jueves, 3 de diciembre de 2020

Diciembre Aniversarios entrañables PACO MOLLÁ y DAMASO NAVARRO

Francisco Máñez Iniesta.


Viviran siempre  en nuestra memoria.

 

El cielo de su sonrisa / quedó flotando en el aire/ como el vuelo del jilguero/ que hace el sol reverberante, / y queda luego en el alma / como gloria  de saudades…

 

DAMASO NAVARRO.    TODO  POR  SU VIDA.


Antes de la  inauguración del Museo Arqueológico de Petrer denominado Dámaso Navarro,  nos conmueve un sentimiento de alegría  y gratitud por aquellos  jóvenes  amigos amantes de la arqueología,  los que con la lupa siempre en mano, removieron todos los rincones de  este pueblo agraciado con un castillo  de origen árabe. Si el grupo recibió una gran alegría, todo  el pueblo se enorgulleció del empeño  de que su  alcalde Vicente Maestre luchara sin descanso,  hasta conseguir la restauración del  ruinoso castillo medieval. También todo ello fue premiado, ante la aparición de un trozo de un mosaico romano en la calle constitución, además de  una necrópolis romana en la calle Mayor de nuestro pueblo.

Dámaso consiguió que se realizara el sueño de su vida y la de tantos amigos, pues Petrer nuestro amado pueblo ya  dispone de su museo arqueológico, ubicado en el solar donde aparecieron los hornos de  encima de los hornos de época romana,  en el mismo solar  donde yo nací siglos después, como si hubiese sido obra de la fuerza  oculta del destino.

La repentina enfermedad de Dámaso fue  decisiva  para conocer el apoyo y el dolor  de sus amigos, por  lograr su supervivencia, pues  antes de que  llegara al momento dramático, se intentó  realizar todas las posibilidades que se propusieron realizándose  con la esperanza de que pudiesen salvar su vida, vida que repartió en su lucha también  por la ansiada democracia de nuestro país.  La enfermedad de Dámaso y su traslado al Hospital de Alicante, inicio nuevas  colaboración de todas sus muchas amigas y amigos de diferentes edades.

Una de las primeras iniciativas fue la que durante el tiempo que  estuvo en el hospital  de Alicante, una emisora de radio de Alicante  que  transmitía un programa espacial de concentración mental hacia   personas  enfermas, incluyera la enfermedad de Dámaso en su día de programación,   concentrado  la energía de todos ante la fijación mental con  Dámaso se le enviaban   energías  y la fuerza del amor que tantísimos amigos y amigas motivando que  varios coches, después del trabajo  salían hacía el  puerto del “Portichol” para, allí desde lo alto, poder conectar con la emisora de radio Alicante, a la espera del resultado de este intento  esperanzador  por salvarle la vida, durante  su larga enfermad, los médicos y enfermeras interesadas en él ,decían que estaba aguantando bien.

Es verdad que nada se  desestimó para salvarlo de la gravísima enfermedad  del síndrome de Guillain - Barré  por la que  fue ingresado  en la  unidad de cuidados intensivo  del Hospital de Alicante.

Nada desestimaron sus amigos cuando, volcados en  su luchar para  salvarle la vida,  sin rechazar, accedieron, como así  sucedió, a contactar  con el desconocido, mundo extraterrestre. Tan pronto se comunicó el dato concreto con nombre y dirección,  un coche lleno  de esperanza   voló hacia la población de Alcoi,  sin  querer valorar  que fuese un camelo, como así lo fue. Sus amigos hubiesen bajado al infierno, si con ello le hubiésemos salvado la vida.

Fue notorio de que Dámaso fuemuy querido por todos sus amigos de  juventud, por su carisma, sencillez y sus  reflexiones  en los temas más candentes de aquella actualidad  gracias a su humanidad y su amplísima cultura. En otro momento, sucedió que un grupo de amigos de otra población pidieron una foto  última de él, necesaria para organizar sesiones de concentración espiritual.  Para ello se fue,  a la UVI del Hospital de Alicante a primerísima hora  de la mañana con una  cámara fotográfica oculta,  con la  suerte de que la cortinilla de su ventana  estuviese  abierta, y tras el cristal se le hizo la foto. Dámaso estaba  con los ojos abiertos, como apareció en la foto,  pues ante el destello del flash, no  hizo ninguna mención de haberse  enterado.

Esto sucedió  poco  antes de morir y seguramente fue el último intento  humano por  salvar, al que fue el mejor amigo que sigue viviendo en un rinconcito del corazón de  todos  cuanto le conocimos. Dámaso  murió a los 32 años, el 29 de Diciembre del año 1978, en plena madurez.  El  sueño  que contemplaba  el esplendor  cultural de nuestras ancestrales  culturas  ya ha  florecido , enriqueciendo nuestro pueblo  con resonancias internacionales.

Nuestra amigo  nos dejó  en el mejor momento de su vida y en España  con nueva constitución y con el pistoletazo de salida del juego de nuevos y viejos   partidos políticos en su lucha para obtener el poder y desarrollar sus programas para favorecer al  pueblo. Ahora al cabo de tantos años de  democracia, el pueblo  ya conoce la verdad y la mentira   del juego democrático por el que tanto lucho él también, gracias al trabajo publicado de Boni Navarro y Antonio Bernabé, sobre la  secreta  actividad política de Dámaso.

En la actualidad ver  fotos de Dámaso y escuchar dulce su voz, es un bálsamo reconfortante que nos llena la vida, y revive los recuerdos por el amigo que  lucho y se comprometió  tanto, para que la vida fuese mejor para todos, tarea en la que desgraciadamente, todavía continua siendo noticia desdicha en la actualidad. 

Nuestro poeta Paco también quiso mucho y  en su alma dolida lloró por Dámaso y su trayectoria cultural y humana dedicándole un gran poema titulado “Dámaso vino a esta casa.” Poema de profunda sensibilidad que, después de su lectura, con  los ojos humedecidos reproducimos en homenaje a Mollá, en su aniversario.

POEMA DE PACO MOLLÁ

Dámaso vino a esta casa / con su juventud, con sus ojos de alborada/ y con su sonrisa  de ángel.

Y me habló de muchas cosas / que guarda la tierra madre,/ que volatizan el Éter/ que circulan por los árboles,/ que los pájaros pregonan / y es espíritu en el aire,/ y es armonía del Todo.../ ¡Honda luz de nuestra sangre ! /

Me habló  de  ciertos  estratos/ de ciertas formas  y fósiles; / De los lenguajes telúricos/ y, del eterno lenguaje…/

El cielo de su sonrisa / quedó flotando en el aire/ como el vuelo del jilguero/ que hace el sol reverberante, / y queda luego en el alma / como gloria  de saudades…/

Paco Mollá.

 

 

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