SAN BONIFACI QUE FORA

Un buen analisis de Pablo Navarro, publicado en Baul de sastre:

Los trajes ya están en la tintorería, los zapatos limpios, la golilla blanca, el cuerpo sigue cansado..., el espíritu intacto. Digo lo del espíritu porque he visto a mis alumnos adolescentes en una nube, la de la añoranza, la que considera un castigo el que queden 355 días para volver a empezar y piensan, sin razón, que es una eternidad.

La fiesta ha terminado, "Sant Bonifaci" ha cumplido, aunque las nubes han hecho acto de presencia y el frío impidió que la Entrada Mora fuera todo lo redonda que se merecía. En el argot festero queda la sensación de unas buenas fiestas, en el mío la creencia de que los cambios ayudan a mejorarla. Como siempre hay "peros", nos hemos acostumbrado tanto a criticar, a todo aquel que hace algo por la fiesta, que hemos olvidado que los estímulos positivos ayudan a construir y los negativos a destruir. El lunes el corredor, por el que los nuevos cargos se presentaron a su pueblo, fue brillante, emotivo y denso. Con esa imagen me quedo y la sensación de unas fiestas sin agobios.

La crisis ha mostrado su peor cara, filas en mínimos, cuartelillos con muchas bajas y la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias. La fiesta vivió tiempos de esplendor económico que probablemente tardarán en volver. Los cuartelillos tendrán que acoger a más de una fila si quieren subsistir y la creencia de que para disfrutar en la fiesta no es necesario derrochar, debe de imponerse. Hemos de intentar que el cuartelillo no ahogue al festero, y los presupuestos deben adaptarse a las necesidades de los que menos posibilidades tienen, no debemos ser insensibles a una realidad que padecen muchos festeros.

La fiesta cambiará de presidente, y eso, ha sido motivo de muchas conversaciones de cuartelillo. "Jota" abandona la Unión con sentimientos encontrados, para unos ha sido un buen presidente, para otros no, así es la vida y así somos los festeros. A la hora de la despedida valorar su esfuerzo y agradecerle el trabajo que ha hecho por su pueblo y sus fiestas de forma altruista, no hay que olvidarlo. Gracias por tu esfuerzo y dedicación.

Al nuevo/a pedirle que complemente el trabajo de "Jota", es decir, que sea un presidente/a menos "presidencialista" , dinamice las comisiones de trabajo e incorpore a los expresidentes de comparsas al trabajo de la Unión y que la Casa del Fester sea un hervidero de festeros trabajando por la "Fiesta".

Y si puedo pedir algo más, le pediría que el reto está en que la Unión de Festejos interfiera menos en los cometidos de las comparsas y se dedique con más intensidad a la coordinación; que crea en la necesidad de publicitar las fiestas, que no veamos ni una silla vacía en los desfiles; que las abanderadas y capitanías tengan mayor presencia pública, que la fiesta recupere su presencia en los medios de comunicación. En definitiva creo que hace falta que nos creamos que tenemos unas fiestas magníficas y que, a veces, es bueno que nos lo digamos, una buena dosis de autobombo en tiempos de crisis, ayuda. Porque hay mucha gente que trabaja de forma anónima y se merece un reconocimiento y porque tengo la sensación de que cada vez hay más gente que termina sus mandatos festeros muy, pero muy quemada. Y no es justo.

¡Y las abanderadas! ¡Y los capitanes! ¡Y las rodelas!
Bueno, la fiesta de Petrer son en primer lugar ellos, y sus familias que los arropan. Me gusta cuando la abanderada llora cuando termina la Entrada Mora o cuando inicia su última visita a la ermita. Me gusta el capitán que presenta a su rodela y a su abanderada en la Tribuna. Me gusta el reparto de besos de las rodelas y el baile ceremonial ante su capitán. Me gusta el enfrentamiento de la Media Fiesta. Me gusta que a la abanderada le duela en el alma traspasar la enseña, me gusta el afecto de las comparsas a sus cargos.
Me gusta que el ser capitán y abanderada de su comparsa sea una ilusión de los jóvenes de mi pueblo y que la puedan cumplir.

La fiesta del 2011 ya es pasado, los hay que dicen que la fiesta del 2012 comenzó el pasado martes. Es una exageración, aunque no es menos cierto que los retos que se nos presentan nos obligan a una reflexión profunda por parte de todos, necesitamos hablar, pensar y elegir con sabiduría. Que "Sant Bonifaci" nos ilumine. Falta nos hace.

Pablo Navarro
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