Aeropuertos fantasma: el sueño de una España que se creía rica y despertó con recortes

El cierre del aeropuerto de Ciudad Real ha sido el último capítulo, de momento, del descontrol y falta de juicio en las infraestructuras de la España que se creía rica y ha despertado en plena resaca y en plenos recortes en educación y sanidad. Este vídeo de La Sexta deja muy clara la "actividad frenética" de los aeropuertos fantasma españoles. Desde su apertura, en diciembre de 2008 y hasta el primer semestre del pasado ejercicio, el aeropuerto de Ciudad Real registró 100.000 pasajeros... al final quedó como lugar de aterrizaje de aviones privados con aficionados a la caza. Ahora unas enormes cruces amarillas pintadas sobre la pista avisarán a los pilotos despistados de que allí no pueden aterrizar. El top tres... pero hay más Ciudad Real (500 M €), Lleida (95 M €) y Castellón (150 M €) son los aeropuertos fantasma más conocidos "Aeropuertos fantasma: la resaca de la crisis", pero no son los únicos. Y es que las inversiones faraónicas han sido la marca de la casa en los últimos años, "El turismo paga las excentricidades de Aena": el aeropuerto de Burgos costó 45 millones de euros, con capacidad para 350.000 pasajeros pero en 2011 sólo pasaron por él 35.000 personas; en el aeropuerto de Córdoba Aena lleva gastados 110 M €, pero no hay vuelos regulares; el aeropuerto de Huesca-Pirineos requirió una inversión de 45 M €, sin vuelos; en el aeropuerto de León llevan 80 M € invertidos desde 2004 para que tuviera un millón de pasajeros, cuando en su año récord tuvo 127.000... y la lista sigue.