Esto
es una de las cosas que más me han afectado y ayudado a la misma vez en estos
dos últimos años. Nunca trates de probar que los escépticos están equivocados:
no les importa, no aprenderán y permanecerán tal y como son.
Aquellos que dijeron que no crearas un blog, que ya habían miles como el tuyo, ignoraron el éxito de gente como Carlos Bravo, Yoriento o Risto.
Aquellos que decían que una empresa convencional no podría triunfar en Internet huyeron de personas como Lucas, Octavio, Vicente o Stephan y fueron a ser escépticos sobre algo nuevo.
Ignora a los escépticos
Aquellos que dijeron que no crearas un blog, que ya habían miles como el tuyo, ignoraron el éxito de gente como Carlos Bravo, Yoriento o Risto.
Aquellos que decían que una empresa convencional no podría triunfar en Internet huyeron de personas como Lucas, Octavio, Vicente o Stephan y fueron a ser escépticos sobre algo nuevo.
Ignora a los escépticos
Hasta hace no mucho tenía una lista en mi mente de todas aquellas personas
que me rechazaron, fueron escépticas conmigo, mi trabajo o mi gente y aquellos
que se cruzaron en mi camino. Entonces descubrí que eso no tenía nada que ver
con crear cambio, y mi objetivo no era en realidad probar que toda esta gente
estaba equivocada o que debían arrepentirse, sino hacer el trabajo que merecía
la pena ser hecho. Así que hace poco menos de un año paré de prestar atención a
esta lista y la tiré a la papelera. No es sobre los escépticos, sino sobre
aquellos que te importan, apoyas y conectas.
No trabajes por comprobar que los escépticos estaban equivocados, trabaja
para encantar a aquellos que creen en ti. Lo merecen, después de todo son ellos
lo que van a llevarte muy lejos.
Isra Garcia
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