martes, 6 de abril de 2021

EN MEMORIA DE JOSÉ MARÍA BERNABÉ MAESTRE

 



Francisco Máñez  Iniesta

 

                                                                         

En el "Círculo Cultural Villa", nos encontramos un grupo de jóvenes dispuestos a trabajar en el campo de la cultura impulsada por Juan Ramón Montesinos.


 Nos veíamos exclusivamente los fines de semana. Allí nos preparábamos temas que luego exponíamos ante el grupo y posteriormente, confeccionamos a multicopista el periódico Villa. Todo esto sucedía a finales de los años cincuenta, principio de los sesenta en el seno de la Organización Juvenil Española. 


Allí, conocí a José María Bernabé, también para mi fortuna, a Antonio Espinosa, Dámaso Navarro, Eduardo y Alberto Ibáñez, Luis Navarro, Antoliano Rico, Juanjo Navarro, Társilo Serrano... dedicando ilusionados los mejores años de nuestra juventud, si bien completábamos la peña de amigos con Luis Rico, Paco Cano, Paquito Esteve, y los mentados Juan Ramón, Edu y Társilo. Si cito a todos los amigos de aquella época es porque me resulta imposible acordarme de José María sin ellos. José María y ellos formábamos un grupo de amigos entrañables que llenan mi memoria de afectos y sentimientos imperecederos.

 

 

 


La imagen que mi recuerdo conserva de José María, es la de un joven implacablemente estudioso al que, ni los "guateques" ni el destape de la incipiente "música ardiente " de los años sesenta le entretuvieron demasiado en su vertiginosa carrera hacia la Universidad. Estudiar fue su verdadera pasión, además de desarrollar un humorismo negro y extremadamente agudo que desarrollaba con Edu y Alberto. 


Recuerdo, cuando entusiasmado se adentró en el mundo de la filosofía de D. Miguel de Unamuno y nos contagió el deseo de leerle; de ahí que, bajo su advocación insistía en que devoráramos las obras, Vida de D. Quijote y Sancho, El Cristo de Velázquez, El sentimiento Trágico de la Vida... al mismo tiempo que la prensa nos mostraba en portada los tanques en el centro de París, repudiando la protesta intelectual del Mayo- 68, seguramente la primavera más radiante del siglo. “Esta mañana amanecía cuando he terminado de leer Niebla. Anoche, me acosté, abrí el libro por la primera página y cuando me he dado cuenta el alba asomaba por la ventana de mi habitación." Quizá con esta frase suya resuma su gran pasión por el conocimiento, pues cuando algunos de nosotros nos centrábamos predominantemente en creer, él se centraba inteligentemente en saber.


José María, adoraba el valle de Pusa, pasó su niñez allí, en la finca de la Capellanía, junto a sus dos hermanas y sus padres labradores. Adoraba a su abuelo que rezumaba sabiduría y alegría. Verdaderamente todos los amigos adoramos a su abuelo. Recuerdo que escribí en Villa sobre la vitalidad de su abuelo. Gracias a José María, conocimos todo el hermoso valle de Pusa y entramos varias veces hasta el fondo de la mina, donde el agua surgía milagrosamente.

 

Pasaron los años y decidió estudiar en la Universidad de Valencia, donde  acabó  con la cátedra de Geografía Económica. Fue militante del sindicato de U. G. T. el cual le llevó a intervenir en la Organización Internacional del Trabajo en numerosas ocasiones. Mi amigo no perdió nunca el contacto con los problemas de su tierra y, más tarde, ante la petición de los negociadores, asesoró al Movimiento Asambleario cuando se planteó la huelga del calzado. Publicó multitud de trabajos de investigación sobre el sector del calzado y de carácter geográfico local, poniendo de manifiesto su deseo de mejorar la sociedad que a él le tocó vivir, con múltiples problemas y escaso desarrollo.              ^

Como es sabido fue pregonero de nuestra fiesta de Moros y Cristianos. Nunca le vi tan preocupado ante la lectura de su pregón, como el día  de su pronunciación

cuando me  dijo  Crees que gustará? ¿Consideras que es muy serio? Mi respuesta fue: " José, tú no puedes evitar que eres un catedrático de verdad

 

También recuerdo cuando me emocioné cuando le vi desfilar de Labrador en la celebración del Cincuentenario de la fundación de la comparsa de la cual, entre otras, su familia también fue fundadora. Creo que fue la última vez que le vi, y me hizo recordar cuando parodiamos cuadros humorísticos en la carroza de la comparsa de Estudiantes. Una vez la redacción del The Boñ, Otra, una sesión de cine el Pax, otra la filmación de una película en la cual él, vestido de dama, Edu de caballero galante..., hacían de actores principales,... ¡Hay la fiesta... Nuestra fiesta de Moros y Cristianos, j Cuantos días felices...! ¡Cuántas ausencias dolorosas, ya

 

De aquél período recuerdo sus frecuentes llamadas casi a media noche, pidiéndome que le llevara a la estación con mi "Simca 1200", pues siempre fue un verdadero negado para conducir. “Paco, tengo que estar mañana a primera hora en la Universidad.

 El tiempo que tardaba en llagar su tren, era el tiempo que teníamos para hablar. Una noche mientras esperábamos recuerdo que me comentó, que en su anterior viaje a Valencia coincidió con el médico de Elda el Dr. Pertejo " Durante todo el viaje, mantuvimos una conversación interesantísima, pues me impresionaron los retazos de su vida y su visión del mundo". Aquel relato me puso de manifiesto que sus sentimientos hacia el pueblo seguían latiendo en su persona, pues mi amigo, después de estudiar tantos autores responsables del desarrollo intelectual y científico del siglo XX que le habían llevado a la cúspide de la intelectualidad, seguía el mundo prosaico de la lucha del cada día, muy cerca de las llagas de su sufrimiento, la ausencia de libertad y las consecuencias de las injusticias sociales; fundamentos vitales que le llevaron a trabajar en el ámbito de la política, para desde su privilegiada posición, cambiar en lo posible la desigualdad tan manifiesta de la sociedad.

Respecto al período en que fue llamado a la Presidencia de la Generalidad Valenciana, para ocuparse de la Dirección General de Planificación Económica bajo el mandato del Presidente Joan Lerma o como jefe del Gabinete del Ministro, de Administraciones Públicas, también con Lerma, mantuvo  recuerdos de conversaciones, - también junto con Concha Navarro, aquel día que nos hizo recorrer casi todo el término tomando notas para escribir un libro- poniéndonos de manifiesto su" fe" en que " España llagará a situarse en una posición socio-económica como en los mejores tiempos del socialismo Sueco. " .

 

 En otro momento, mientras comíamos los tres en el "Palomaret " le pregunte si lo había tenido difícil ante la petición de ciertos " favores". Fue rotundo al afirmar que ese problema nunca lo tuvo, pues " Si eres firme y contundente al decir no la primera vez, nunca más nadie se atreverá" Mi amigo se convirtió en el amigo del Presidente, en el hombre de extrema confianza, su mano derecha y la de todo el gobierno valenciano socialista. Lejos estaban los tiempos en que los corruptos de su partido sin control de su gestión, destrozarían la mayor esperanza de cambio manifiesta nunca en las urnas de la España democrática.

 

Luis Navarro, amigo común nuestro, tuvo la oportunidad de estar con él días antes de su óbito. En un emocionante in-memoriam publicado en el Carrer reflejó su vivencia remarcando su carácter humano y sencillo. Francisco Freire, secretario General del PSOE de Petrer, en otro trabajo sobre él y publicado en el mismo medio de información, lo calificó como un hombre íntegro »subrayando su abnegación por el trabajo sin importarle las horas. Pero como dice Luis Navarro, todavía no conocemos con exactitud la dimensión docente como catedrático de la Universidad de Valencia ni el alcance de sus trabajos en sus diferentes áreas, ni mucho menos su aportación personal ante el requerimiento de nuestras autoridades para establecer proyectos en nuestra población. Para ello habrá que esperar a conocer los resultados de los actos que en su memoria han celebrado sus compañeros de la Universidad de Valencia, y las declaraciones de nuestros políticos locales que tanto visitaron su despacho.

 La muerte de José María Bernabé, verdadero hijo del pueblo, supuso una verdadera pérdida irreparable. El hecho que numerosos amigos de la Universidad de Valencia fletaron un autobús para asistir a su entierro, además de la plana mayor del gobierno socialista con el ex- presidente Joan Lerma al frente, puso de manifiesto su catadura intelectual y política. Por ello, afirmar que José María Bernabé ha sido el intelectual más importante que la villa de Petrer ha dado en su historia, es ser coherente con su trayectoria, y un alago para, todos los que nos sentimos sus amigos o paisanos

El periodista, Tomás Álvarez Domínguez escribió sobre él en el diario Información el día de su entierro:" Nunca quiso oropeles ni famas. Puso su vida, su vida su inteligencia al servicio de su tierra y su gente, sin pedir un ápice de gloria, huyendo incluso de toda apariencia de conocimiento o poder... Antepuso la tarea a sus propios intereses, en una actitud que jamás conocí en ningún otro hombre. Todo lo dio por los demás Quienes le conocimos desde siempre, suscribimos lo dicho, y añadimos que el pueblo de Petrer y sus generaciones futuras deberán conocer la biografía de este hombre verdaderamente excepcional, para honor y gloria suya y orgullo de su desoladafamilia.


Primero se fue Dámaso Navarro, el amigo excepcional de la eterna sonrisa; cargado de grandes proyectos,... de esperanzas gozosas de libertad...precursor de un movimiento cultural importantísimo que le precedió y hoy lleva su nombre. Ahora, José María Bernabé, deseando volver al valle de Pusa para curarse. Quizá, para encontrarse otra vez con su niñez, con su juventud... que le devolviera los buenos días perdidos y llenara de esperanza,... que lo rebosara de vida y amor hacia los demás, como antes, como entonces cuando Don Quijote y el buen Sancho dormían en las posadas de nuestras almas, soñando en deshacer entuertos y rendir su amor a la excelsa Dulcinea.

José María Bernabé, falleció en Valencia el día 24 de Julio a la edad de 57 años y fue enterrado en Petrer, el 27 de Julio de 1999.

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