martes, 6 de marzo de 2012

Recortes a los funcionarios y responsabilidades políticas


Soy profesor de secundaria y funcionario. Dada la actual situación económica, estoy dispuesto a que me bajen el sueldo y me aumenten las horas de trabajo, con el fin de colaborar con la recuperación económica de mi Comunidad. Pero como eso supone una modificación de mis derechos laborales y un perjuicio en mis intereses, creo que tengo el derecho a pedir ciertas garantías o poner algunas condiciones.

1. En primer lugar, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, con el Sr. Alberto Fabra a su cabeza, en lugar de echar la culpa a la financiación recibida por el Estado central, debería empezar a reconocer públicamente que la gestión del anterior gobierno del PP en la Comunidad ha sido un auténtico desastre: ha provocado una deuda grandísima, gastando mucho más de lo que podía ingresar y despilfarrando los ingresos que provenían de nuestros impuestos con obras y eventos innecesarios, aun cuando ya todos apuntaban que la crisis económica estaba entre nosotros.

2. Una vez hayan reconocido que la gestión del anterior gobierno fue desastrosa para la Comunidad Valenciana, deberían preguntarse si lo sido por negligencia de los anteriores dirigentes o por mala voluntad. Si ha sido por negligencia, lo mejor para nuestra Comunidad sería que los apartaran totalmente de cualquier responsabilidad política, con el fin de evitar que caigan en los mismos errores y acaben produciendo los mismos o peores resultados que ya han nos han dejado.

3. Si consideran que ha habido mala voluntad, por ejemplo, dando un trato de favor a los amigos o familiares, aumentando innecesariamente los costes para enriquecerlos o enriquecerse ellos mismos, acometiendo obras que sólo servían para aumentar su ego o su prestigio político, en ese caso deberían denunciar los abusos cometidos y colaborar con la fiscalía en las investigaciones pertinentes.

4. Si continúan diciendo que el anterior gobierno del PP en la Comunidad Valenciana realizó una buena gestión, puedo suponer que son un ejemplo a seguir y que el dinero que ahorren quitándolo de mi sueldo puede acabar financiando grandes eventos innecesarios pagados al doble de su coste real, obras faraónicas, sueldos de un innumerable ejército de asesores políticos o aumentando las cuentas corrientes de amiguitos del alma a quienes quieren un huevo. En ese caso, les rogaría que no tocaran ni mi sueldo ni mi horario de trabajo. No me importa ver cómo mi nómina mengua, si es por una causa justa; pero me dolería mucho pensar que sólo va a servir para tapar los agujeros provocados por negligentes o aprovechados que, con lo que me quitan a mí, se compran trajes, caviar o se montan fiestas con sus amigos.

Como intento ser una persona razonable, en caso de estar equivocado, estoy dispuesto a escuchar personalmente las explicaciones del Sr. Alberto Fabra. Si el Sr. Presidente tiene interés en conversar conmigo (cosa bastante probable), lo único que le pediría es que buscara un hueco en fin de semana, ya de que de lunes a viernes preparo e imparto mis clases, corrijo trabajos y exámenes, elaboro los apuntes que utilizo después en las clases, leo para seguir formándome y atiendo a los padres de mis alumnos. No querría que nadie pensara que me apetece dejar de lado, aunque sólo fuera por un día, mi trabajo (que igual alguien después me contabilizaba como absentista laboral).

Pero quiero que quede claro que si, tras escuchar todo lo que vengo escuchando por parte del PP, no me apetece en absoluto que me reduzcan el sueldo y aumenten la carga de trabajo, no es por falta de solidaridad ni por empeño en mantener una situación que muchos ahora consideran privilegiada, sino para reclamar que respondan de la situación de crisis y la deuda de la Comunidad Valenciana quienes realmente han participado en crearla. Una vez se empiece a reclamar justamente a los responsables, no me importa que me pidan solidaridad.

P.S. Ya sé que no me pedirán nada ni me van a consultar; no soy tan ingenuo. Simplemente lo impondrán, aprovechándose de que son ellos los que tienen que pagar mi nómina. Tienen ese poder; pero eso no quiere decir que tengan razón. Si la tuvieran o les interesara tenerla, no habrían tenido problema en sacar a la luz la cantidad de impagos que dejó el gobierno del PP anterior, pero han preferido anteponer los intereses de su partido a los de los ciudadanos.

Fernando Serrano Villaplana

http://presocratics.wordpress.com/2012/03/04/recortes-a-los-funcionarios-y-responsabilidades-politicas/

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