En mi modesta opinión, las fiestas de Petrer no podían llegar más alto en la elección del personaje para dirigir el pasodoble, en un año tan emblemático como este 2014.
Ser director titular de las bandas de música municipales de Madrid y Valencia, o Valencia y Madrid, es un don del que solo ha disfrutado Pablo Sánchez Torrella, en los mas de 100 años de historia de ambas agrupaciones. Sin lugar a dudas las dos mejores bandas de música de España.
Durante los últimos 20 años he tenido la suerte de asistir a un gran número de conciertos de la Banda Municipal de Valencia, dirigidos por él. Comencé a ir al Palau de la Música de Valencia, casi coincidiendo con su llegada a la dirección de “la mare de totes les bandes”, como solía decir el radiofonista Octavio Hernández. Y desde aquel 27 de marzo de 1994 hasta su despedida en 2010 me he perdido muy poquitos de sus conciertos.Los tengo todos grabados en CD, mas de 40, aunque esto ahora ya carece de mérito, pues con las nuevas tecnologías, en internet están a disposición de quien los quiera.
Lo que mas me gustó siempre de este maestro fue su gran habilidad para programar los conciertos. Tanto del repertorio clásico, como del moderno, siempre conjugó los programas sabiendo complacer los gustos del numeroso público que asistía. Además la selección de obras las interpretaba en un orden ascendente de forma que los finales de cada concierto resultaban electrizantes.
Yo creo que a sus músicos les trasmitía su misma energía y entusiasmo, la cual calaba hondamente entre el público.Soy testigo de que ningún otro director sabía arrancar la intensidad de aplausos y ovaciones que a él se le tributaban, fruto también de su afabilidad y cercanía.
Ese sentimiento profundo que Sánchez Torrella nos infiltraba, se echaba muy en falta en las escasas ocasiones que su banda no la dirigía él.
Mi hijo, Elías, coincide conmigo en todas estas apreciaciones. Tanto es así, que desde su jubilación hemos dejado de asistir a los conciertos en el Palau valenciano. Ya no son lo mismo.
Una muy buena elección, que merece mi mas sincera enhorabuena para el amigo Mateo, vicepresidente de la Unión de Festejos, y ponente de su comisión de música.
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