sábado, 8 de octubre de 2022

El PRIMITIVO TEATRO CERVANTES

El  PRIMITIVO TEATRO  CERVANTES

 DESDE El  PRIMITIVO TEATRO  CERVANTES DE PETRER, JAMAS SE HA VISTO VACIO DE ILUSIONES ARTISTICAS  LOCALES.

Francisco Máñez Iniesta

Petrer amó siempre el teatro y sus hijos  en cada  generación lo demuestran  creando  y representando sus obras, contando con  representación  histórica propia anual de su historia desde  año 1982. 

 Hasta  la última década  del año  1890  según  nos cuenta la periodista Patricia Navarro, en su trabajo literario   La Historia  del  Teatro  y la Zarzuela  en Petrer no abre el telón de aquellos en que  el maravilloso virus del teatro fue penetrando  en las deferentes escalas sociales del pueblo. Momento en que  el grupo de teatro que dirige el tío Tártrago  abrirá el telón del teatro de Baix , sito en la posterior casa  del “ tío Quelo” en la  actual calle Gabriel  Paya.”

Es en este momento de su excelente trabajo empiezan a aparecer nuestros  antepasados enamorados del teatro capitaneados por el director  y gran entusiasta el tío Tartago , bohemio,  y de mal carácter.  Le siguen  el tío Morregales, Antonia la Miriñaca , Emilia  y como apuntador  Leopoldo Pardinez, si bien ,posteriormente se unirían  su mujer Elisa Payá  y su hijo Leonardo,  estrategia del director para trabajar a gusto con todo el apoyo familiar.  Como vemos el tío Tártago  fue muy inteligente  además de demostrar un gran amor por el teatro además de muy severo  y exigente con sus actores, a los que despachaba  violentamente desde el  mismo escenario, si bien después, su poder de llamada ilusionante volvía a captar a la juventud.

Otro personaje importante entró en escena  fue Juan Bautista Tortosa, que se ocupó del grupo lírico, invitando a que entraran en su grupo   las voces  jóvenes  de Milieta  la de casa, Mecedetes la de tres y pinta, Genoveva  Máñez, Pompìlia  Navarro, Consuelo la Flara, Juan Bautista Román, Ana Román, Santiago García, Pepa la Buaga  y Dolores la Sesica, cuyo apodo se constituirá en una firma comercia importante en el siguiente siglo.

Siguiendo el interesante trabajo  de investigación   de Patricia,  cuenta que el director  del grupo de teatro el tío Tártago  también era duramente exigente con los actores como   su colega en la dirección del grupo de Zarzuela, que tampoco   se quedaba corto a la hora de exhibir su azote  colérico con su sonoro cornetín de dar tonos musicales,  “a punto de convertirse en arma homicida en más de una ocasión”, nos cuenta Patricia.  La vena temperamental de los que mandaban  en aquella España de la pre-guerra que estallaría en el primer tercio del siglo siguiente, pues parece ser que obligó a su mujer Elisa Payá a salir al escenario enferma  durante una función.

El teatro  que construyo  el faraónico empresario Gabriel Payá construyese  prácticamente casi todos los edificios de entonces  en la calle que lleva su nombre, entre ellos el teatro Cervantes,  -el resto de los  edificios,  bodegas,  y de uso agrícola pasado el tiempo, se fueron remodelando ante el empuje del pueblo nuevo que pedía expansión territorial ,  y en la calle que lleva su nombre se ubicaron los dos teatros mencionados;  el de Baix del “ tío Quelo,  el de Dalt  denominado  teatro Cervantes. Fue muy divertido seguir el fragor que las dos compañías, pues tío Tártago  en el teatro de Baix más modesto,  superaba  al teatro de Dalt que dirigía José Mª Maestre – el Ample.

Como lamenta Patricia, y yo me uno a  su lamento, resulta una verdadera pena que no haya quedado nada de aquel tiempo, “un recuerdo claro de sus componentes y el repertorio de sus obras, si bien el teatro de Baix desapareció  en el año 1906 no se perdió ni un ápice de la afición musical y teatral de Petrer., si bien en los años 1920, durante la República e, incluso, durante la Guerra Civil, aparecieron infinidad de grupos siempre con una finalidad altruista: recoger fondos para los enfermos sin recursos, mejorar la iglesia y ayudar a las familias más necesitadas.”

Con este apunte tan interesante para conocer como fueron aquellos tiempos y nuestros  familiares antepasados, seguimos el camino adentramos  en el mundo de la lírica, donde  una lista muy importante de nombres algunos históricos , dirigidos por Manuel Alemany, maestro de música  local  conocido como “ el maleno”  está dirigiendo  la agrupación  de  zarzuela, con la colaboración  de  vecinos y vecinas  que  por diversas  circunstancias  trágicas  del alzamiento militar contra la II Republica  que inicio la guerra civil , se  produjo la ruptura en las dos españas , cuyas dolorosas  secuelas  y heridas  siguen  latentes  en nuestra sociedad  ante  el incumplimiento de la Memoria histórica  de obligado cumplimiento por el estado  que dictaron las democráticas Cortes  Españolas.

Pero habrá que retroceder  para conocer los nombres de nuestros familiares  que aparecen como amantes del teatro en  la larga lista de aficionados  de nuestro pueblo al  teatro el canto y la  música de la  pasaron a  en glosar  sus  coros  el fuera alcalde del pueblo Rosendo García –Pelele-, Maravillas Andreu, Constantino Cabedo, Carmelo Poveda, Mercedes y Paco –los de Mases-, Doroteo Román, Conrado Verdú, Pepita Navarro, Irene Payá, Ángeles la Cartera, Társila la Merenga, Luisa Montesinos, Consuelo la Cotorra, Dolores Beltrán, Asunción Pardines, Consuelo Maestre, Mercedes y Amalia –las Bixetas-, Severino, Juan Andreu, Antonio Torres, Reme Vera y Enrique el Almanseño. Román Verdú, indiscutible y siempre el protagonista masculino y las intérpretes femeninas variaban según la obra representada aunque Angelina Navarrola de Mases- encabezó el reparto en muchas ocasiones  mientras se ensayaba en locales de Julia la Manca, y  Maravillas Andreu, de su casa pasaban a la del  Arpa  y ya como último refugio  popular casino de al Casino de Panets. “

Al  conjunto de Teatro y la  Zarzuela  le faltaba  el Teatro Cómico y divertido, que también lo hubo y los papeles cómicos recaían en Carraca, José María Maestre –el Ample- y Justa Beltrán, esposa del poeta Paco Mollá. También habían otras personas que colaboraban cuando se hacían obras de teatro cómico, donde se indica los títulos de tres obras  a las cuales sus títulos  ya las delatan , como “Pare voste la burra, amic”, “Un sinvergüenza” o “El tío California”.

Durante los pocos años que duró la II Republica  la afición al teatro, la temática también se  inclinó por obras de carácter  social  que produce  el surgiendo  de nuevos nombres con ideología política  como el de algunos   trabajadores del  sindicato  CNT , como el de Alejandro Hernández  que se incorporo  como  escritor  y director ,  además de  añadir el  concepto de el teatro no se hace para contar la vida  , sino  para cambiar la sociedad, de ahí que la obra más atrevida del grupo fue “Castilla roja”, escrita por el propio Alejandro  en la que Teresa Poveda en su papel el apresamiento de su hermano insultaba  en la obra al general franquista  Queipo de Llano, si bien el  traspuntes fue un tal  Juventino y como  apuntador Manuel Montesinos. Los cómicos  del grupo actores del sindicato fueron Pascual Tortosa, Pepita Candela, y Félix Juan. Es de destacar que joven Antonio Espinosa  fue el actor galán y primera actriz  que fue Teresa  Oliver.

Si el  teatro social tuvo un cierto impacto en la población, pues según nos cuentas nuestros mayores era impensable, ni en sueños  ver obras como  “El Señor Feudal” la cual escenificó la actriz  Conchita Barrachina  actriz  de Valencia. Le siguieron otras obras de contenido social como “ El caudal de los  hijos”, “Máquinas” “ El juzgado se divierte” ,“Un alto en el camino” “ Juan sin tierra” y  ya con la guerra ya empezada la obra “ nuestra Natacha” en la que el publico gritó a favor de la libertad amenazada.

También los socialista  entraron en la dinámica del teatro formando grupos los que fueron protagonistas y estos fueron sus nombres.  “por los que pasaron Pascual Jiménez, Társila Aracil, Tomás el Estrosa, Federico, Ramón Verdú, Pascual González, el Campellet, Francisco Martínez, Quitet el Municipal,  Valdés, Antonio Aliaga, Vicente Mollá, Paco Brotóns, Carmen Torregrosa, Feliciano, Antonia Reig, Antonio Beltrán –el Bacallaret-, Juan Andreu, Carmen la Socorra, Genoveva Máñez y Carolina la Piula. Este grupo fue dirigido por Conrado Verdú, un hombre que vivía -como la mayoría- del calzado, pero que dedicaba cada segundo que tenía libre al teatro”.

Llegados a este  doloroso punto donde se vive la tragedia de la guerra , la periodista Patricia  Navarro cambia su tercio  y  en  un  nuevo tono literario  dramático   resalta  el clima de tensión  que existe en el pueblo. El teatro en  aquellos años de complejidad  histórica   está viviendo  unas circunstancias  políticas y sociales  que conllevan a que la sociedad utilice el teatro  como el medio de atracción más importante del momento histórico donde jóvenes  incondicionales  ensayan a diario en distintos locales del pueblo  reducidos para tanta juventud y tantas ganas. Los ensayos eran casi diarios con la guerra  empezada  y a finales  de la primavera  de 1937 para estrenar  “¿Quién es mejor?”, de Miguel R. Seis Dedos, que se estrenó en el Cervantes y llegó hasta Sax y Castalla.  Otro grupo que recorrió la provincia con su obra “España en sangre” una obra que había escrito el secretario del juzgado, Pepe el Droguero, de filiación comunista “  España en Sangre” . drama, que narraba el enfrentamiento del pueblo español en dos bandos y hurgaba en las heridas del conflicto recién abierto, recorrieron durante dos meses toda la provincia.

Otro grupo conocido como “Pesaxtrel” porque estaba constituido por tres mujeres de Petrer –Társila  Aracil la Merenga, Antonia Reig y Libertad Brotóns- y un grupo de hombres de Sax. La agrupación de las juventudes socialistas había ensayado “Nuestra Natacha” para acompañar al orfeón de Petrer en una gira por todo Alicante con el fin de recaudar fondos que respaldaran a los obreros del calzado de Elda y Petrer en una huelga que duraba ya nueve semanas, después de iniciarse a finales de 1936., Las continuas llamadas a filas deshicieron este grupo y desbarataron mucho los restantes.  “Hasta que no entró la década de los cuarenta, el pueblo no tendría ni fuerzas ni ganas para dedicarse al teatro,” concluye  esta primera parte de su extenso  trabajo  la  nuestra  excelente periodista local Patricia  Navarro, cuya densa  obra sigue sin publicar.  ¿Hasta cuándo? Ahora  después de la muerte  de su  padre, todos sus amigos –hermanos, recogemos la petición como  acto de justicia, de pedir al Ayuntamiento la publicación de su obra.

La generación mayor de la actualidad nacida en la posguerra  ignorábamos  lo que se existía  en  la trastienda del teatro actual. Todo este  bagaje de personajes en los distintos ampos del teatro y la zarzuela  gracias a  trabajo de este relato nos acerca más a nuestras raíces, a las nuestras luces y sombras de nuestro pasado.

La fiestas de Octubre  que durante nuestra generación empezamos conocer  tenían el aliciente de que pudiésemos ver  en el cine alguna película interesante en el cine Cervantes o bien asistir alguna sesión de baile en el salón del Chiqui o posteriormente, durante el novenario, asistir a la función  de alguna zarzuela. 

Hablar de la evolución del teatro en Petrer con palabras mayores no lleva a los años del pasado siglo  donde el joven Rafael Maestre, Alejandro Guillen  y Oscar Ortega, creadores  del grapo de teatro Coturno de Elda, nos ofrecen sus montajes teatrales  con las obras más importantes del teatro clásico griego, en comunión con los nuevos grupos de jóvenes que salían llenos de entusiasmo por la cultura y el teatro del Club de la Juventud. Es el lugar por el que aparecieron nombre locales como Sebastián Tenés, Juan Miguel Reig como directores y grandes actores y los hijos de su amplia herencia en el pueblo  como  Juan  Miguel  Reig, Julia Navarro,  Sebastián Tenés, Begoña Tenés, Manuel Moll. Mensi Romero, Manuel Moll, y sigue con  nuevos  nombres  la  afición por  el  teatro. Afortunadamente  el  teatro con  todas  sus  vertientes de   actores  y  dramaturgos es parte de  la vida  del pueblo de  Petrer que  dan   vida al  sueño cultural cuando  todo el pueblo es un   espléndido  escenario, cuya subsistencia  a última  hora estaba ligada  al mundo del calzado.

 

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