TESTIGO DEL JURAMENTO MÁS IMPORTANTE ANTE EL PATRON SAN BONIFACIO DESDE EL AÑO 1821
Testigo del nacimiento de nuestra historia festera local delegada por la soldadesca a la Mayordomía de San Bonifacio.
ACTA DE LA ORDENANZA DEL PUEBLO DE PETRER DEL AÑO 1821, DE LA HERMANDAD PARA LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS PARA EL DESARROLLO DE LA FUNCION DE LA SOLDADESCA DEL PUEBLOQUE SE VENIA CELEBRANDO POR LAS MILICIAS DE LA SOLDESCA DESDE EL SIGLO XVI –XVII HASTA LA ACTUALIDAD.
Es Uno de los documentos más importantes de nuestra fiesta que data desde el año 1821 y está firmado por 91 personas ante el secretario municipal y de la hermandad ,Francisco Juan Tortosa y Berenguer, apellido familiar que evoca a los hermanos Tortosa que desde muy jóvenes tanto trabajaron desde su integración en su comparsa familiar de Vizcaínos, logrando un impacto en el diseño de sus trajes en la presentación del bando cristiano, además de la confección de la revista de fiestas en su imprenta Tortosa.
Su vocación por la fiesta les llevó a situarse en primera fila ante la presencia ignorada del personaje histórico Jaume I en nuestra historia local , hasta el año 1982 en que emergió ante el castillo, de los estudios del Aula de Cultura de la Casa del Fester, después de algunos años investigación , para arropar culturalmente a la nueva “” Festa dels Capitans “ que ya desde entonces lo acompañó para siempre, ésta fila desde su nacimiento, fue llamada de Jaume I.
Los hermanos Tortosa y su filá desde el primer momento de la integración del personaje histórico de Jaime I , se brindaron a custodiar el hecho histórico local de la Rendició como guardia de honor con su filá llamada Jaime I, festeros de corazón a los que nuestra historia festera tanto les debe.
El secretario de nuestro Ayuntamiento del año 1821 nuestro ayuntamiento Sr. Tortosa dio fe del documento más importante de nuestras fiestas, donde se indica cómo hacer la fiesta para que sea asequible a todas las clases sociales del pueblo, y poder ofrecerla a los santos y patronas de cada pueblo.
El secretario entró en nuestra historia, presidiendo el auténtico acto ,dando fe con su firma al documento más importante para salvaguardar la festividad del patrón de todo el pueblo para el disfrute toda la hermandad en la fiesta de San Bonifacio Mártir desde el año 1808. Desde el principio de su organización que conocemos, en la actualidad en honor a San Bonifacio en su inicio en el año 1821, heredada de la soldadesca local después eliminaran las soldadescas militares de los pueblos que las tenían. Pero lo sustancial, lo más importante de este documento fue su aviso para el futuro , fue el párrafo que dejo sentenciado en el futuro,ante el altísimo gastos festeros en la mayoría de las poblaciones más importantes.
Este ejemplar documento fue presentado en la Undef por el que fue nuestro presidente Hipólito Navarro, interviniendo sobre el tema en ponencias desde las tribunas festeras de la Undef, cuyo caso omiso , salta a la vista en los pueblos celebrantes en casi todas la fiesta, matizando en el año 1821 como lema que: No se podrá excederse en los refrescos y solo se dará el refresco como está ordenado. El documento dice así: “Que dicha sociedad o compañía se obligan perpetuamente a celebrar la festividad del Glorioso San Bonifacio Mártir que desde inmemorial se ha celebrado en esta Villa con el titulo de Moros y Christianos y para que no les sea gravoso esta función, y que tanto los Pudientes como los Pobres puedan gozar el honor de ser y desempeñar el empleo de Capitanes y Alféreces de esta festividad…”
En resumen este fue un aviso para el futuro en la actualidad en poblaciones industriales de alto nivel económico, donde los trajes y no la historia, son el centro de interés de los medios de comunicación resaltando los valores de las galasfesteras .
Nuestros antepasados no se equivocaron en reglamentar con justicia al pueblo para que todas las clases populares pudiesen, en sus niveles, poder vivir las capitanías de esta fiesta, como amantes de nuestras populares fiestas de Moros y Cristianos. Seria misión de las autoridades festeras que velasen por este cumplimiento centenario estatuario tan necesario para el disfrute de todas las clases sociales de los pueblos celebrante, que en el año 1821, el secretario municipal y de la Hermandad Francisco Juan Tortosa y Berenguer, certificó como bien social. Hecho que en su cumplimiento glorifica nuestra fiesta, al poder acceder a ella todas las clases sociales de cada población. Normativa importantísima que garantiza nuestra fiesta sea una fiesta para todo el pueblo sin excepción como ejemplo de confraternización histórica.
Francisco Máñez Iniesta.
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