primera Abanderada Ramona García introdujo  por primera vez a la mujer en la fiesta como Abanderada en el año 1905, constituyendo un gran acontecimiento. Veamos su historia:Ramona y sus amigas, como siempre hacían, buscaban el mejor sitio para ver desfilar  las comparsas de Marinos, Tercios de Flandes, Vizcaínos y Moros Viejos. En esta ocasión estaba con Deogracia Villaplana  la  del ”tío José el obre” y Salud una hermana de “Ventura el Pinche” y ante el paso de un Alférez con su bandera, el cual llevaba un gran bigote   muy feo, a Ramona se le ocurrió decir: “Mireu quin abandert mes llechs en ese mostacho tan gran” Se rieron y Ramona sentenció  “En lo guapes que aniriem nosaltres de abanderades  se foerem els que llevaren la bandera.” Las tres se comprometieron para hablar con sus padres, pero antes deberían saber si el invento que querían proponer podría ser posible; por lo tanto, decidieron contarle la idea al “Tío  Arpa” que era el presidente de los Moros Viejos y vecino de Ramona, con el cual tenía mucha satisfacción. “Asó está fet” le contestó Andrés Poveda. Y  así de fácil hubo Abanderada histórica nacida a contra corriente de la fuerza de siglos que se mantuvo el criterio de la soldadesca que la fiesta era cosa de hombres. La Gran Enciclopedia de la Región Valenciana señaló el nombre del pueblo de Petrer  como el lugar  en el que una mujer participó activamente  por primera vez en la historia en una fiesta de Moros y Cristianos.

La fiesta sigue pero tenemos que detenernos en el año 1962 pues algo va a suceder  que cambiará la suerte de las mujeres  amantes de la fiesta. Este  nuevo segundo momento histórico nos  sitúa cincuenta y siete años después, cuando Mati Beneit Poveda  habla con su padre, miembro de la filá de Negros de los Moros Viejos; mejor dicho, le insiste y no lo deja vivir para que acceda al deseo  de  desfilar formando filá con  amigas con sus trajes de negros y maquilladas al unísono.Ella lo contó así:En la calle Cánovas del Castillo, es­quina Derrocat, en casa de sus padres  hoy el «Estilo», ha­bían unas arcas. En ellas se guardaban lindas ropas que en mayo se aireaban… Y como alma de esa semilla festera, surgió una idea: Papá, decía esta alma Carlos Beneit Navarro. Yo quisiera engalanarme con esas ropas. Y el papá, viendo que más de una vez que ella sacaba aquellos ro­pajes, y engalanándose en parte de ellos marchaba tras las filas con la ca­pa y el casquete, el papá consiente benévolo, aprobando la idea que la hija le propone: ofrecer aquellos tra­jes a unas cuantas posibles adeptas.

Mati Beneit Poveda, pronto, sin pensar más, ella fue a contarles a sus amigas que te­nía el consentimiento de su padre de utilizar el ropaje de su filá.  Ella, con el alma de una niña que confiaba todo a Emilia Poveda, fue corriendo a proponerle este objetivo: ¡podíamos fundar una fila de negras! Mi padre me ha dicho que cree que no habrá inconvenien­te de que saquemos cada año los tra­jes que los NEGROS ya no usan, por­que ellos se los van a hacer cada año nuevo.

La respuesta de su padre fue exactamente la misma que la que pronunció Andrés Poveda,  (tío de la madre de Mati  Beneit y presidente de los Moros viejos en 1904) a Ramona García, la primera Abanderada,  dándose la circunstancia de que ahora, también,  fue la primera filá de mujeres que históricamente desfilaron en nuestra fiesta, también,  dentro de la comparsa de Moros Viejos.

Pasaron los años y Matilde Navarro recuerda en la revista conmemoraba de sus bodas de Plata,  a su padre Carlos Beneit,  cuando ella  las convocaba a la filá al ensayo: ¡Ha, ensayar! Ensayar a desfilar lo hi­cimos con un mes de antelación. Los ensayos los realizábamos en la fábri­ca de hormas de Juan Beneit Nava­rro en el camino de Elda, hoy Ave­nida de Elda. Allí nos vestimos el pri­mer año y de allí salimos. Nos ma­quillaron Miguel Carreres Camarasa y su hermano Juan que eran aficio­nados a la pintura. Todo quedó en una máscara perfec­ta. Digo «MASCARA», porque nos pintaron con tinta de varios colores. Aquello se incrustó y fuimos negras algún tiempo, hasta que llegó Pilar Perseguer con el nuevo maquillaje.

¡Ha, ensayar! se me iba a pasar por alto. Nosotras deberíamos ser imagen de la filá perfecta y del cabo perfec­to a nuestro entender. Nosotras des­de el principio admirábamos a Car­los Beneit Navarro que en paz des­canse. Él era el Cabo erguido que siempre miraba al cielo. Nada de aga­char la cabeza nos decía. Habíamos de ser moras majestuosas. Nuestra mirada era también el alto horizon­te. Y así, al compás del tintineo de los timbales, nos balanceábamos en­tre aplausos y admiración. Y así, se fue contagiando la ilusión de ser mora negra.

También Magda Martínez recuerda como fue aquella primera experiencia  desde el interior de la filá: Llegó el día trece de mayo, cita a las 8 en el lugar convenido. Entusiastas y alegres íbamos convirtiendo el blanco de nuestro rostro en sugesti­va negrura. Luego las rayas de colo­res.

Nuestras caras se iban transformando poco a poco. Nos mirábamos perplejas unas a otras y costaba reconocernos, surgía la risa, la carcajada... Todo era alegría, emoción, sorpresa.

 

Salió el desfile. Como bellas nativas africanas, desfilábamos. Todavía no estaba de moda el feminismo, y la gente no alcanzaba a comprender que fuéramos mujeres. Aguzaban la vista y se preguntaban unos a otros, « ¿Son chicas?», no, son chicos, que no, que ¡son chicas...! ¡Fíjate, fíjate enla delantera, Fíjate! ...; Mientras nosotras pasábamos al com­pás del tan-tan y de la música orgullosas y satisfechas… nos hacían poderosas y temibles. Fue una bella sorpresa para Petrer hace ahora 50 años.

 

La historia de nuestra fiesta de los Moros Y Cristianos en el año 1962  incluía  el nombre de aquella niña  Matilde Navarro  junto al de Ramona García  que lo hizo en 1905, si bien no fue hasta la Asamblea de Unión de Festejos del 7 de Julio de 1972, presidida por Hipólito Navarro Villaplana, ante la propuesta de la primera mujer compromisaria representantes de la Fila de Negras Pilar Perseguer de Castro,que jurídicamente se establecería la igualdad entre hombres y mujeres, considerandoa todos  festeros mayores de edad  con los mismos derechos y obligaciones. La imposición de un límite de filas  tres filas de mujeres por comparsa degustó a las mujeres que desde  el año 1962 tímidamente se les abrió la puerta    La refor­ma se aprobó por unanimidad de los 82 com­promisarios presentes en la asamblea.Antonio Navarro, el que fuera también Presidente de la Unión de Festejos, hace 25 años resumió el hecho de su nacimiento: Y apare­ció la primera filá de mujeres, de forma semiclandestina, pintadas de negro y vestidas con trajes de hombre. Hoy, la gran mayoría de las treinta filadas que vie­nen participando en nuestras entradas, son otro de nuestros orgullos, por su bien hacer festero y verdadero espíritu participativo y de amor por la fiesta.

Ante esta nueva circunstancia en la que  nunca habíamos deparado,  se  pone de manifiesto cómo miembros de una misma familia dentro de una misma comparsa  de Moros Viejos cambiaron, sin ser plenamente conscientes, el rumbo de la historia de los Moros y Cristianos de nuestra área festera e iniciaron  “la Revolución de la Mujer”,  en palabras de Hipólito Navarro, el cual escribió sobre ellas: La fila de Negras de los Moros Nuevos, además de ser las continuadoras en «destapar­se», tienen para mí un afecto singular porque a través del tiempo, me llenaron de satis­facciones, sobre todo, durante el período que duraron mis quehaceres al frente de la Unión de Festejos. No es fácil olvidar su desprendimiento en favor de la fiesta al inscribir a favor de nuestra primera Enti­dad, la casa donde se ubica su cuartelillo, casa que compra­ron para desarrollar sus activi­dades testeras. En aquella me­morable Asamblea extraordi­naria del 20 de Octubre del año 1.978, se les hizo un homena­je, perpetuándolo en la entre­ga de un pergamino; tal vez po­co, para su tan elevado gesto. Es una de las grandes satis­facciones, entre las muchas que he cosechado cuyo re­cuerdo guardo con verdadera gratitud…también comentó otra de las grandes impresiones agradables de su paso por la fiesta. Aún perduran en mi memoria y me atrevo a decir que en la de todos los testeros, aquella escuadra deslumbran­te, exótica y artística con mez­cla de faraónicos destellos (árabes al fin y al cabo) cuan­do irrumpieron en las Entradas del año 1.982 y destacadas a doble página en la revista del siguiente año. Fue un alarde de imaginación y de buen gus­to difícil de superar que llamó la atención de propios y extra­ños, por su exuberante colori­do y la llamativa singularidad de sus tocados.

 Habrá que significar que consolidada la Filá de Negras, de  ellas salieron en el año 1972 la primera mujer Compromisoria; la primera Presidenta de comparsa en el año 1986, la primera Vocal femenina de la Unión de Festejos en el año 1994,  además y la primera Jefe de Comparsa en el año 1998. Por todo hagamos justicia y reconozcamos públicamente la labor de esta familia Beneit, el paso de gigante que dio nuestro pueblo pionero en la lucha contra el machismo absurdo,  que desde siempre imprimió la fiesta de Moros y Cristianos,  arrastrando a otros pueblos aseguir en su lucha por la discriminación femenina. Ellas, la Filá de Negras mantuvieron la denominación de Fila de Negras, dada la autoría de ser la primera, pues  posteriormente las nuevas filas que se iban incorporando a la fiesta  añadían su nombre, como la Fila  Zaireñas  de feliz recuerdo.

Y si, ciertamente  después de todo lo ocurrido, también es cierto que en estos últimos 25 años prosiguió su actividad festera  realizando actividades importantes en el campo cultural como fue la realización del Cincuentenario de los Moros Nuevos con aquella Cena Espectáculo en  el parque 9 de Octubre titulado Luces en la Medina de Bitrir, cuya memoria persiste en la mente de los Moros Nuevos. También Las Negras se integraron en la magna celebración del Primer Centenario de la Primera Abanderada, responsabilizándose  del peso del homenaje en parque 9 de Octubre  que todos recordamos  con los homenajes al último Abanderado y la primera Abanderada. Aquí también el impacto fue impresionante a nivel comarcal.

Y si el ambiente en su cuartelillo es conocido en la población durante las fiesta por sus llenos de festeros y festeras por su gran ambiente, también fe notorio las tertulias festeras a alto niveles de festeros relajados  cuando años anteriores la fiesta terminaba el lunes por la tarde, hasta la hora de la cena y posterior Fin de Fiestas. Notoria fue la actuación teatral de su grupo  de amigos del mundo del teatro y la danza, realizando  una obrita teatral ambienta en los tiempos de las noches de la mágica Bagdad. Fue un corto texto titulad Imitación a las Mil y una noches, dando vida al  Sultán Schariar y la princesa Scherezade, acompañados con la danza artística de Dori Andreu. Fue una noche maravillosa aprovechando la ambientación  sugerentemente  morisca de su último cuartelillo, si lo comparamos con el que fuera su primer cuartelillo compartido y prestado por “el Corral de la Morería” de la filá del padre de Mati.

Constatablees el hecho de que la aportación de la Filá de Negras a la fiesta ha sido y es un activo importante en el mundillo festero.  Años atrás cuando se empezaban a perfilar estas actividades, otra negra inteligente,  Marigel Cremades, ya en la larga lista de negras históricas, viendo como se desarrollaban los acontecimientos comentó para si misma: Hubo y hay momentos que pensa­mos ¿Es esto una fila? y en nues­tra mente pasa, ¡Es algo más!, no es una fila ¡Es, una institución!

Pero será necesario saber quiénes son y como son estas mujeres singulares capaces de escribir esta historia cincuentenaria,  habrá que añadir a estos cincuenta años su bien hacer, su entrega a su comparsa desmintiendo en el tiempo aquella leyenda que decía de que las filas quitarían abanderadas  a las comparsas, pues once de ellas fueron abanderadas de su comparsa y del resto de la fiesta.  Es un hecho cierto que La Filá de Negras  desde su nacimiento ha mantenido una estructura de unidad  muy fuerte y las distensiones o divergencias propias  siempre  he han superado gracias al  sentimiento de unidad que ha ido aumentando cada año de convivencia, motivado en la mayoría de los casos por las fundadoras, y que en ningún momento de su vida se vio afectada en su línea festerapor ninguna disidencia aquejada por problemas de unidad o discrepancia de criterios que  lógicamente nunca faltan, sobre todo después de Medio Siglo de andadura festera por los vergeles floridos de nuestra querida fiesta.

Es cierto que  La filá no se ha visto en peligro de extinción en nin­gún momento. Al contrario, parece que con el tiempo, la estructura y el sentimiento de unidad, ha sido cada vez más potentenciado.También es cierto que la  cordial unidad de la filá siempre ha potenciado al conjunto, dándose un clima de verdadera hermandad y compañerismo, descartando que los problemas personales, -como lo  son en la mayoría de los casos-  el principio y el fin, constatando que los pilares  de ella están asentados sobre sus variantes personalidades  peculiares.  Otro tópico fue que la mujer cuando no se encontrara en su plena juventud tendría que jubilarse  pues, en la actualidad son  variasque están ocerca, o pasan de la edad  de más de sesenta años y siguen en este Cincuentenario.

Últimamente, en el año 2005 tuvimos la oportunidad de conocer también a una negra pregonera. fue el amor a la fiesta la que le impulsó  a Carmela Maestre –lo mismo que en las otras actividades festeras- la que le llevó a aceptar  este honroso cargo  en el año de Celebración del Siglo de Abanderadas, en cuya celebración como ya hemos comentado, la actividad de las Negras con otros colectivos más de festeros fue de impacto. En su pregón, esta Negra primera mujer festera pregonera se expresó así: Cuando vinieron a buscarme para que fuese vuestra pregonera, por un lado, me sentí feliz por haber pensado en mi persona, en una mujer festera de Petrel, en el año que conmemoramos el centenario de la mujer en la fiesta, por el otro, mi sentido de la responsabilidad y el amor a mi fiesta, me inquietó, pues sobre mi mente sentí el peso maravilloso de ser vuestra pregonera, ya que sois mi gente y mi pueblo. Tuve que tomar esta decisión difícil durante las pasadas fiestas, y la tome, si, claro que la tome,  pero después de escuchar las músicas que inundaban el pueblo de alegría, vivir el bullicio festero y maravillarme, una vez más, de la preciosidad de fiesta que tenemos. Amor a la fiesta, sensibilidad  a tope, grandeza de miras, devociones ocultas, regueros de ilusión por el idilio del mundo soñado que fue y se perdió en tiempos del Medievo, pagando un caro precio por ello, en este tierra que fue multicultural, multiétnica,multireligiosa…Pero si hubo un encuentro con aquel idilio amoroso, este se nos reveló verdaderamente en el texto del profesor Pavía con su narración de su viaje a Marruecos en el 1980 y su encuentro invitado en una cena con una familia judía descendiente de los expulsados por los Reyes Católicos en1492. En este importante texto podemos leer: Aprendí esa noche la tragedia de España. Somos un pueblo que ha ido dejando en la historia un sur­co de tierra quemada. Ese surco negro lo han marcado los españo­les tiznados por la intolerancia de otros españoles. Y hemos ido lle­nando con jirones de la misma al­ma española los más apartados rincones del mundo. Esa noche aprendí, con aquellas sombras de un pueblo transterrado, que tal vez los españoles de hoy había­mos olvidado demasiadas cosas. Del destierro de moriscos y judíos puntualizó…Y con ellos salió una parte muy importante del alma española, porque no hay que olvidar, como dice un autor judío, que «en el día 1 de Agosto del año 5.152 de la Creación sa­lieron de España, tierra donde vi­vieron sus padres casi dos mil años, 300.000 personas».Y concluye con optimismo. Quizá, tal vez, a lo mejor la «festa» esté incompleta hasta que no haya una «filá», una «comparsa» de ju­díos. Fueron, sin duda, mucho más que meros comparsistas en la historia de Sefarad-España.

 

Que al cabo de tantos siglos de fiestas de Moros y Cristianos tengamos que celebrar el primer Cincuentenario de la mujer haya igualado en derechos al hombre nos dice y mucho del retroceso de ésta  historia, si bien en la Edad Media moras y cristianas en más o menos se podían equiparar siendo precisamente en  el Renacimiento cando se inicia la muerte intelectual y artística de la mujer, al exaltarse el concepto de la mujer ideal, como rigurosamente constató nuestra historiadora Concha Navarro en la revista de las Negras conmemorativa del sus Bodas de Plata, coincidentemente también  de ser la primera revista que se editó en nuestro ámbito festero, exceptuando las de la Unión de Festejos y conmemorativas de las respectivas comparsas. Si hoy todavía continua abierto el frente de lucha por equipara sus derechos, olvidemos para siempre aquello de que la mujer es si­nónimo de «bella flor», «reina de la casa» y objeto de adorno, reconociendo ante todo que es persona, y que  dejará de ser problema  cuando lo masculino y lo femenino no sean ya lo masculino y lo femenino,  sino sencillamente son seres humanos iguales ante la vida.Y para terminar entramos en la línea recta del largo viaje de la historia de la Filá de Negras,más dolorosa  trayendo el  recuerdo emocionado por la ausencia de algunas  de ellas. Leonor Leal Payá, Toñi Corcino San Bartolomé, Pepi Díaz Giménez y recientemente  Mayo del pasado año de María Mercedes Cremades Navarro.La  vida sigue, y con ella nuestra fiesta que continúa marcando sus huellas que siguen andando su camino… entrelazando lazos de convivencia y familiaridad en el núcleo más profundo de  nuestra querida fiesta de san Bonifasi.

Es cierto que la Fila de Negras también tuvo su parcela de inventora en la fiesta. Aquel invento fue colosal y oportuno. Fue en el año 1981 cuando en el último día de fiesta,  después del relajamiento de la comida tardía con tertulia festera después de la comida, ya entrada la noche surgió este inesperado relato que  siguiente del fenomenal follón organizado por las Negras para que se iniciase el divertido  fin de la fiesta de aquel año. Así lo viví y si lo conté hace 25 años:Había finalizado el último acto de la fies­ta del año 1.981. En el cuartelillo, había mucha gente que se resistía a poner el punto final comentando con añoranza los felices días transcurridos. A alguien se le ocurrió buscar unos músicos. Cuando las otras lo supieron, corrieron a la cam­bra en busca de trajes viejos para todos. En un santiamén, todos se encontraron vestidos y maquillados, ¡y de qué forma!. Cuando la música empezó a tocar, ya es­taban todos a punto, “colocados” tras el capitán, la Aban­derada, la Rodela... La fiesta, otra vez, empezaba de nuevo. Era el fin de fiesta de las Negras.

¿Fin de fiesta de las negras? Es un de­cir, porque allí, en aquel improvisado des­file informal, había festeros de casi to­das las comparsas. El ambiente empeza­ba a caldearse a medida que el cortejo iba transcurriendo por las calles del pue­blo, iba recogiendo a su paso a los últimos resistentes festeros. Poco a poco, la gen­te, después de asomarse a los balcones para ver el estruendo, se iba incorporan­do al insólito desfile. Desde  entonces hasta su final en el año…. la gente del pueblo, después de la cena espera al desenfada­do cortejo para sumarse a él y realizar el último desfile, para luego, en su final, en la plaza del Derrocat, bailar al ritmo de banda de música  y ducha   de agua desde los balcones  de la  plaza el último vals, el «Adiós con el corazón...» El adiós de­finitivo de la última hora, del último mi­nuto, del último segundo de la fiesta; por­que, no lo olvidemos, la fiesta, nuestra fiesta es algo más que una fiesta: es la expresión palpitante de los sentimientos de nuestro pueblo, que durante unos días nos muestra la grandeza de su alma.

 

En este resumen- historia de la Filá de Negras nos percatamos de la bravura y acierto  en la toma de sus decisiones y su presencia incuestionable  de sensibilidad y buen gusto en la fiestadurante los últimos cincuenta años, señalando que además de todo lo expuesto de las 84 mujeresque han pertenecida a la filá, 23 de ellas fueron también abanderadas en distintas comparsas. Otro hecho significativo lo produjo la profesora  Laure  Heuzé cuando se doctoro en la Alta Escuela  de Ciencias Sociales  de París, dedicándoles  de su tesis doctoral  el capítuloXI, además de un artículo titulado “la fiesta una razón de ser. La trayectoria de hombres y mujeres  en la fiesta de Moros  y Cristianos en Petrer, la cual se enamoró de nuestra  fiesta, y desde el año 2000 o está entre nosotros, o se emociona cada año escuchando el pasodoble Petrer a través de un móvil que nunca le falla.

 

 El hecho de estar casado con una Negra comporta haber estado en casi todas sus actividades, además de haber colaborado aportando mis textos en los eventos más importantes que nunca olvidaremos, como la Cena- Espectáculo en el parque 9 de octubre o la celebración del Centenario de la Abanderada, además otros muchas actividades me da el privilegio de decir aquello de que yo: estuve allí. Y por eso, por ser testigo de todo este largo proceso, es mi deseo que continúen siendo exactamente igual que hasta ahora, además de expresarles mi más cariñosa felicitación y gratitud, destacando su extraordinaria  cordialidad que siempre surgió del fondo de sus corazones, razón de ser de esta fila entrañable.

Y como el camino vertiginoso  de la mujer sigue su andadura en todos los frentes,felicitamos  también, a la primera  Presidenta de la Unión  de Festejos, Teresa Villaplana  Colomer, que llega  al seno de la fiesta elegida por la familia festera, en este año tan significativo para la mujer festera,desde su experiencia como Ex presidenta de los Moros Fronterizos.Felicidades a todas.

 

Francisco Máñez Iniesta-

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario