Y por más veces que se insista nunca será
suficiente, a los políticos se les deben aplicar las mismas normas legales que
al resto de lo españolitos de a pie, es muy fácil legislar y realizar recortes,
total a mi no me van a afectar, es lo que deben pensar nuestros
ilustres diputados, senadores y miembros del gobierno, mientras tanto que
"se jodan" los ciudadanos, bueno en realidad a lo mejor nos
consideran simplemente "súbditos".
La cuestión es, considerar, una vez
más, que tras el cese en cualquier cargo, incluidos los ministros y demás altos
cargos del Estado, si no tienen trabajo que pasen al paro, pero en las mismas
condiciones que cualquier trabajador, esto es, el 70 % de la base los primeros 6
meses y el 50 % el resto hasta los dos años, con el límite máximo de prestación
que está establecido para todos los desempleados y desde luego, si tienen
cualquier otro trabajo, no podrían cobrar el paro, si esto fuera así, sería
cuando comenzaríamos a ser todos los españoles iguales ante la ley, porque desde
luego ahora no lo somos.
Se están planteando endurecer las penas
por delitos contra la Seguridad Social (impago de seguros sociales, no dar de
alta trabajadores, etc.), muy bien si creen que ese es el camino, pero y a los
que defraudan grandes fortunas, y a los que sacan el dinero del país (los miles
de millones que están saliendo de prisa y corriendo), a estos les perdonamos y
les facilitamos que traigan la "pela" y paguen pocos impuestos, además sin
preguntas, hombre pues como que no, que así no se funciona.
También se habla de la necesidad de
recortar las pensiones, la pregunta es ¿Por qué no comenzar por las de los
insignes diputados? ¿Por qué mantener sus privilegios? Desde luego es una
vergüenza nacional, que se recorten las pensiones de los trabajadores y se
mantenjan la de los políticos en un privilegio inasumible. Se les debería
aplicar la Ley General de la Seguridad Social y percibir la pensión que les
toque calculada como la de cualquier otro español, esto sería, simplemente una
cuestión de justicia.
Podíamos seguir desgranando privilegios,
pero ¿Para qué? está claro que no se nos va a hacer caso, pero lo dicho, dicho
está, esto es simplemente un desahogo personal.
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