viernes, 5 de marzo de 2021

“ a d o r m i d e r a s “ escrito por Antonio Espinosa Martínez




“Papaver somniferum” es el nombre científico de la popular Adormidera, cuya nomenclarura la identifica. De parecidos efectos están, entre otras, la Valeriana, que calma la tensión; Lúpulo, para moderar el estrés: Pasiflora, ayuda en estados de intranquilidad; Melisa, favorece el descanso yrelajamiento; Amapola de California, analgésico y sedante, y así varias más.

En esta modernidad sólida que todavía estamos aparecen otras adormideras artificiales, tanto o más efectivas que las naturales, destacando por su abundancia la popular tele, también llamada caja tonta, según como se mire.

Y, como en tantas otras cosas, tiene defensores –diríamos consumidores- y detractores o simplemente abstemios. Entre los primeros todavía hay dos clases: los que utilizan el producto para pasar el rato, sin enterarse prácticamente de nada, llegando en casos extremos a conectar para poder dormir. Y la otra clase, de gente fiel, incondicional, generalmente abonada a alguna de las variedades de esta planta, denominadas cadenas. Cada paciente se “encadena” libremente a la de su preferencia. De todos modos,salvo excepciones, los efectos son similares en todas. En cuanto a detractores o abstemios, que también los hay y en proceso creciente, te dicen enseguida: “desde hace mucho tiempo no veo la tele”. Curiosamente esta gente da impresión de disfrutar de una buena salud en todos los aspectos. Y, ¡ojo! hay contagio, cada día son más.

Para conocer mejor las adormideras sepamos sus procedencias: Valeriana, de Centro Europa; Melisa, de la cuenca mediterránea; Pasiflora, de los bosques tropicales; Amapola, de California. ¿Y la tele? la cadena ¿de donde procede?. La solución viene de los publicitarios, con su palabra mágica: ¡Cierre! Es decir final, el último en hablar, quien tiene la última palabra, que es lo que queda. Quien cierra el programa, la noticia, la tertulia, tiene la “llave” . En esta modernidad en liquidación, según Bauman, la adormidera de mayor consumo es la tele. Y ello a pesar de la opinión de McLuhan de que hay tele que mata. Si el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra habrá que darle la razón a Mill cuando afirma que “existe una desdichada cuestión ética: las personas no siempre se interesan en lo que conviene a sus intereses”. De todos modos no exageremos y tomemos las dosis con moderación, eso sí, sabiendo lo que consumimos, para que no nos den “gato por liebre”. Que tengas buenos sueños.

Antonio Espinosa Martínez

No hay comentarios:

Publicar un comentario