Ver llegar un autobus a una parada es todo un espectaculo y sorpresa para las pobres personas que pasan horas esperandolos.
Personas mayores que tienen cita en el hospital, estudiantes que van a la universidad, vecinos de barrios distanciados.
Todos los responsables municipales de los pueblos hablan del tema de cara a la galeria en campañas electorales para quedar bien, pero nadie le exige a las empresas adjudicatarias un minimo de calidad en sus servicios, una publicidad promocional y convicente del servicio, horarios fiables para que la confianza en los servicios municipales de autobus urbano tenga algo de credibilidad.
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