ANTES NOS DEJASTE TU HUELLA.
AHORA TU ESTRELLA NOS GUIARA SIEMPRE
Unos días después de la última función , en el teatro Cervantes , después de la representación de la Rendició llamé a Andrés y. se alegró muchísimo recibir mi llamada , y con una voz muy bajita , en contraste con su potencial sonoro, muy dulcemente , me dijo que se sentía muy feliz con los recuerdos vivos de haber participado también el ella.
Que sentía muy contento consigo mismo y que se consideraba muy dichoso de haber hecho el papel del Obispo durante tantos años. Me agradeció que le llamara y nos despedimos, volviéndome a dar las gracias por haber hecho sentirse tan feliz. Jamás olvidaré su tono de voz tan dulce sincero y pausado que le salió del alma.
Al final de sus vidas, vuelven estar juntos los alumnos y el maestro. El recuerdo de los tres embajadores sigue vivo en la historia de este pueblo. Juan Poveda, embajador por mi gran empeño y actor también en la Rendició , durante largos años trabajando juntos ,hasta que se introdujo en el equipo de embajadores que capitaneaba “Ricote “ padre final de ellos.
A partir de ahora, estén donde estén, estarán juntos en nuestros recuerdos y aplaudiendo cada años , desde el cielo merecido , al pie del castillo aplaudiendo a su hijo Andrés .
Reciba toda su familia mi condolencia. Descansa en Paz, querido Andrés. Tu amigo Paco Máñez
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