Que la población joven de España y por ende la de Petrer, tiene enormes dificultades para acceder a una vivienda, es una realidad conocida por todos y vivida más o menos de cerca. Todos conocemos a familiares, vecinos, amigos, etc. que teniendo ya una avanzada edad se ven obligados a continuar viviendo con sus padres. Y el hecho es que la tasa de emancipación, lejos de incrementarse está disminuyendo en los últimos años.
Si ya antes de la crisis, las dificultades para poder emanciparse, principalmente de acceder a una vivienda, eran importantes, la falta de empleo joven y la precariedad del mismo en la actualidad, junto a la falta de préstamo de la banca, lo han convertido en una “Misión Imposible”, o casi.
No es junto que los jóvenes paguemos los platos rotos de la burbuja inmobiliaria y de la crisis económica. Y más cuando dicha burbuja, es por todos sabido, tantos beneficios ha reportado a unos pocos. Es por ello, que todas las administraciones deben hacerse eco de esta problemática y ofrecer soluciones.
Así lo entendió el anterior Gobierno de España, quien puso en marcha la Renta Básica de Emancipación, que suponía una importante ayuda al alquiler de la que se han podido beneficiar más de 300.000 jóvenes en España, 21.000 de ellos en la Comunidad Valenciana y muchos en Petrer, de los cuales conozco a alguno. Sin embargo, estas ayudas han sido una de las primeras
medidas en eliminarse por el nuevo gobierno en el Decreto-Ley 20/2011. Y no lo han hecho cerrando el grifo a nuevos solicitantes, sino eliminando incluso las ayudas de quienes las tenían aprobadas ya y supuestamente tenían derecho a disfrutarlas durante dos años. La consecuencia es lógica, muchos de estos jóvenes están teniendo que volver a casa, truncando así el proyecto de vida que habían iniciado.
Con la misma voluntad constructiva y la misma sensibilidad por este problema de los jóvenes, desde el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Petrer, al que pertenezco, estamos impulsando una propuesta para que si las 33 viviendas construidas en nuestro pueblo por Proaguas -empresa pública de la Diputación de Alicante-, continúan sin poder venderse por la falta de financiación de los bancos, sean ofertadas en alquiler con derecho a compra para jóvenes. Entendemos que esta administración no puede continuar esperando mucho más con estas viviendas cerradas y vacías y al mismo tiempo mirar a la cara a estos jóvenes que buscan emanciparse y no lo consiguen.
Esta fórmula permitiría acceder a una vivienda a jóvenes de nuestro pueblo y, a través del alquiler, ir adelantando el precio de la misma. Con ello en unos años (dos, tres o cuatro) tendrán adelantada una parte importante de su coste y entonces sí podrán afrontar su compra.
La política debe servir para dar solución a los problemas de la gente y no para esconderse, ni tan siquiera detrás de una mayoría. Ahora la pelota está en el tejado de quien le corresponde, yo seguiré defendiendo algo que creo que es necesario, justo, responsable y pegado a la realidad que la gente vive cada día.
Fernando Portillo Esteve
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