martes, 13 de septiembre de 2022

Más allá de la vida. Desde Franco a Marco Aurelio

 


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Más allá de la vida.

Desde  Franco  a  Marco  Aurelio

Francisco Máñez Iniesta


Desde tiempos lejanos, cuando todavía las tenues voces y  luces de   la posguerra   proyectaban  sus sombras sobre nuestro  pueblo, una  nueva  juventud  irrumpía  en el pueblo iniciando  la vida una nueva generación en el mundo del trabajo llenos  de  esperanzas de vida  y el futuro  en el mundo   laboral, que aliviara las  carencias de casi toda la  amargura de la terrible posguerra. 


 Pocos pudieron estudiar en academias para alcanzar  un nivel  superior de cultura  que  garantizará el  sostenimiento  de nivel de  vida en el  futuro. El destino estaba  escrito, pero también era cierto  que el ser humano podría cambiarlo con su tesón y su mentalidad  creativa pudiendo cambiar en  algunos los  signos de  su  suerte.  Otros, los más, nos  introducimos   en  la industria del  calzado y con el tiempo restante seguimos  amando nuestra  vocación en  el mundo de la cultura. 



Ellos, ahora , después  de más de medio siglo, son los abuelos de otros,  que  en gran número  de  españoles hoy  estudian en las universidades  nacionales o internacionales  doctorándose  en ellas. 


 El primer acto cultural que nuestros  padres  nos contaron  fue  que  en tiempos  de la  república para   extender  la  cultura  a  todos  incluidos  los que  vivían y trabajan  en  el  campo  hubo  una  disposición  municipal  de aquellos concejales de los años  de la segunda república, en  la que  mandaban a los maestros  a dar clases  a los  niños  residentes a los campos  lejanos de nuestro pueblo, pues la mayoría se nuestros  padres y abuelos  pertenecieron a las generaciones  anteriores, donde pervivieron  los largos  siglos  del duro analfabetismo  en el  campo Español  de  mentes las cerradas  a la  cultura.



Aquel mundo lleno de carencias y tenebrosidades  no cesó  desde  siglos  atrás, relegando  a la  mayoría del pueblo en  seres  analfabetos  que  clamaron  por la Republica.

y como  consecuencia  de la  osadía  de hacer  llegar  la  cultura  a todo  el  pueblo ,  militares  y la  iglesia,  traicionaron la república  en la que,   apoyado por la  Alemania  e  Italia  nazis,  se  situaron junto  al   general  F.  Franco desde    el  inicio   de  la guerra Civil.



 Lo que nunca   pudo comprenderse  en aquellos   tiempos   fue  que la  española unidad militar llamada  La  Novena ,que  luchaba  contra el  nacismo que   entrara la primera en el Paris   Nazi ,  y que España  la franquista  no fuese liberada, como se  liberó a  toda Europa  por las  fuerzas  militares  aliadas contra  el  fascismo como  sucedió en el  resto  de las naciones europeas  instaurando la  democracia . 


Bajo este escenario , gobernado  por  la  dictadura Franquista exento de  libertades  se tuvo  que  convivir  con el sistema  político  a pesar  de  que  se podían  respirar en  España    los vientos  que  llegaban de toda la Europa  democrática. 


A pesar  de aquellas   circunstancias  que  no  se  asemejaban a Europa,   este  pueblo Petrer  dio ejemplo   de  reconciliación , pues antes  que se publicase la ley  memoria  histórica , en  este pueblo los partidos políticos con sabio acuerdo  desmontaron  el  monumento de la  cruz de los  caídos  del bando  nacional y la desaparición de los  signos  de los  vencedores ;  con  este  ejemplo de  civismo  las ideologías  de derecha  e  izquierda  del  pueblo  fue  prosperando  hasta  convertirlo  en ejemplo  de  su  desarrollo.   Hecho  que a la  juventud  de  entonces nos  llenó  de  orgullo y esperanza hacia el futuro.   


Los hijos de la posguerra  estuvimos  moviéndonos en casi todas  las  actividades  sociales que  agrupaban a   los jóvenes de la misma edad, estado social, y condición económica para  iniciar el camino cultural.

 

Poco a poco  se  fueron  disipando las sombras del pasado  y los jóvenes tomamos iniciativas   desarrollando    políticas democráticas  que nos  guiaban por   el camino del futuro.


Al principio de  aquella temprana edad  inocente, de aquella  juventud nacida  y educada en la pos-guerra, algunos  se demostraron  firmes convicciones de  fe y  política del nuevo sistema incrustado en ella, con  predomino  la praxis religiosa y  plenitud de vivencias que a los demás se les imponía, sobre todo,  porque en nuestra triste alma existían más dudas que convicciones religiosas y políticas , a  causa de las encendidas pasiones, de comentarios políticos configuraban la actualidad impuesta por la religión y la política  que constituían los  ejes de vida intelectual de entonces. 


De todo aquel  contenido,  casi nada queda en todos nosotros, pues  la mayoría se fueron quedaron soterrados bajo el polvo y barros de las nuevas vías que conducían a la democracia y la libertad tan envidiada y dada en el  resto de  Europa. La vida, desde  entonces nos deparó distintas suertes a todos aquellos soñadores. Cada cual tomó el camino que pudo para buscarse la vida. Unos se adentraron en el mundo universitario, otros se desenvolvieron como dirigentes en el campo industrial  y los más, obreros desde los catorce años.


 Desde aquel momento, desde el mismo pueblo, los hijos de la posguerra,  contemplamos una visión distinta de la realidad que  nos acercaba a la  Europa  democrática.


En  el encuentro con la  democracia nos  hizo  conocer  una  vida  política  que  nos reafirmó a  todos  nosotros, como  sistema  natural del  sentido  común  que siempre  utilizábamos  de niños. Fuimos distintos, como ahora, pero somos  los mismos. Sólo había cambiado la sociedad y  nosotros a  su  compas,   ahora  democrática o laica  disponiendo  de alternancias políticas que garantiza la libertad como  el precioso  don  de los   seres  humanos.


Pronto se puso de manifiesto que la personalidad de cada uno  respondía al estereotipo de los textos  sobre la política  que defendía. Como  botón  de  muestra de la nueva  conveniencia, la Guerra  del Golfo, con las   posiciones  de la  sociedad ante  ella,  permitió conocer  los  temples  democráticos o  no,  a pesar de que se  mintió  muy  efusivamente para   que  España  entrara en  política  y como consecuencia  se  produjo   la  matanza  de  Atocha produciéndose  un  mutis canalla 

de los que propusieron entrar en la  guerra.


 Ante aquellas circunstancias estaba claro que se habían cambiado las siglas, pero la política  continuaba  soflamando  falsas  argumentaciones, y  

 ataques verbales violentos para los que se consideraban enemigos ideológicos.


El tiempo se quedó anonadado escuchando  algunos discursos apasionados, fuertes y discrepantes que  se vertían en algunos  textos, cuando  antes  se era más reflexivos  acompasados por la serenidad y  la sabiduría  del sentido común que  nos    dio  haber vivido las distintas circunstancias sociales y políticas de nuestro país, últimamente más  discrepantes. 


Hubieron  expresiones de materias  políticas  que  se  fueron  suavizando  en  comentarios en quienes,  desde  siempre, habían  sido propios  y otros en más de una ocasión, se  manifestaron  con más   dureza  bajo  el  prisma  de sus ideas, y otros  si  tener  en  cuenta  la  nueva circunstancia  política en que endurecieron  los ataques a la izquierda democrática gobernante.


El tiempo  pasaba  y silenciosamente  iba  sumando años, cuando  nos  dimos  cuenta  ya peinamos  canas, todo había cambiado, las leyes, la sociedad, la cultura y no digamos el mundo científico. Casi nada del viejo mundo ya no podía  sostenerse, y lo mejor es que, a la velocidad  que transcurre la vida,  pronto la actualidad  nos será desconocida por sus avances científicos.


Jamás podríamos  alcanzar  a comprender, que aquella  actualidad seria historia,  y que  ante el enigma del futuro , prevalecerá la pluralidad sustentada por la libertad que siempre resurgirá como sinónimo de dignidad del género humano, alcanzando a todo los  pueblos y las leyes se ensanchan hasta alcanzar la universalidad  de las razas  del planeta que impiden  que ellas  sigan mezclándose y conviviendo con  hermandad, como  así  viene  ocurriendo  desde  el  principio  de  la  vida.  


Pasó el tiempo  y   vimos que la vida  acaba devolviéndonos lo que le damos, que siempre se nos reconocerá en los actos de nuestra  sociedad y en los textos que dejamos escritos y   perviviremos  en ellos, sin retroceso, calados  de cultura, dignidad y respeto y los valores que   heredémonos  en nuestras almas. 


La vida continuó y al cabo de los  setenta años, tal vez por el misterio  que todavía perdura en el corazón de  aquellos hijos de la posguerra  cercanos a la doctrina del   pensamiento  cristiano, unos se volvieron a encontrar, solamente  con la cultura  de la  sencillez que se acercaba a Jesús de Nazaret, como un  valor de justicia  y amor por la humanidad.  


Sentimiento   que  se  vio  rechazado y obstaculizando  por  el  oro ,la  plata y  las piedras preciosa   que  visten   a las  figuran sagradas  que convivieron  en  la humildad del   Evangelio, que  contradicen  a aquellos  elegidos que cenaron por última vez con Jesús de Nazaret ,  que  dio su vida por el amor  a  la  humanidad , conduciendo a sus  seguidores  en la  defensa de los  pobres y los  humildes – como  el  hizo-en   el   mundo en sus travesía 

 donde anidaba la injusticia, el  desamparo a los sin techo, y hambrientos de pan y vida. 


Por todo ello, sería  interesante volver  la vista hacia atrás para reconocer  toda la  lucha que  conformó  aquella  vida , combinando  entre aquella guerra  civil  que  todavía  no  han  terminado   desgraciadamente por sus  secuelas , sus  muertos  enterrados  como  animales que  siguen vivos  en la memoria  de una  parte  del pueblo. 

En definitivas, guerras indefendibles, llenas de atrocidades y crímenes regresivos de  los valores humanos no  desvelados.  


Como se ha dicho más de una vez, aquellos  jóvenes,  muchos descollaron en la vida cultural  laboral y empresarial  posterior del pueblo aglutinándose  torno a ella ,perfilado su futuro  docente y político, viviendo una época de ilusión y esperanza por un mañana mejor, sin que  nadie supiese  cómo  llegarían  las  libertades. 


Pasó el tiempo y  llegó la democracia  después contemplando  un nuevo país y una Europa unida  se lanzaba hacia el futuro y la prosperidad, más ahora, nuevamente  iniciando otra  caída decadente y dolorosa para los mismos de  siempre.


Atrás quedo el mejor tiempo de nuestra juventud  y como europeos, hasta que la crisis  financiera elaborada  anunciada por su despilfarro financiero  en Europa,  le paso la  deuda a nuestro  pueblo y 65.000 millones de las arcas del pueblo del pueblo pensionista, arcas por  lo  visto  muy  fáciles  de  abrir y vaciar sin consultar con los  pensionistas,  que  salvaron la  banca, provocando  el  mayor dislate  de vida  social , gracias a la tolerancia jurídica  y la falta de respeto de las diferentes ideologías y culturas, que se quedaron con las palabras ,  sin pasar a los hechos  de justíciales  que quedaron pendientes en la  historia pacientemente, pensando en el sufrimiento de la  humanidad.  

 

Mientras  tanto , el  pueblo sufrido , silenciosamente contempla como  la belleza  crepuscular  de cada día, cautelosamente  se  va con  todo el dolor del mundo , y la desesperación de sus   desheredados.


En  nuestro  paso por la vida , tras en el polvo del  camino, se  quedan  nuestras huellas con sus canciones  dulces  y amargas de la  vida,  antes de que nuestras  huellas desaparezcan  ante el primer soplo del viento de la  muerte.


Habrá que tener  paciencia para ver los hechos positivos que en libertad y democracia  tienen su tiempo y hora. No temamos, nada es eterno, todo es susceptible a los cambios que el futuro va marcando en su  vida  glorificando el sentimiento de lucha, libertad, dignidad y amor, por los valores inseparables en el ser humano mientras exista en el  paraíso terrenal, dado su disfrute y conservación. 

Mientras  tanto, mientras  llegamos al final de cada  camino, sigamos  los sabios  consejos de

Marco Aurelio  cuando se decía así mismo: 


“Acostúmbrate a ejercitarte  aun en aquellas cosas de que desconfías. Pues así, que la mano izquierda, no siendo a propósito para otras acciones  por falta de uso, sostiene, con todo, las bridas más fuertemente que la derecha, por cuanto ya se habituó a ello.”


Y continúo diciendo en sus Meditaciones

, p 175.  “Entiende que los hombres cometerán siempre, aunque te exaspere, los mismos errores”. Meditaciones 116.  “Los hombres han nacido los unos para los otros: Tú, pues, o instrúyelos o aguántalos.”. Meditaciones,

p 130.

Al fin y al cabo, como dijo Marco Aurelio persuádete  que todo es opinión, y que la opinión depende de ti. Borra pues, cuando quieras tu opinión y como navío que dobló un cabo, encontraras al punto buen tiempo, todos los elementos calmados y un golfo sin olas. Meditaciones, p 179.


Si seguimos leyendo  a Marco Aurelio , siempre  lleno  de  actualidad,  nos comprenderemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea: EL  hombre tiende a buscar su dignidad, sustento y  paz, en ello y para ello emplea su lucha desde  el principio de los siglos y así será siempre por los siglos de los siglos  venideros. Esta es una  razón de ser, quizá nuestra razón de ser.

 

Hace muchísimos años, emocionado leí estos textos. Desde entonces viven en mí. 

El escritor no sabe hacia dónde va, ni que busca. Lo demás lo imagina, o se imagina él. No le gusta la clase en que ha nacido, ni su mundo, ni su época,  ni su nombre en ocasiones, ni la triste profesión que lo alimenta.

Lo cambiaría todo si pudiera; si pudiera se cambiaría él y el mundo que le  rodea..

Cuando más solo se pueda estar mejor. Él es su mundo. Tú eres tu mundo. Su obra es la concepción del mundo.

La perfección de la soledad es ir hacia sí mismo y no encontrar a nadie. Escribir es una vía de comunicación. También es una vía de conocimiento. A  través de la literatura la vida se ve más clara.

El escritor no vive para contar; cuenta para vivir  más y de rechazo contagiar más vida a los que le lean.


El sembrador no es nunca  el dueño de la hacienda. No hay que aspirar a otro poder, sino decir la verdad. Una verdad a medias en más que una mentira. Todo el que espera sabe que la victoria es suya.


Hace tiempo que comprendí  gracias  al poeta Paco Mollá que la vida  acaba devolviéndonos lo que le damos, que siempre se nos reconocerá  por  nuestros  actos ,y las palabras  que dejemos escritas  viviremos siempre, que no podemos volver atrás, y que el amor por   la dignidad y el respeto  son valores imperecederos  inherentes al alma humana. Ahora,  meditamos  ya encanecidos, enfermos y cansados por  los  largos años de lucha por la vida que  van pasando  sin apenas  darnos cuenta, que nos mantiene  vivos  gracias el apoyo de la ciencia  médica milagrosa, que a larga  distancia   controlan nuestras enfermedades. 

 


 Durante nuestro lago camino, como el de tantos  amigos, nuestras almas  se  llenaron de dolor por los  que  ya fallecieron. Marco  Aurelio  fue uno de los nuestros  mejores  y sinceros amigo del  ser  humano. Os lo recomiendo  de  todo  corazón.


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